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12 DETALLES

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El amor entre Seto Kaiba y Atem se había fortalecido con el tiempo, como una obra de arte que se enriquece con cada pincelada. Seto había expresado su admiración por Atem a través de mensajes cuidadosamente elegidos, y ahora era el turno de "Admiro tu astucia". Este mensaje era particularmente significativo para Seto, ya que sabía cuánto valoraba Atem su inteligencia y su habilidad para tomar decisiones astutas en situaciones difíciles.

Seto había estado planeando este regalo durante semanas, quería que fuera algo único y especial. Había decidido llevar a Atem a un lugar que ambos conocían bien: el Kaiba Land, un parque de diversiones de su propiedad. Aunque solía ser un lugar lleno de emociones y diversión, Seto había decidido darle un giro inesperado.

Atem había llegado al parque, sintiéndose emocionado por la idea de pasar un día en Kaiba Land. Sin embargo, en lugar de dirigirse directamente a las atracciones, Seto lo llevó a un área que normalmente estaba cerrada al público.

"Atem, hoy vamos a jugar un juego especial", anunció Seto con una sonrisa intrigante con un toque coqueto.

Atem lo miró con mucho entusiasmo y curiosidad. "Un juego especial, ¿eh? Estoy intrigado. ¿Cómo funciona?"

Seto le entregó a Atem un sobre cerrado y le explicó las reglas. 

"Dentro de este sobre hay una serie de pistas y acertijos. cada pista te llevará a un lugar diferente en el parque, en sí tu objetivo es resolver cada acertijo y encontrar la ubicación siguiente, al final, llegarás a tu destino final y recibirás tu premio ¿Que te parece majestad?".-Dijo en un tono suave pero perspicaz, iba ser un día lleno de emociones.

Atem asintió, emocionado casi dando saltos pequeños de alegría, esto si que era algo que no quería perderse por nada del mundo, sobre todo por la perspectiva del desafío. Abrió el sobre y comenzó a leer la primera pista:

"En un lugar donde la adrenalina se desata,

y las emociones se elevan sin cesar,

busca el rugir de una bestia metálica,donde tu viaje comenzará."

Atem sonrió mientras intentaba descifrar el acertijo pensando cuál podría ser la respuesta a ese predicamento. 

"Creo que sé a dónde nos dirigimos. ¡La montaña rusa Dragón de Acero!"Seto asintió suspirando de devoción, mas por la velocidad en la que la mente de su amado resolvía, lo tomó de la mano y se dejó llevar entrelazando sus dedos con los de su egipcia perdición y siguieron juntos hacia la montaña rusa. Atem no solo disfrutaba de la emoción de los juegos, sino que también se sentía emocionado por el desafío de resolver las pistas. 

Dentro del carrito de la montaña rusa, Atem buscó cuidadosamente pistas y finalmente encontró la segunda.

"En un lugar donde las luces danzan en el aire,y

 los sueños se vuelven realidad con un toque mágico,

encuentra el punto más alto y brillante,

donde el siguiente paso te será fantástico."

Atem sonrió nuevamente, emocionado por la búsqueda. 

"¡Ya sé! es muy obvio, es ¡La noria! Vamos allá, Seto, ya quiero saber que es lo que sigue, esto es muy divertido."

A medida que avanzaban a través de las pistas, Atem notó que cada una estaba diseñada específicamente para él. 

Cada acertijo estaba relacionado con sus experiencias compartidas y sus momentos especiales juntos. Había pistas relacionadas con su primer encuentro en la subasta de arte, su visita al observatorio astronómico y muchos otros momentos significativos que habían compartido.

Después de varias pistas, llegaron a una fuente en la que Seto había escondido la siguiente clave.

"En un lugar donde el arte y la ciencia se fusionan,

y las estrellas sus secretos revelan,

busca el lugar donde el tiempo se desvanece,

y allí tu búsqueda se detiene."

Atem se rió con entusiasmo mientras leía la pista. 

"¡El observatorio astronómico! Seto, esto es genial."

El empresario simplemente asintió, impresionado por la rapidez con la que Atem resolvía cada acertijo. No solo estaba disfrutando del juego, sino que también demostraba su agudeza mental en cada paso.Finalmente, después de resolver la última pista, Atem y Seto llegaron a una plataforma de observación en la parte superior de una torre. La vista desde allí era espectacular, con todo Kaiba Land extendiéndose ante ellos.Atem sonrió mientras miraba a Seto. 

"Este ha sido un juego increíble, Seto. Me has sorprendido en cada paso."

Seto  sonrió con suficiencia y sacó un pequeño paquete de su bolsillo. Lo entregó a Atem con una expresión de satisfacción. 

"Este es tu premio final, Atem. Algo que simboliza tu astucia y la forma en que siempre enfrentas los desafíos con inteligencia."

Atem abrió el paquete cuidadosamente y encontró una baraja de cartas personalizadas. Cada carta estaba diseñada con ilustraciones que representaban momentos especiales de su relación. Había cartas que mostraban su primer beso, su viaje a una exposición de arte y muchos otros momentos significativos que habían compartido.Atem miró las cartas con asombro, apreciando la atención al detalle que Seto había puesto en ellas. 

"Seto, que detalle tan hermoso, realmente te luciste. Cada carta es como un recuerdo de nuestra historia juntos."Seto lo miro con ternura, admiración y tomó una de las cartas, mostrando la imagen de su primer beso. 

"Cada una de estas cartas representa un capítulo de nuestra historia, Atem. Y como sabes, una baraja de cartas tiene muchas posibilidades. Quiero que veas esto como un recordatorio de que juntos, podemos enfrentar cualquier desafío que se presente en el futuro."

Atem asintió con emoción y miró a Seto con gratitud. 

"Seto, eres increíblemente astuto y creativo. Nunca dejas de sorprenderme."Seto se acercó a Atem y lo abrazó con ternura perdiéndose en el calor que emanaba de ellos, era un sentimiento sumamente fuerte, tangible y auténtico. 

"Y tú, Atem, eres la persona más inteligente y astuta que conozco. Admiro tu capacidad para pensar con rapidez y encontrar soluciones brillantes. Siempre estoy impresionado por tu astucia."

Atem sin demorarse capturó los labios de Seto en un beso apasionado, sellando su amor y aprecio mutuo. Habían compartido un día lleno de desafíos y diversión, y ahora se daban cuenta de que juntos, eran más fuertes que nunca. Era un juego que habían jugado juntos, y habían ganado el premio más grande de todos: el amor y la admiración el uno por el otro.