Estoy cansada,
pero, no sé de que.
No sé, si sea, de mí cerebro inquieto, o de mis manos hinchadas de tanto que las aprieto.
No sé si estoy cansada de perseguir un sueño que ya no siento, o de sentir que simplemente lo deje ir por miedo.
No sé si es cansancio de estar despierto, o si realmente solo es sueño.
No sé, si es físico o solo me lo invento, no sé que sea pero si es cansado intentar saberlo.
Es cansado caminar en círculos, esperando que alguien note que me hundo, que me canso y ya no avanzo.
Es cansado vagar por mis mentiras, y darme cuenta que de a poco me las creía, por qué era más fácil, que decir mi estado de cansancio.
No sé si solo yo, me he complicado con tanto enfado, pero mantengo mi postura acerca de que. . . es cansado.
Es más, es tan cansado, que ya no lo aguanto, he gritado, tanto hasta acabar en el llanto, he bailado, hasta que mis pies han sangrado y he buscado en cada rincón, una explicación de mi cansancio, pero simplemente ya me he cansado. . .
