-No soy permanente, no soy necesaria y mucho menos amada, nunca fui la primera en absolutamente nada. . .
-Nunca tuve nada como para decir que fue por y para mí y sin embargo, aquel a quien quise confiarse lo y mostrar esa gran mentira de mi solo me dió retazos , retazos de amor como si fueran de tela, puedes hacer algo hermoso con ellos pero nunca serán 100% para ti y es hermosamente doloroso por que quien quiere ver todo el proceso desde 0 quien quiere ver cómo una persona empieza a amar y sentir, ¿nadie o si?.
Yo quería
Yo quería que aquel chico de ojos casi negros y cabello largo me viera pues me hizo sentir amada y escuchada cuando nadie más lo hizo, vio las mentiras con las que me expresaba para agradar y una a una las aparto, rompió mi muro y luego solo me descarto. . .
No era un amor romántico pues no me creía capaz de corresponderle de esa forma, lo amaba y más que a muchos y muchas cosas y personas pero no le fue suficiente, faltaba tanto amor en el que el mío le fue obsoleto.
Miles de veces pregunté si yo estaba mal por amarle de un modo diferente pues siempre estaba ahí para el, cuando su ansiedad lo torturaba y su pasado se colaba entre las goteras de su mente, o incluso cuando por no escuchar me humilló ante su gente.
Y lo sé fui una imbécil al quedarme pero que puedo decir le amaba era mi amigo y esa persona a la que quería proteger, que alegoría tan dramática ¿no les parece?
Mientras yo buscaba completarle mí amor no le era agradable y me rompía de a poco.
Sus acciones me demostraban odio y sus palabras tan suaves como la seda y dulces como la miel se metían de lleno en mi cerebro obligandome a no ver, pero tan pronto como lo ví y la primavera llegó mi pecho inundado de sus dagas y lleno de dudas puso una barrera, una de tantas las que el derribo, me rendí con esa "amistad" me rendi con todas esas noches en vela esperando que mejorará, me rendí con todas esas palabras dulces que ahora sentía ajenas pero eso no importo pues cada paso que el volvía a dar hacía mí colocaba una mentira más en la máscara asegurandome no creer de nuevo en el.
Tristemente su último paso fue para el mismo volverme a romper y colocar mi máscara completa.
Pues quién diría que el amor que yo no le podía dar era el único que ante sus ojos me hacía notar.
Pues así como si nada un día simplemente me volví descartable y ahora soy testigo del sufrimiento de su nueva alguien . . .
¿No es así M.A.?
