⭒𝟷𝟹⭒

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Los días siguientes fueron altamente dolorosos para la pareja, pero Sunoo trataba de disimularlo, ya que SungHoon no la estaba pasando para nada bien y debía ser fuerte por él. Se obligaba a serlo.

No sabían absolutamente nada de Riki. Estaban de vacaciones, así que verse en el instituto no era una opción. Ni un mensaje, ni una llamada, nada.

¿Tal vez necesitaba tiempo para pensar? Dudó Sunoo. No lo parecía, había sido bastante claro con sus palabras al momento de rechazarlos.

Pero el peliblanco no estaba en el cerebro de Riki, ni comprendía como funcionaba el mismo. No tenía ni idea de lo que pensaba respecto a ellos ni como se sentía, porque había una mínima posibilidad, de que aquella tarde solamente actuara por impulso.

Trataba de ser fuerte y positivo. Realmente quería serlo. SungHoon se había destruido aquel día, no paraba de llorar desconsoladamente, cosa que le extrañó demasiado, su novio no era alguien que se desmoronara tan fácilmente.
Ver de esa manera a la persona más importante en su vida lo hizo sentir mil veces peor, si aquello acaso era posible. Todo era su culpa, si tan sólo no hubiera involucrado al japones entre ellos no estarían sufriendo.

Seguirían siendo felices como siempre lo fueron, solamente ellos dos y nadie más. Lo que se suponía era lo normal, porque según la sociedad, no era posible amar con la misma intensidad a dos o más personas.

Sunoo dejó soltar una risa amarga, porque él si lo hacía, y tanto que dolía. Dolía porque le faltaba una de sus piezas para estar completo: Nishimura Riki. Dolía porque no podía ser fuerte por su otra pieza, Park SungHoon. Dolía porque no podía ser suficiente para ninguno de los dos.

Sabía que no debía hacerlo. Sabía que no debía llamar a SungHoon cuando no podía dejar de sollozar por la situación. Sabía que no debería hacerle saber lo destrozado que estaba, pero fue algo que hizo sin pensar.

-¿Amor?- Se oyó la voz de su novio del otro lado de la línea-. ¿Sucede algo?

El mencionado apretó los puños en su playera negra, mordiéndose fuertemente el labio y sintiendo como sus amargas lágrimas no dejaban de brotar por sus orbes.

-Lo lamento- Pronunció como pudo, con su voz quebrada.

SungHoon frunció el ceño, preocupándose por el tono de voz que había empleado su pareja, preguntándose si realmente estaba bien.

-¿Amor, qué tienes?- Preguntó, con suma preocupación-. ¿Estás llorando? Voy a verte.

Sunoo negó efusivamente con la cabeza, aunque supiera que su mayor no podía verlo.

-No, por favor no- Volvió a hablar con su rota voz-. Lo que menos quiero es que me veas así.

Park se mordió el labio, no sabía que hacer y estaba preocupado por su novio.

-¿Me llamaste por algo en especial, entonces?- Preguntó el castaño, sintiendo impotencia por no saber realmente que hacer.

Sunoo pasó con fiereza una de sus palmas por su rostro, tratando de quitar cada una de las saladas gotitas que invadían su piel, pero fue inútil, no dejaban de brotar.

-Ya te dije, lo lamento. Lamento tanto hacer ese estúpido acto de vandalismo, lamento haber involucrado a Riki en nuestra relación, lamento no poder fuerte por ti y más que nada, lamento estar tan locamente enamorado de los dos.

SungHoon no sabía que hacer. Estaba perplejo. Todo ese tiempo su pareja estuvo conteniendo como se sentía en su presencia, porque quería ser fuerte por él.

-P-Por favor, cálmate, mi vida. No llores, por favor, tú eres la persona más fuerte que he conocido.

Kim mientras tanto largaba unos hípidos que su novio escuchaba claramente.

-Eres lo mejor que me pudo haber pasado y más. Sabía que estabas triste por lo de Riki, pero no tenía idea que estuvieras aguantando tanto por mí.

Sunoo se acostó en su cama un poco más calmado, limpiando el último rastro de lágrimas que se hallaba en su cara.

-Perdón- Murmuró una vez más-. No quería que te preocuparas.

SungHoon chasqueó la lengua, en forma de reproche.

-Sunoo, eres un idiota, ¿Cómo no me voy a preocupar por tí? ¡Eres mi novio!- Sunoo se sintió intimidado, lo último que quería era hacer enojar a SungHoon, lo escuchó suspirar-. Quisiera estar contigo para abrazarte.

El menor sonrió débilmente ante lo último dicho.

-No puede ser que te ame tanto- Escuchó una risita del contrario-. Puedes venir, pero con la condición de que me abrazarás toda la noche.

SungHoon sonrió. Estaban bien, todo estaba bien.

-No tienes que decirmelo dos veces- Iba a cortar para ir lo más rápido que pudiera a la casa de su pareja, pero quiso agregar algo-. ¿Sun?

-¿Sí?

-Saldremos de esto. Somos fuertes.

*°• ᴘᴜᴢᴢʟᴇ ᴘɪᴇᴄᴇ - ꜱᴜɴꜱᴜɴᴋɪ •°* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora