⭒𝟾⭒

279 36 1
                                    

No tenían ni idea de cuanto tiempo transcurrió. Tal vez dos semanas, tres o un mes, no llevaban la cuenta.

Sus vidas -supuestamente- volvieron a la normalidad, prosiguieron con sus caminos como si el dichoso encuentro sexual nunca hubiera pasado. Sunoo y SungHoon siguieron siendo la pareja aclamada por todos, Riki seguía siendo el típico casanova, y nunca se encontró al culpable del acto de vandalismo. Se suponía que todo estaba más que bien, pero ninguno de los tres lo sentía de esa manera.

-Espera, SungHoon -pidió el menor agobiado, queriendo que su novio detuviera el recorrido de besos en su cuello.

El susodicho acató a su pedido asintiendo ligeramente con la cabeza, preocupado porque pensó que hizo algo malo.

-Lo siento, no quiero presionarte -murmuró cabizbajo el de castaños cabellos.

El menor de ambos soltó un suspiro, para acto seguido acariciar uno de los mofletes ajenos con cariño.

-No me presionas -le contestó en tono dulce, dejando cortos besos por su rostro. -Es sólo que... siento que falta algo.

Lee arqueó una ceja con confusión, teniendo una idea de a qué se refería su novio, pero no queriendo sacar rápidas conclusiones.

-¿Qué crees que falta, cielo?

Sunoo no estaba seguro de comenzar esa conversación ahora. Quería evitar el tema lo más posible, tenía miedo de cómo reaccionaría su novio.
Extrañaba a Riki. Pero no quería estar solamente con él, los quería a ambos. De algún modo lo sentía correcto, aunque la sociedad dijese todo lo contrario al respecto.

-Siento que nos hace falta Riki -vaciló al hablar, sintiendo un escalofrío recorrerle la espina dorsal. El silencio proporcionado por el contrario le transmitió un poco de miedo, ajeno a ello, decidió seguir. -No me malentiendas, tú no eres el problema. Eres maravilloso, pero siento que sin él no es lo mismo.

-¿Crees que sea porque nuestra primera vez fue con él? -SungHoon no sonaba exaltado, ni enojado, absolutamente nada de eso. Sonaba tranquilo, como si comprendiera la situación en la que estaba envuelto.

-No tengo idea -contestó sinceramente, distrayéndose acariciando una de las orejas ajenas. -No tengo experiencia sexual alguna.

Su novio sonrió atrayéndolo hacia él, causando que terminaran envueltos en un abrazo.

-Puedes contarme todo lo que sientes -murmuró SungHoon cerca de su oído, algo que le causó sentir de nueve cuenta un pequeño escalofrío. -Creo estar pasando por algo parecido.

Sunoo se acomodó en el pecho de su pareja, sintiéndose seguro gracias a su tacto. Todo sería perfecto si Riki estuviera a su lado, estrechándolos con sus brazos o apoyando su cabeza en el regazo de SungHoon.

-Siempre fue todo perfecto contigo, Hoon -el menor jugaba con sus dedos mientras trataba de encontrar las palabras correctas para expresarse. -Pero, al momento de estar con él... me sentí completo. Como si él fuera la pieza que nos faltaba, porque al tenerlos a ustedes dos conmigo, no necesitaba nada más, y no lo digo solamente por el sexo. Haber dormido con ambos, levantarme y verlos a los dos con el cabello despeinado, desayunando conmigo y que los tres compartiéramos conversaciones y risas fue algo muy lindo. Simplemente no puedo explicar todo eso con palabras.

Hizo una pequeña pausa y se separó del pecho de su novio, incorporándose para estar en frente de él y mirarlo a los ojos.

-No quiero reemplazar a nadie ni nada por el estilo. Tengo ese constante pensamiento de que los necesito a ambos para sentirme completo y feliz.

SungHoon, no sabía cómo contestar al ser bombardeado por toda aquella información brindada por el peliblanco, quería decir tantas cosas al mismo tiempo que sentía que explotaría en cualquier instante.

-Tal vez pienses que es ridículo que diga todo esto cuando no estuvimos tanto con él, pero... Lo siento correcto.

El mayor volvió a sonreírle, para luego darle un casto beso en los labios.

-Estuve sintiéndome de forma parecida -contestó finalmente. -Extraño abrazarlo, y sus besos.

Kim sonrió complacido, percibiendo como un leve calor se apoderaba de su pecho, haciéndolo experimentar una felicidad inexplicable. Envolvió a su novio en un abrazo en el que trataba de transmitirle todo el amor que sentía por él.

-¿Qué hice para merecerte? -preguntó, enterrando la cabeza en el hueco de su cuello. Escuchó como el mayor soltaba una de sus bellas risas.

-Eres un ángel, Sunoo. Mereces todo lo bueno que el mundo pueda darte.

-Con razón tengo el privilegio de estar de novio con alguien tan perfecto -comentó coqueto, dejando un leve beso en la piel de su cuello.

Allí permanecieron un rato. Abrazándose, brindándose caricias mutuas, relajándose gracias al tacto ajeno.

-¿Qué quieres hacer? -el mayor fue el que se animó a hablar primero.

Kim estaba cansado, pero todavía no cayó en los brazos de Morfeo. Se reincorporó un poco para no dejar que el sueño lo dominara, y trató de formular una oración coherente.

-Se me ocurre que podemos decirle de volver a hacer un trío, así podremos confirmar sí solo se trata de un deseo sexual.

SungHoon asintió, comprendiendo su idea.

-Me agrada. Pero, ¿qué pasa si no acepta?

-No creo que eso sea posible, somos irresistibles -le guiñó un ojo, recibiendo una carcajada y un codazo juguetón de su novio. -Hablando en serio, sí llega a pasar, creo que no tenemos de otra que seguir adelante. Tampoco podemos obligarlo a nada.

-Tienes razón -el castaño afirmó dando un leve asentimiento con la cabeza.- Algo me dice que todo saldrá bien, así que no te preocupes Sunnie.

Sunoo dejó escapar otra de sus sonrisas de enamorado. Estaba muy enamorado de SungHoon, tanto que no sabía que tan fuerte podía llegar a ser aquél sentimiento.

-Te amo -musitó acurrucándose junto a él, dejándose llevar por el calor corporal que le brindaba el ajeno.

El mayor acaricio sus cabellos y dejó un beso en su coronilla, transmitiéndole todos sus sentimientos con solo unas pequeñas muestra de cariño.

-Yo te amo mucho más.

Ese día, ambos cayeron dormidos más que felices, acompañados de una sensación cálida en sus corazones.

*°• ᴘᴜᴢᴢʟᴇ ᴘɪᴇᴄᴇ - ꜱᴜɴꜱᴜɴᴋɪ •°* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora