07

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Harry observa el cuerpo del pecoso. Lo desata y con cuidado lo deja en la cama. Éste aún está con su respiración agitada, sintiendo los efectos del orgasmo desvanecer lentamente, torturándolo.

Abraza sus piernas, sintiéndose expuesto y maltratado ante Harry. Pero por más asqueroso, o sadomasoquista que suene. Le encanta, desea vivirlo otra vez, quiere ser torturado por Harry de esa forma, las veces que se le sea posible. Sin importar qué.

Harry sube a la cama, provoca que Louis se suelte a sí mismo y él pueda verlo mejor. Dirige sus labios al pecho de éste, dónde sin detenerse comienza a dejar marcas por todo este.

El menor gime en respuesta, enredando sus dedos en el cabello castaño del mayor, queriendo tenerlo en esa posición de por vida.

Pero Harry se separa. Lo observa fijamente y acaricia su rostro, quitando algunos mechones de cabello que por el sudor se habían adherido a su piel. Louis cierra sus ojos, disfrutando por un momento de ese tacto, hasta que Harry habla.

— De ahora en adelante, Louis. Harás todo lo que yo te ordene ¿Entiendes? Ten en cuenta que le diste paso a un ninfómano y que posiblemente, esto no se detenga nunca.

Louis, a pesar de la advertencia no puede evitar sentirse de alguna forma, feliz. Así que solo asiente, dejando que Harry lo controle por completo, que su tacto lo haga dormir y viva sobre las nubes.

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Harry

Cuando termino de limpiar a Louis, cubrirlo con la sabana y después darme una ducha, salgo de la habitación. Camino hasta mi oficina y observo a Liam sentado en el mueble que está aquí.

Él me observa fijamente, completamente serio y estoy seguro de que sabe lo que sucedió dentro de la habitación. Yo simplemente tomo asiento en mi escritorio, cruzo mis brazos sobre mi pecho y giro la silla para poder estar cara a cara con él.

Nos quedamos en silencio unos segundos, esperando hasta que el otro hable y rompa el silencio, está decepcionado, puedo sentirlo en su tono de voz.

— Lo has hecho, ¿no es cierto?

Frunzo mi entrecejo, soltando un suspiro cansado. — Así es.

Liam acaricia sus sienes. Puedo escuchar como intenta tranquilizarse a sí mismo. — Eres un idiota, Harry. ¡Estás jodido!

— ¡Lo sé! — Grito fuertemente, dándole un golpe al escritorio. Liam no se inmuta ante esto, ya está acostumbrado. — Pero es que... Carajo. Sabes mi jodida enfermedad, Payne, no puedo simplemente evitarlo.

— ¿Pero con un mafioso? ¡Es un despiadado! Hubieras contratado a cualquier otra puta, Harry. A él no le importa nada más que su propio bienestar.

— ¿Un despiadado estaría dispuesto a hacer lo que sea por salvar la vida de su jodido asistente?

Liam cierra su boca de inmediato, callando lo que iba a decir. Lo observo, puedo analizar como está entrando en algún tipo de situación en la que piensa, analiza la situación para poder actuar de forma correcta.

— ¿Y ahora que planeas hacer con él? — Pregunta ya más calmado.

Yo me quedo en silencio, la imagen de lo que sucedió hace unos minutos se vuelve a reproducir en mi mente, cómo un bucle lleno de excitación, una droga fuerte la cual afecta mi dopamina.

Se lo había dicho a Louis minutos antes de que se quedará dormido. Le dije que de ahora en adelante él haría lo que yo le ordenara, y así será. Louis Tomlinson será sólo mío. Me lo merezco después de todo. No siempre puedo obtener mis caprichos. Aunque Louis es mucho más que un capricho, algo que aún no descubro.

— Se lo dije a él. Ahora es parte de nosotros —mío — pienso esa última palabra, deseando gritarla — Liam.

— Harry, piensa con la jodida cabeza de arriba. ¡Piensa bien lo que estás haciendo! Sabes que Louis te quiere ver muerto. No puedes simplemente aceptarlo ¿Una cogida de mierda te dañó el cerebro?

— ¡Ya basta, Payne! Ya tengo muy claro lo que quiero y no cambiaré de opinión. No voy a matar a Louis.

— ¿Te gusta?

Esa pregunta cae como un balde de agua fría sobre mí. Abro mi boca sin poder formular ni una sílaba. Entonces me estoy preguntando a mí mismo.

¿Louis... me gusta? No, eso es simplemente ridículo. Jamás podría permitirme el enamorarme de un mafioso. Eso me quiero hacer creer. No, eso es lo que es. Louis no me gusta. Simplemente es algún tipo de atracción desconocida.

Observo a Liam con enojo, éste retoma su compostura dispuesto a atacar si yo lo hago, pero simplemente muevo la cabeza de lado a lado, pronunciando un simple "No".

Mi amigo parece no estar del todo convencido, pero parece que decide dejar la conversación para otra ocasión. En cambio, carraspea su garganta y entonces cambia de tema.

— Zayn Malik es un tipo difícil de hacer hablar. Estoy seguro de que prefiere la muerte antes que traicionar a Tomlinson.

— Los dos son así, Liam. Es como si ocultaran el acto más horrible que un ser humano haya provocado en su vida.

— ¿Y lo dudas? Esos dos tienen pinta de importarles una mierda lo que gira en su entorno.

No digo nada, digo... Quiero creer que es falso, porque entonces estaría rompiendo mi propio ego. O bueno, destruir lo poco que me queda. Que haya tenido sexo con alguien nuevamente lo hace complicado, pero con un mafioso, eso definitivamente termina de joder mi poca cordura, pero que sea algún tipo de terrorista de lo más calaña lo hace sumamente, horripilante...

Da igual, no voy a permitir que mi miedo me impida hacer lo que deseo con ese hombre, que para aclarar, no es poco.

Hay tantas cosas que deseo hacer que de sólo pensarlas siento como una corriente recorre toda mi columna, deteniéndose justo en mi polla. Me acaricio el rostro con mis manos, intentando despojar esas ideas ya que en menos de 10 minutos tengo una reunión importante. Estoy jodido porque aún no sé que hacer para que Louis, de verdad me haga caso y no llegue a traicionarme.

De igual forma, lo quiero a él, solo a él. Y yo siempre obtengo lo quiero.

Entonces, camino nuevamente hasta mi habitación, él sigue dormido, está exhausto, y no lo culpo, yo también lo estaría si estuviera en su lugar.

Correrse tantas veces implica mucha energía, y aunque él me suplicó en silencio, en gritos ahogados que ya no resistía, yo seguí follándolo como un maldito monstruo, no me siento culpable, él lo disfrutó, no hay duda de eso.

Entonces me siento a su lado, acaricio sus mejillas y me doy el tiempo que me queda para lograr admirar su belleza. Sus pecas que hacen que resalte mucho más, sus labios en forma de corazón, tan apetecibles que dan ganas de besarlos todo el día, sus ojos, sus cejas, su nariz de botón. Todo, absolutamente todo de él es perfecto.

Lastima que es un mafioso, un asesino que ha matado por placer, por caprichos y que eso, en mi diccionario de vida, no puede ser escrito de ninguna forma existente.

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*Desaparece por un mes*

ᴍɪsɪᴏ́ɴ: A̶s̶e̶s̶i̶n̶a̶r̶ sᴇʀ ғᴏʟʟᴀᴅᴏ ᴘᴏʀ ʜᴀʀʀʏ sᴛʏʟᴇs (𝕃. 𝕊.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora