Intento estudiar al volver a mi cuarto, pero no puedo concentrarme.
Después de mirar fijamente los apuntes durante un par de horas sin haber leído en realidad ni una palabra, decido que una ducha podría ayudarme. Cuando están abarrotados, los baños mixtos aún me incomodan, pero nadie se mete conmigo, así que me estoy acostumbrando a ellos.
El agua caliente me sienta genial, y noto cómo me relaja los músculos, que estaban tensos.
Debería sentirme aliviado y feliz de que Jungkook y yo hayamos alcanzado algo así como una tregua, pero ahora la ira y el enfado han sido reemplazados por el nerviosismo y la confusión. He accedido a quedar con Jungkook mañana para hacer algo divertido, y ahora estoy aterrado. Sólo quiero que salga bien. No espero convertirme en su mejor amigo ni nada por el estilo, pero necesito que lleguemos aun punto en el que no terminemos gritándonos cada vez que hablamos.
Estoy tan a gusto en la ducha que me quedo ahí durante un buen rato y, cuando regreso al cuarto, Jisoo ya ha venido y ha vuelto a marcharse.
Encuentro una nota suya en la que dice que Vernon la lleva a cenar fuera del campus.
Me gusta Vernon. Parece un buen tío, a pesar del uso excesivo que hace del lápiz de ojos. Si Jisoo y él siguen saliendo cuando Tae venga a visitarme, podríamos hacer algo todos juntos.
¿A quién pretendo engañar?.
Tae no querría relacionarse con gente como ellos, pero sé de sobra que hasta hace tres semanas yo tampoco lo habría hecho.
Termino llamando a Tae antes de irme a la cama. No hemos hablado en todo el día. Es tan educado que nada más descolgar ya me está preguntando cómo me ha ido el día. Le respondo que bien. Debería contarle que Jungkook y yo vamos a salir mañana, pero no lo hago. Me cuenta que su equipo de fútbol ha ganado al Seattle High por goleada, a pesar de que éstos son tremendamente buenos. Me alegro por él, porque parece muy contento de haber jugado tan bien.
El día siguiente transcurre muy rápido. Cuando Mingyu y yo entramos en clase de literatura, Jungkook ya está en su sitio.
—¿Estás preparado para nuestra cita de esta noche? —me pregunta, y me quedo con la boca abierta. Y Mingyu también.
No sé qué me da más miedo: que Jungkook hable así del tema o cómo afectará esto a la opinión que Mingyu tiene de mí.
El primer día en nuestra misión de ser amigos ya no está yendo muy bien.
—No es una cita —le digo, y después me vuelvo hacia Mingyu, pongo los ojos en blanco y, con aire despreocupado, le explico—: Vamos a salir como amigos.
—Viene a ser lo mismo —responde Jungkook.
Lo evito durante el resto de la clase, lo cual me resulta fácil porque no vuelve a intentar hablar conmigo después de eso. Al terminar, mientras Mingyu empieza a guardar sus cosas en la mochila, mira a Jungkook y me dice en voz baja: —Ten cuidado esta noche.
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Usado (+18)
Romance-¿Qué? ¡¿Qué, Jungkook?!-chillo aún más alto. -Yo... ¡Te quiero!-grita.