Another Me.

22.

I'd like to be brave.

-Cigarrillos -pidió él.

La cajera de inmediato tomó varias cajetillas, poniéndolas sobre la vitrina, así Austin podría elegir cuáles tomar. Lo pensó durante un buen rato y después tomó los ecológicos. Vaya elección.

Segundos después, pagó y salimos del lugar.

-Nos queda poco tiempo, Alan -mencionó él después de haber puesto el cigarrillo entre sus labios.

Yo lo miré, tratando de no dejar salir algún suspiro o un leve sollozo que me delatase.

Quería llorar.

Mi tiempo de las tres semanas se estaba agotando y no volvería a ver a Austin más en dos años si no hacía algo pronto.

Se veía fácil, pero en realidad, mis soluciones eran escasas e implicaban cosas que me resultaban difíciles en sobre manera. Pero por él haría algo finalmente. Tras tantas veces de tratar de alejarme de él, sentí que en realidad era la primera y punzante vez que necesitaba quedarme por siempre a su lado.

Y tampoco era agradable, ni mucho menos justo, esperar por tanto tiempo a una persona. Así que habría que hacer algo, por más duro que fuese.

-Lo sé -logré hablar por fin.

-¿Sólo eso me vas a decir? -tomó el encendedor de sus bolsillos traseros y encendió el fuego.

-¿Qué mas quieres que te diga?

Al salir eso de mis labios, él sacó su pulgar del encendedor y la llama se apagó. Sentí una tensión golpearme el estómago. Y me di cuenta que lo que le había dicho sonó mal. Muy mal. Tomó el cigarrillo con sus dedos y lo tiró al suelo. Después noté que su lengua recorrió su mejilla por el interior y eso me puso mal.

-Tal vez... Esto es lo que quieres tú, ¿no? -comentó, cabizbajo.

-¿A qué te refieres? -yo lo miré con un rostro de confusión y esperé a que hablara sin crearme o deducir respuestas de mi parte.

-Durante mucho tiempo tú... Corriste lejos de mí. ¿Cuántas veces lo intentaste?

-Pero estoy aquí -interrumpí.

-No lo estarás para siempre, Alan. Y, al parecer, no te interesa estarlo porque no has hecho nada para tratar de quedarte. Sabes que se nos termina el tiempo. Pero, por mí ya no hay problema. Lo que tú quieras se hará. Tómate tu tiempo... Tarde o temprano sabremos qué va a pasar. Básicamente tú eres el planeador aquí y tú decides si en un futuro cercano, pero muy cercano, estaremos juntos o no. Lo dejo a tu disposición, Alan. Y, de paso, te aclaro que yo necesito una respuesta temprana, lo cual acorta tu tiempo.

-Está bien... -respondí, aceptando sus propuestas. Y con eso me dejó claro que yo no era el único planeador, tal parecía.

-No..., no está bien. Tú sabes que no está bien. Esto me sabe a que tú te quieres alejar de nuevo...

-No... Yo no quiero eso. Enserio. He... He empezado a amarte más que nunca durante todo este tiempo y te juro que nunca antes estuve más decido a estar a tu lado y...

-Pues si estás tan decidido como dices estarlo, deberías demostrarlo -me irrumpió-. No sólo busco palabras y cuentos, sino acciones y algo que me dé confianza en ti... Porque en realidad, no quiero abrazarte como si fuera la última vez... Yo quiero abrazarte como si fuera la primera vez. No quiero amarte como si te fuera a perder... No quiero tomar tu mano y después tener que soltarla para decir "Adiós". Pero eso pronto se convertirá en un hecho si no buscamos una solución. Y si te espero, la distancia va a matar poco a poco nuestro cariño, nuestro amor, nuestra fe. Tampoco quiero tenerte y que de pronto te vayas otra vez, como muchas veces antes lo hiciste. No tienes ni una minúscula idea de cómo dolió. Y tampoco me quisiera deprimir, pero lamentablemente los sentimientos no los controlo. Eso lo odio. Dejarse llevar tiene su lado bueno y tiene su lado malo, eso lo aprendí contigo...

-Haré algo. Ya verás...

Cuando llegué a mi casa y, probablemente, Austin a la suya, me metí de inmediato en mis pensamientos. Traté de entender todo y traté de buscar soluciones. No quería estar sin Austin. No pude dormir siquiera por quedarme pensando en qué hacer. El problema ya no fue tan grave cuando un mensaje suyo me llegó al celular.

"Estoy suponiendo que tú tampoco puedes dormir. Y si estás durmiendo, espero que tengas el timbre del celular activado porque espero despertarte. NO TENGO NADA QUE HACER. Quiero hablar contigo y despejarme de esta noche tan mala..." -Jirafón. 01:49 a.m.

"Estoy despierto porque es la hora donde las almas pecadoras salen a las fiestas para ponerse hasta el huevo. ¿Qué quieres hablar?" -enviado. 01:50 a.m.

"Austin..., ¿qué es lo que quieres hablar?" -enviado. 01:55 a.m.

"Creo que..." -enviado. 02:03 a.m.

"Mierd*, el gato del vecino... Está... PROCREANDO CON MI GATITA! JOJOJOJOJO PREGNANCY'S COMING U-UP!" -enviado 02:05 a.m.

"LO SIENTO, ME QUEDÉ DORMIDO" -Jirafón. 07:10 a.m.