TRUST ME [L.S.]

Capítulo 4

DÍA 1

Narra Louis

Basta de mentiras, tienes que decirme que fue lo que sucedió, Louis —me regaña papá mirándome molesto y con los brazos cruzados.–

¡Ya te lo he dicho! –grito desesperado— Jasper me pidió ser su omega, lo rechacé, se puso agresivo y Liam salió a defenderme —repito nuevamente caminando de un lado a otro en mi habitación.—

Ese chico no es agresivo, tuviste que hacerle algo para que se pusiera a la defensiva —asegura sin cambiar su semblante.—

¿Estás hablando en serio? —lo miro descolocado deteniéndome frente a él — Un maldito alfa me agredió, ¿y tú me dices que yo fui quien lo provocó? —río sin gracia alguna negando con mi cabeza— Sabes, hoy realmente creí que habías cambiado, pero me estoy dando cuenta que sigues siendo la misma burla de siempre.

Su fuerte gruñido logra tensarme por completo, pero mantengo mi cabeza en alto sin doblegarme ante él.

Mide tus palabras, Louis, te recuerdo que sigo siendo el alfa de esta manada y sobre todo soy tu padre —murmura entre dientes mirándome molesto mientras su aroma a tabaco se hacía más pesado.—

Tus estúpidos gruñidos ya no funcionan en mi, ya no soy ese inocente cachorro qué te temía, tú y tu gente se encargaron de pisotearlo sin parar hasta acabar con él—escupo mis palabras con odio. —

Una fuerte palmada contra mi mejilla me destantea hasta que termino en el suelo sintiendo como todo me daba vueltas.

¡Es todo, soporté tus berrinches y caprichos, aguante tu indiferencia e insultos todos estos años, no volví a quejarme de tu pésimo desempeño como omega creyendo que en algún momento mejorarías, pero colmaste mi paciencia! —grita furioso— Mañana mismo te emparejarás con Jasper quieras o no.

Escucho como da media vuelta y abre la puerta para irse, pero antes consigo reunir fuerzas para responder.

Prefiero ser desterrado antes de emparejarme con un alfa —murmuro mirándolo con odio desde el suelo.—

Noto como mis palabras lo descolocan permaneciendo en silencio por unos segundos antes de regresar a su semblante molesto.

Que así sea entonces, no durarás ni una semana por tu cuenta y si decides regresar la unión se llevará a cabo—dictamina antes de salir azotando mi puerta.—

Te lo demostraré —susurro a la nada pasando una mano por mi boca para limpiar mi sangre.—

💤

Abro mis ojos despertando de golpe al escuchar pisadas cerca de mi poniéndome alerta, olfateo el aire tratando de averiguar si era algún animal o un humano, pero no logro distinguir ningún aroma aparte de la madera quemada de la fogata qué había hecho anoche para mantenerme caliente, me coloco en mis cuatro patas sobre el césped y camino lentamente hacia donde había escuchado el ruido. Me sorprendo al mirar desde lejos a un conejo comer una flor mientras me deba la espalda, rápidamente me agacho para pasar desapercibido y camino lentamente hacia él pensando cazarlo, cuando estoy lo suficientemente cerca me lanzo contra el, pero solo consigo una patada directo en mi nariz para después verlo desaparecer en un agujero en el suelo.

Vale, la cacería era más difícil de lo que pensaba.

Por la madrugada había escapado de la aldea sin mirar atrás, no podía seguir en aquella ciudad qué sólo se encargaba de hundirme cada vez más y definitivamente no me quedaría de brazos cruzados viendo como hacían lo que querían con mi vida, ya no sería más aquel sumiso omega y les demostraría a todos que podía sobrevivir por mi cuenta sin ningún alfa a mi lado.