Capítulo 27

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DÍA 13

Narra Harry

Suspiro desganado mirando las estrellas decorar el cielo oscuro que cubría por completo el bosque, la noche por esta zona estaba demasiado tranquila y el clima fresco hacía que me sintiera cómodo incluso cuando estaba recostado sobre el césped usando un tronco cortado como almohada. Por otro lado, mi mente no parecía darme un respiro cuando me recordaba qué aquel sentimiento de manada qué empezaba a crecer alrededor de los cuatro chicos, que en estos momentos dormían cómodamente en la cabaña detrás mía, iba a tener que quebrantarse.

Llevamos conviviendo por tres días seguidos desde que fui atacado, habíamos establecido incluso una especie de rotunia para organizarnos y evitar problemas entre nosotros, Zayn y Liam eran los encargados de cazar, Louis recolectaba frutos y verduras, Niall hacía guardia desde la cima de un árbol para asegurarse de que la zona fuera segura y yo había tomado el puesto de cocinero, claro que después de asegurarles a todos que ya estaba prácticamente sanado para hacer esa simple tarea. Tarde fue cuando me percaté que mi tigre se había encariñado muy fácilmente con esta nueva vida, pero no podía culparlo, llevaba años de no relacionarme por tanto tiempo con alguien y el sentimiento de pertenencia parecía no querer dejar de crecer mientras más minutos pasaba conviviendo con ellos.

El problema llegó cuando esa misma noche Niall nos había confesado en la cena que planeaba regresar a su aldea para asegurarse de que todo siguiera en orden, aquel simple comentario logró regresarme a la realidad, un realidad en la que todos nosotros no podríamos formar una manada, Niall tenía toda una aldea contando con él como su líder mientras que a los lobos les sucedía lo mismo, lo que significaba que tarde o temprano ellos también se irían. Todas mis heridas habían sanado al 90% y ya no había realmente más peligro, así que no había razón alguna para permanecieran aquí por muchos días más.

El solo pensar en volver a perder contacto con Louis hacía que mi tigre bajara las orejas entristecido y comenzaba a asustarme el hecho de que mi animal interno se haya encariñado con otro cambia formas en tan pocos días, aunque lo cierto era que yo tampoco estaba listo para verlo partir porque temo que sea la última vez en la que nuestros caminos se crucen. Llevaba años soñando con aquellos ojos azules, no podía simplemente desearle una buena vida y seguir con la mía como si no sintiera que él se llevaba una parte de mi.

Unas hojas crugir detrás mía me ponen en alerta así que giro rápidamente mi vista hacia esa dirección logrando relajarme al distinguir la figura de Liam caminando hacia mi mientras bostezaba.

¿Qué haces aquí? —pregunto confundido.—

Eso debería decirte yo a ti —responde sentándose a mi lado— Tu vida corría peligro si se hubiera despertado el otro lobo.

¿Por qué siempre me amenazan con él? No es como si un lobo tan enano pudiera contra un tigre tres veces más grande que él —bufo y veo como él simplemente alza una ceja— Vale, puede que lo esté subestimando.

No sabe pelear correctamente, pero una vez que te muerde no suelta por nada del mundo —dice haciendo una mueca de dolor. —

Lo sé, cuando nos conocimos no paraba de morderme intentado ganarme mientras jugábamos, te aseguro que mi cola tiene sus dientes grabados —sonrío de lado al recordarlo.—

Escucho su pequeña risa mientras negaba con su cabeza.

Desde ese día no paraba de pensarte, Harry esto, Harry aquello —cuenta con una sonrisa en su rostro— Incluso cuando nos enteramos de la caída de tu manada seguía pensando en ti, lo veía en su rostro cada que le regalaba una flor de ese campo.

Tampoco pude sacarlo de mi mente en todo este tiempo, me ayudó mucho su recuerdo cuando pasaba un mal rato —admito regresando mi vista a las estrellas.—

Nos quedamos en silencio por unos minutos apreciando el ambiente de calma que nos rodeaba y estaba comenzando a cerrar mis ojos cansado hasta que su voz me hace despertar.

¿Ya han hablado? —pregunta curioso.—

¿Hablar sobre qué? —poso mi atención de regreso en él. —

Sobre todo lo que sucedió ese día en la aldea con el imbécil de Jasper, sobre ustedes —explica mirándome atento.—

Le conté lo de la obsesión que tenía Jasper con él y me habló sobre cómo lo consideraba su mejor amigo hasta que lo quiso forzar a enlazarse —digo resumiendo la plática que habíamos tenido el día anterior.—

Ajá —asiente con su cabeza— ¿Y qué acordaron después?

¿Teníamos que acordar algo? —ladeo mi cabeza confundido.—

No me digas que no hablaron de lo más importate —se queja.—

Parpadeo un par de veces mirándolo sin saber a que se estaba refiriendo.

Sobre como los dos están malditamente enamorados del otro —dice desesperado. —

¡¿Qué?! —me siento rápidamente sintiendo a mi alfa levantar las orejas atento— Te estás equivocando...

¡No te atrevas a decir que no sientes nada por él porque juro que me lo llevo a primera hora mañana! —me interrumpe señalándome con su dedo.—

¡No iba a decir eso! —niego con mi cabeza rápidamente— Tu hermano me tiene a sus pies desde que eramos cachorros, pensaba que los sentimientos se habían ido después de tantos años sin verlo, pero cuando nos recontramos me di cuenta que solo los tenía guardados en algún sitio.

¡Eso es perfecto! —sonríe emocionado— Entonces todo está resulto ya, pido ser el pardrino de sus cachorros.

A mi tigre parece agradarle la idea al sentir como recuperaba el ánimo al instante.

Wow wow wow deten el tren, lobo demente —digo rápidamente— Louis me ha dicho que no quiere un alfa en su vida y no pienso obligarlo a cambiar de opinión solo por mi satisfacción.

Escucho dos gruñidos al instante en respuesta.

Escucha, puede que mi hermano sea un terco de primera, pero después de lo que sucedió créeme cuando te digo que tienen que hablar urgentemente a solas sobre lo que sienten por el otro —suspira para después esbozar una sonrisa tratando de darme seguridad de sus palabras.—

Está bien, pero respetaré la decisión que Louis quiera tomar —acepto llenándome de esperanza sin poder evitarlo.—

Vale, me conformo con eso —asiente con su cabeza antes de girar su vista hacia el cielo nocturno.—

Imito su acción levantando mi vista hacia la luna que se asomaba entre los árboles altos y frondosos que nos rodeaban, una brisa de aire pasa por el lugar logrando qué el aroma a eucalipto se hiciera más intenso al revolotear algunas hojas de los árboles y arbustos por el lugar. Sonrío de lado cuando una de las hojas cae sobre mi rostro y la tomó entre mis manos recordando las veces que mi hermano me obligaba a ayudarle a recolectarlas para llevarlas a casa, seguía obsesionado con el aroma a eucalipto al parecer.

Regresaré a dormir —avisa el castaño bostezando.—

¡Bingo!

Liam —me giro rápidamente hacia él viendo como detenía su intento de colocarse de pie para verme— ¿El aroma de tu lobo es eucalipto, cierto?

Si, toda esta zona del bosque tiene ese tipo de árbol y me comienza a marear mi propio aroma —dice divertido.—

Zayn siempre ha estado obsesionado con el olor a eucalipto —sonrío viendo como su rostro se tornaba rojo al instante.—

¿Qué estás tratando de insinuar? —pregunta tosiendo tratando de disimular su timidez.—

Nada, solo me pareció interesante esa coincidencia —me encojo de hombros sin borrar la sonrisa de mi rostro.—

Al parecer Louis y yo no éramos los únicos que tenían que hablar a solas.

🌔🐾🌕🐾🌖

Espero les haya gustado.

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