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Sunoo se sentía incluso más nervioso que antes. Recurrió a hacer una visita sorpresa a su novio -con la excusa de extrañarlo-, y aprovecharía para relatarle lo ocurrido con Nishimura.
Tenía muy en claro que estaba en grandes aprietos, y no solo porque su tan respetable reputación pendiera de un hilo, sino que temía a la reacción de SungHoon. Él era su novio, se suponía que iba a apoyarlo en esto, ¿No?

Al encontrarse frente a la residencia Park, tocó el timbre una vez, esperando a que le abrieran la puerta. Los pensamientos y suposiciones sobre la reacción de su pareja no dejaban de rondarle la mente, estaba incluso más paranoico que antes. Tendría que calmarse para poder hablarle al castaño sin divagar.
Unos minutos pasaron hasta que la gran puerta de la casa se abrió, dejando ver a un SungHoon con uniforme; igual que él, dado que hace poco había salido del instituto.

-Hola Sunnie, pasa -lo saludó dándole un pequeño beso en las comisuras de sus labios. Se corrió un poco de la entrada y dejó pasar a su menor. -Dijiste que tenías algo para hacer, pensé que luego de eso irías para tu casa.

-Sí -contestó vagamente el de blancos cabellos, rascándose la nuca y evitando hacer contacto visual con el contrario. -Surgió algo y quise venir aquí enseguida para contártelo.

-Por supuesto, debe ser importante para que hayas venido hasta mi casa.

El susodicho soltó un largo suspiro.

-Hice una gran tontería, SungHoon.

-¿Tontería? ¿Por qué dices eso? No creo que sea tan grave -su novio soltó una risita, tratando de sacarle la tensión al ambiente que solamente Sunoo sentía.

-Mira, lo diré de una vez -Sunoo, con mucho pesar, se giró hacia su novio enfrentándose a él. -Le propuse a Nishimura Riki hacer un trío.

El menor debió haber sido un poco más sútil con sus palabras para que a SungHoon no le cayera la noticia como un balde de agua helada.

-¿Hiciste qué? -logró articular el castaño, su expresión era un verdadero poema.

-¡Espera! No lo hice porque sí, esto tiene una historia, y sabes, es una bastante graciosa -fingió una risa bastante forzada e incómoda. -Antes dijiste que yo tenía algo que hacer en el instituto antes de irme, y estabas en lo correcto. Resulta que... de alguna forma, tal vez no muy accidentalmente, rayé el auto del profesor Min.

Se ganó una gran mirada desaprobación y más que merecida. No solo había metido a su novio en un trío con Riki, sino que también le había rayado el auto a su tío. Sí, Yoongi era el tío de SungHoon.

-Sunoo, te pedí miles de veces que dejaras de hacer esas idioteces -soltó en un tono cansado, como si fuera un tema ya más que hablado. -Sé que estabas enfadado por tus trabajos, pero eso no justifica hacer un acto de vandalismo.

SungHoon trató -trató muy en serio- de no enfadarse. Debía prepararse mentalmente a lo que todavía no escuchó del relato de su novio.

-Por favor dime que todo esto del trío fue por algo importante, porque estoy a punto de perder la cabeza -pidió el castaño, siguiendo con su trabajo de tranquilizarse.

-Riki me vió rayando el auto -continuó Sunoo. -Sintetizando, le propuse un trío con nosotros a cambio de su silencio.

-¿Acaso eres idiota, Sunoo? ¿No pudiste siquiera asegurarte que no hubiera nadie antes de hacerlo?

-¡Juro que lo hice! -exclamó con rabia, como si SungHoon tuviera toda la culpa. -No entiendo como fue que no logré verlo, seguramente estaba escondido. No fue casualidad que me haya atrapado.

El mayor sobó el puente de su nariz con sus dedos, inquieto y frustrado, al igual que su novio.

-¿Cómo es que pensaste en un trío?

-Fue lo mejor que se me vino a la mente, lo siento -medio lloriqueó Kim, haciendo pucheros. -Sabes que no soy bueno actuando bajo presión.

SungHoon estaba enfadado con Sunoo, pero nunca le salió bien eso de enfadarse con la gente. Cedió ante su blando corazón, y envolvió a su novio en un abrazo.

-He notado como te mira -se excusó el menor, mientras dejaba que su pareja lo abrazara. -No es una forma muy amigable que digamos, te come con la mirada.

El castaño rió suavemente en respuesta, diciéndole indirectamente que se encontraba más calmado. Se separó de él y lo miró a los ojos.

-Sunoo, no estoy de acuerdo con lo que hiciste pero lo puedo comprender. Estabas cegado por la rabia y no pudiste pensar bien en tus acciones -el nombrado se sintió un poco más tranquilo ante esas palabras. -Respecto a lo del trío, no tengo de otra que aceptar, ¿no crees?

Sunoo lo miró avergonzado, estaba más que arrepentido por haberlo arrastrado a su propio desastre. Tenía que aprender a pensar antes de hablar.

-Lo lamento, de veras, fue lo único que se me ocurrió en el momento. -quiso continuar, pero sus palabras se amontonaban una con la otra por el nerviosismo que manejaba. SungHoon optó por callarlo con un pequeño beso, dándole a entender que no había necesidad de más excusas.

-Es algo que hiciste y no puedes volver el tiempo atrás e impedirlo -le acarició la mejilla con uno de sus pulgares. -Pero quiero que me prometas que nunca más me involucrarás en algo sin consultármelo primero.

Su tono de voz era serio, aunque sin llegar a ser autoritario o intimidante, sino seguro. Quería darle a entender a su novio que sus palabras no debían ser tomadas a broma.

-Lo prometo, realmente lo siento amor -volvió a abalanzarse a los brazos del mayor, lo único que necesitaba en ese momento era un reconfortante abrazo de su novio.

Por lo menos no todo estaba perdido.

*°• ᴘᴜᴢᴢʟᴇ ᴘɪᴇᴄᴇ - ꜱᴜɴꜱᴜɴᴋɪ •°* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora