DETALLE 5

25 3 2
                                    

DETALLE 5

El despacho de Seto Kaiba estaba inundado de la luz dorada del atardecer cuando este, con una expresión pensativa, miraba hacia afuera a través de las ventanas de cristal. El rascacielos de Kaiba Corporation se alzaba majestuoso contra el cielo anaranjado. Seto estaba absorto en sus pensamientos, reflexionando sobre el regalo que planeaba darle a Atem.

Durante los últimos días, Seto había estado considerando cuidadosamente cómo expresar su admiración por la dedicación y el empeño inquebrantables de Atem. Había llegado a la conclusión de que una medalla no sería suficiente para capturar la esencia de su mensaje. Quería darle algo que Atem pudiera guardar y apreciar a lo largo de los años.

Se levantó de su escritorio y se acercó a una vitrina de cristal en una esquina de su despacho. La vitrina estaba llena de objetos de arte y rarezas, pero había uno en particular que Seto tenía en mente. Con cuidado, extrajo un pequeño rompecabezas de metal que había sido diseñado por un artesano japonés especializado en este tipo de enigmas mecánicos.

El rompecabezas era una obra maestra de la ingeniería, con intrincados engranajes y piezas que se entrelazaban de manera sorprendente. Seto había estado practicando con él durante semanas para asegurarse de que podía resolverlo sin dificultad. Sabía que Atem apreciaba los desafíos, y este rompecabezas era el regalo perfecto para él.

Seto salió de su despacho y se dirigió al apartamento de Atem. Llegó justo a tiempo para encontrar a su amigo en la sala de estar, absorto en la resolución de un complicado problema de Duel Monsters en su tableta.

"Atem", lo llamó Seto con calma.

Atem alzó la vista de su tableta, sorprendido al ver a Seto en su puerta. "Hola Kaiba, que sorpresa, ¿qué te trae por aquí? ¿ocurre algo malo?"

Seto le sonrió mientras sacaba el rompecabezas de metal de su bolsillo y lo sostenía en su mano. "Tenía algo que quería darte."

Atem arqueó una ceja con curiosidad mientras observaba el enigmático objeto que Seto sostenía. "¿Qué es esto?"

Seto extendió el curioso rompecabezas hacia Atem. 

"Es un desafío, Atem. Un rompecabezas japonés especial. He estado practicando con él últimamente, y pensé que te gustaría."

Atem tomó el rompecabezas con interés, sus ojos brillando mientras examinaba las piezas intrincadamente entrelazadas. "Es impresionante, luce único ¿Cómo se resuelve?"

Seto se sentó en el sofá junto a Atem. "Es un desafío para tu mente. Tienes que encontrar la manera de separar las piezas y luego volver a unirlas. Es complicado, pero estoy seguro de que estarás a la altura."

Atem aceptó el desafío de buen grado y comenzó a explorar el rompecabezas con las manos ágiles y los ojos agudos. Seto lo observaba con una mezcla de anticipación y admiración mientras Atem se sumergía en la tarea.

Después de varios minutos de concentración intensa, Atem logró separar una de las piezas del rompecabezas. Sonrió triunfante mientras sostenía la pieza en el aire.

"¡Lo hice!", exclamó.

Seto asintió con satisfacción. "Bien hecho, Atem. No muchos pueden resolverlo tan rápido."

Atem continuó trabajando en las piezas restantes, ocasionalmente mirando a Seto con una sonrisa. La atmósfera en la sala estaba llena de camaradería y respeto mutuo. Seto había elegido el regalo perfecto para Atem, uno que reflejaba su aprecio por la dedicación y el esfuerzo que ponía en todo lo que hacía.

Finalmente, después de un rato, Atem logró resolver todo el rompecabezas y lo volvió a armar por completo. Miró a Seto con una mirada de satisfacción.

"¿Realmente puedo quedarmelo?, se ve que le tienes aprecio Kaiba", dijo Atem. 

"Es todo tuyo, aceptalo".-Dijo con determinación mientras se perdía en las expresiones que su rival mostraba en su rostro, lleno de vitalidad, asombro y alegría, cosas que lo estaban llenando se una satisfacción total

"En ese caso, yo te lo agradezco es un regalo único y especial."

Seto sonrió mientras Atem le devolvía el rompecabezas. "Me alegra que te guste, Atem. Quiero que lo veas como un recordatorio de cuánto valoro tu empeño y tu dedicación en todo lo que haces."

Atem asintió con gratitud. "Lo haré, Kaiba. Sabes yo quiero que sepas cuánto valoro tu amistad y tu apoyo."

Seto asintió y se puso de pie. "Eso es todo lo que quería decirte. Disfruta del rompecabezas y recuerda que siempre estaré aquí para apoyarte en tus desafíos, ya sean en el mundo de los juegos...o en la vida en general."

Los ambos duelistas pasaron el resto de la tarde charlando y compartiendo historias, disfrutando de la compañía del otro. El rompecabezas descansaba en la mesa de centro, un símbolo tangible de la amistad y el respeto profundos que compartían.

Con el tiempo, Atem resolvería el rompecabezas una y otra vez, recordando siempre las palabras grabadas en él: "Me encanta tu empeño". Era un regalo que apreciaría a lo largo de los años, un recordatorio constante del lazo  único que compartía con Seto Kaiba.

33 DetallesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora