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Riki nunca estuvo tan frustrado como en esas últimas semanas después del trío con la pareja perfecta. Pensó que al acostarse con ambos se sentiría realizado y podría continuar su vida tranquilamente, pero se equivocó: si antes sentía que nadie podía satisfacerlo, ahora era peor. Creyó que estaba volviéndose loco al imaginarse los besos de Sunoo recorriéndole la piel, o las caricias de SungHoon a sus costados.

El colmo fue el haber gemido el nombre de SungHoon en pleno acto sexual con Taehyun y BeomGyu, el novio del otro. Quiso participar en otro trío, pensando que aquella podía ser la solución, y no fue así. El coreano lo observó con notable confusión, preguntándole: ''¿SungHoon? ¿Él no es novio de Kim Sunoo?''. Después de eso la vergüenza lo consumió y prácticamente huyó del departamento del moreno, definitivamente se estaba volviendo demente.

No tenía sentido que no pudiera sacárselos de la cabeza con sólo haber estado juntos una noche. Ya no sabía que hacer, estaba desesperado, en cualquier momento renunciaría al amor y se forzaría a ser asexual. De alguna forma sentía que le faltaba algo, y ese algo tenían nombre y apellido: Park SungHoon y Kim Sunoo.

El japones no supo cómo reaccionar al recibir una llamada del peliblanco. Fue completamente inesperado, y en pleno pánico rechazó la llamada.

-Eres un idiota, Nishimura Riki -murmuró entre sus labios en su idioma natal, buscando entre sus contactos el número de Sunoo para devolverle el llamado.

Estaba aterrado por hablar con él, pero le entró una genuina curiosidad por saber el motivo de su llamada. Sintió como temblaba ligeramente cuando tocó la opción de llamar.

-¿Hola? ¿Riki? -se escuchó del otro lado de la línea.

No recordaba que su voz fuera tan bonita, se quiso matar al pensar en eso.

-Sí, hola Kim-contestó el contrario con un tono desinteresado, tratando de simular que esa conversación le daba igual; cuando estaba a punto de ponerse a tiritar por escuchar la voz del coreano luego de tanto tiempo. -Sin querer no contesté antes, lo lamento. ¿Por qué me llamabas?

Escuchó un silencio del otro lado de la línea, lo que lo desesperó más. No soportaba estar en llamada con uno de los chicos que lo tenía tan mal, en cualquier momento su pánico lo dominaría y cortaría la comunicación.

-SungHoon y yo queríamos hablar contigo mañana, le dije que iba a avisarte. Sería antes de clases, en el baño abandonado detrás del gimnasio.

Eso descolocó completamente al mayor. Quiso desaparecer del planeta tierra al escuchar que querían verlo ambos, ni siquiera tenía una mínima idea de qué querían ellos ahora.

-Claro, hace mucho no voy allí -antes, Riki frecuentaba aquél mencionado baño cuando quería saltarse las clases para drogarse tranquilo o estar un rato a solas. Era un asco de lugar, pero algo es algo. -¿Puedo saber qué quieren hablar conmigo exactamente?

Escuchó una risa del otro lado, creyó que su corazón dió un vuelco solamente por haber escuchado al de cabellos blancos reírse. Nunca se sintió más estúpido por esa reacción de adolescente enamorado.

-Es un secreto, shh -se escuchó nuevamente su risa, acompañado de otra ajena. Por dios, SungHoon se encontraba con él. -¡Cállate idiota, él no tiene que saber que estás conmigo!

-Ya sé que estás ahí, SungHoon -el japones también rió, descolocando a los menores. -Nos vemos mañana entonces.

Cortó la llamada siendo un manojo de ansiedad y nervios, no podía creer lo que acababa de pasar.

*°• ᴘᴜᴢᴢʟᴇ ᴘɪᴇᴄᴇ - ꜱᴜɴꜱᴜɴᴋɪ •°* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora