Capítulo 6

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DÍA 0

Narra Harry

Corro apresurado por el bosque esquivando los árboles con agiladad y destreza usándolos al mismo tiempo como escudos para evitar que las flechas llegaran a tocarme, escucho los gritos molestos de los cazadores los cuales se negaban a darse por vencidos y continuaban siguiéndome incluso cuando llevábamos un cuarto del bosque recorrido.

Si, puede que me haya excedido un poco al incendiar una de sus tiendas de acampar, pero en mi defensa no tenía ni idea de lo flamable qué eran hasta que el fuego se expandió por todo el campamento hasta dejarlo en cenizas. Igualmente se quejaban demasiado como si no tuvieran un sin fin de campamentos esparcidos por todo el bosque.

Giro mi cabeza para asegurarme que estuvieran lo suficientemente lejos de mi antes de saltar a un árbol y lo trepo apresuradamente hasta llegar a una de sus ramas más altas, me recuesto sobre ella y oculto mi blanco pelaje con las hojas para pasar desapercibido. Agudizo mis sentidos para percibir el momento en el que pasaran de largo, asomo mi cabeza un poco cuando los gritos desaparecen y rio en mi interior al ver como habían  continuado corriendo demasiado molestos como para notar que estaban persiguiendo a la nada.

Aprovecho el escondite para revisar mi cuerpo tratando de encontrar alguna herida, pero sonrío orgulloso al solo encontrar algunos rasguños superficiales y sin dudarlo paso mi lengua por mi pelaje para limpiar la poca sangre que había en esas zonas. Una vez termino, me aseguro que el terreno sea seguro para después descender el árbol, olfateo un poco el aire para poder ubicarme y comienzo a caminar de regreso a mi cueva.

Llevaba años saboteando los campamentos de los humanos, había comenzado como una venganza por lo que había sucedido con mi manada, pero poco a poco se fue convirtiendo en rescatar a todos los cambia formas qué fueran capturados. Siempre he conseguido escapar de ellos, demasiado herido en un inicio, pero poco a poco fui mejorando mis habilidades y sentidos hasta que una fecha clavada en mi lomo se convirtió en un pequeño rasguño.

Iba a mitad de camino cuando identifico una mezcla de olores nuevos junto con pisadas apresuradas venir a lo lejos, me oculto rápidamente en la hierba alta de los arbustos quedándome quieto para pasar desapercibido. Sabía que se trataba de un grupo de cambia formas, pero aunque era consciente que nuestras especies habían estado en paz los últimos años, prefería evitar enfrentamientos. Sin embargo, abro mis ojos sorprendido cuando cinco cachorros de lobo aparecen a unos metros persiguiendo a una ardilla, siento como mi alfa alza sus orejas para después saltar de un lado a otro emocionado.

Estoy por salir de mi escondite al no oler ningún otro aroma cerca, pero termino soltando una carcajada cuando la ardilla pasa saltando por encima de todos haciando qué estos terminaran chocando entre sí cayendo tendidos al suelo. No soy consciente que literalmente estaba revolcándome en el suelo por la risa hasta que los cachorros corren hacia mi y empiezan a modisquearme, los miro divertido al solo sentir sus pequeños colmillos picar sin verdadera fuerza mi piel, bueno eso hasta que uno decide que mi cola es un juguete porque la muerde con mayor fuerza.

Me coloco rápidamente de pie apartándolos de mi cuerpo y doy media vuelta para encarar al responsable, el cual se delata cuando se oculta rápidamente detrás del resto, bufo negando con mi cabeza y cambio a mi forma humana aún dentro del arbusto para dejar oculta mi desnudes.

Venga, transformense —digo al notar como me miraban expectantes— Si les quisiera hacer daño ya lo habría hecho, vamos  —los animo hasta que un valiente es el primero en cambiar y poco a poco el resto lo siguen.—

Sonrío con ternura a ver como sus cabezas eran lo único que lograba sobresalir de entre las hojas.

¿Eres un tigre? —pregunta curiosa una alfita.—

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