pretty boys - lizrei

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pretty   ̶b̶o̶y̶s  girls

Habían pasado días, pero sus pensamientos eran los mismos, definitivamente jamás podría dejar de pensar en lo feliz que era al lado de cierta chica que siempre estuvo para ella y siempre fue su todo.

y justo ahora, ahí la tenía frente a ella, como siempre regalándole una de esas sonrisas que podían alterar los latidos de su corazón.

La sonrisa de Rei se hizo más grande cuando la vio a unos metros de distancia y por dios que estaba segura que su rostro se había iluminado y sus ojos brillaban más que el cielo estrellado. Realmente esperaba que Jiwon notara la forma en la que su rostro brillaba por ella, la forma en la que sus ojos la anhelaban.

Jiwon alzó su mano, moviéndola de un lado a otro para llamar su atención, lo que no sabía era que los ojos de Rei siempre la buscaban a ella en primer instancia, sin importar si estaban en un lugar repleto de gente, Jiwon siempre sería la persona más brillante a su vista.

La pelinegra imitó el saludo y no tardó en caminar hacia jiwon, que la había estado esperando para ir juntas con sus demás amigas, que habían propuesto juntarse esa misma tarde.

Con cada paso que Rei daba, juraba que su sonrisa se agrandaba y su corazón revoloteaba con la simple idea de poder estar cerca de la chica que tanto adoraba.

—¿esperaste mucho? — cuestiona para dejar un besito en los labios de la rubia quien asintió fingiendo molestia.

—unos dos minutos...me debes un besito por cada segundo — comentó logrando que rei se carcajeara mientras le daba un suave empujoncito.

—eres todo un caso perdido — dice rei para tomar su mano sin dejar de reir.

entrelazaron sus manos y empezaron a caminar al dichoso lugar, jiwon de vez en cuando recostaba su cabeza en la de rei y se frotaba como un gatito.

—¿entonces no me darás los 120 besitos? — pregunta y rei vuelve a reir.

—por supuesto, te he dado uno ya así que me quedan 119 — contesta y jiwon se queja.

—ese no contó — dice separándose un poco de Rei.

—¿por qué no? — cuestiona Rei haciéndose la desentendida.

Jiwon le ve con falsa indignación, es tan dramática que posa su mano libre en su pecho mientras finge dolor.

—porque siempre me das un besito cuando nos vemos, ese es de siempre — dice y rei asiente, aceptando su lógica.

—Bueno, supongo que puedo darte más de 120 besos — dice y jiwon asiente de acuerdo.

—¿puedo pedir uno ahora? — dice y rei se detiene para voltear a ver a la chica.

Jiwon le sigue sonriendo así de dulce, con su cabello algo desordenado por el viento y sus mejillas algo rojas, como siempre solían estarlo cada que me decía alguna frase que alterara su corazón.

Rei sentía una emoción indescriptible, como su pecho estando tan lleno de un sentimiento que era tan agradable, como un show de fuegos artificiales explotando en su interior. Se sintió amada y sintió lo hermoso de amar.

porque amar era hermoso, aún más si podía amar a kim jiwon, a su chica linda. La linda chica que sintió algo tan hermoso por ella y le hizo conocer lo que era un amor tan hermoso que le encantaba con cada segundo que pasaba.

Rei ama verla feliz, ama verla sonreír y actuar tímida, ama que jiwon le abrace con fuerza y esconda su rostro en su cuello cuando está muy apenada. Todos esos pequeños detalles Rei los guarda en su corazón y jamás dejarán de hacerla sentir enamorada.