Capítulo 30

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10 años después...

Narra Harry

Camino por el bosque sintiendo la tranquilidad que había por la zona, era otoño lo que significaba que todo el césped se encontraba cubierto por capaz de hojas anaranjadas al igual que las copas de los árboles, el clima comenzaba a volverse cada vez más frasco conforme transcurrían los días informando que el invierno estaba a semanas de llegar. Respiro profundamente identificando los olores a miel, rosas y canela llegar a mi nariz, observo de reojo como el arbusto detrás mía se sacudía levemente mientras pequeños murmullos interrumpían el cantar de los pájaros.

Ruedo los ojos divertido fingiendo no haber visto nada y continuo con mi trayecto afianzando el cuello del venado mejor entre mis dientes para evitar que se resbalara, había corrido como loco para conseguir cazarlo porque sabía que no sería bienvenido en casa si no traía la dichosa carne de siervo, mi omega había sido bastante claro con eso. Una vez cerca de la aldea observo a un grupo de lobos trotar hacia mi dirección y es cuando suelto por fin al animal muerto para que ellos se encargaran de llevarlo hacia el centro de la población, estoy por seguirlos cuando tres cuerpos se lanzan contra mi mordisqueando mi pelaje sin realmente hacerme daño.

Finjo asustarme pegando un pequeño brinco como si hubieran logrado tomarme desprevenido, giro mi cabeza hacia mi lomo observando a dos pequeños tigres sobre este mientras que un lobito se encontraba aferrado a mi cola.

Los tres albinos se transforman rápidamente emocionados y los imito escuchando al instante sus sonoras carcajadas.

¡Lo conseguimos de nuevo! -celebra emocionada la pequeña tigresa.-

¡Hubieras visto tu cara de susto papá! -exclama su gemelo riendo.-

¡Si, si, incluso has saltado! -responde el único alfa y lobo, siendo por cierto el más pequeño de los tres.-

Me mataran de un susto algún día de estos, cachorros -niego con mi cabeza fingiendo estar molesto.-

Anda, no te enojes, es solo que somos muy buenos escabulléndonos -sonríe en grande la omega liberando su olor a miel tratando de convencerme.-

Hey, deja de usar ese truco conmigo, ángel -me quejo frunciendo el ceño.-

Pero papi siempre logra lo que quiere cuando lo hace -se queja el otro omega- Tenemos que aprovechar nuestro super poder -añade igualmente soltando su aroma a flores.-

Siento a mi tigre ronronear con ternura completamente doblegado ante ellos.

Dejen de manipular a su padre -regaña Louis acercándose a nosotros con un bolso en sus manos haciéndome salir de mi ensoñación.- Solo yo puedo hacer eso.

Parpadeo un par de veces sin creer que acababa de decir esas palabras.

¿Disculpa? -pregunto ofendido.-

Nos dominan los omegas, papá -exclama el lobito antes de acercarse a su otro progenitor para tomar el conjunto de ropa que este les extendía.-

¿Cómo está eso de que me manipulas? -alzo una ceja cruzándome de brazos una vez que los cachorros regresan jugando entre sí a la aldea.-

Era solo una pequeña broma, alfa -ríe levemente el castaño acercándose a mi para rodear mi cuello con sus manos- O tal vez no...

Que gracioso que eres -murmuro con sarcasmo posando mis manos en su cintura antes de inclinarme para plantar un beso en sus labios- ¿Cómo ha ido el día?

Tranquilo, Niall vino hace unas horas para ayudarnos con los problemas de los cultivos, los alfas por fin solucionaron el debate de sus horarios y consiguieron más tela para seguir con sus cursos de costura -resume recargando su rostro sobre mi pecho.-

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