Capítulo 25

305 32 8
                                    

DÍA 11

Narra Liam

Saldré a cazar algo para el almuerzo —aviso a los chicos viendo como dejaban lo que estaban haciendo para mirarme.—

Ten cuidado, por favor —responde al instante Louis soltando la fruta que había estado pelando para su alfa no oficial— Sabes que hacer si te pierdes, un aullido y no dudaré en salir a buscarte.

Siento mi rostro sonrojarse avergonzado ante sus palabras al saber que el resto estaba escuchando, en específico cierto alfa de tes morena.

Basta, no soy un cachorro —susurro entre dientes solo para que mi hermano me escuchara.—

No me reniegues o no saldrás a ningún lado —dice molesto frunciendo el ceño.—

Tranquilo, mamá oso —interrumpe la discusión el mayor de todos poniéndose de pie— Lo acompañaré, conozco mejor este lado de bosque qué cualquiera de ustedes.

¡No es necesario! ¡Estupendo! —respondemos ambos lobos al mismo tiempo y tengo que girarme a darle una fingida sonrisa a mi hermano.—

Esto es mejor que los dramas de mi aldea —escucho que murmura el rubio prestando total atención a lo que sucedía.—

¿No tienes un alfa al qué cuidar, hermanito? —murmuro alzando una ceja. —

Ignoraré qué me has dicho hermanito sólo porque necesito que traigan algo de comer rápido, así que aprovecha tu día de suerte, cachorro —responde con una retorcida sonrisa en su rostro.—

Le devuelvo el gesto antes de seguir al otro alfa hacia la salida de la cabaña, suelto un bufido liberando el estrés que había sentido, pero una pequeña risa frente suya logra llamar mi atención.

Me recuerdan a mi hermano y a mi cuando éramos cachorros —explica al ver mi mueca de confusión.—

Los hermanos mayores son unos pesados —chasqueo mi lengua comenzando a caminar hacia el bosque.—

Nuestro instinto protector es más fuerte que nuestro cerebro algunas veces —comenta siguiendo mi paso.—

Eso no justifica qué sigan siendo unos pesados —me encojo de hombros.—

Lo sé, pero consideralo qué es nuestra forma de mostrarles cariño —murmura mirando alrededor— Además, no le des mucha batalla al pobre omega, suficiente tiene con tener que cuidar al mimado de mi hermano.

No puedo evitar reírme antes su comentario sabiendo que era verdad, el alfa comenzaba a curarse de a poco, pero era exigente al pedir la atención de Louis en todo momento, era como un pequeño gatito mimado llamando a su madre.

Estoy feliz por ellos, Lou había estado algo desanimado cuando se separaron —admito haciendo una mueca. —

Me alegro que Harry consiguiera a un omega tan valiente como él, ¿sabías que cuando nos conocimos pasó un día entero gruñéndome? —comenta riendo levemente.—

Si, eso suena como algo que mi hermano haría —rio a su par negando con mi cabeza— Siempre ha sido experto en enfrentarse a alfas sin importar las consecuencias.

El mío parece que nunca podía estar quieto, siempre tenía que estar explorando algo y cuando se metía en problemas por ello terminaba escondiéndose detrás mía —suspira con una sonrisa en su rostro y noto cierta nostalgia en su voz.—

Debió ser duró para ustedes separarse después de lo que ocurrió —susurro inseguro de tocar aquel tema.—

Yo busqué qué se alejara de mi, no puedo culparlo por hacer lo que creía correcto —responde en el mismo tono de voz.—

TRUST ME [L.S.] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora