ᴍɪsɪᴏ́ɴ: A̶s̶e̶s̶i̶n̶a̶r̶ sᴇʀ ғᴏʟʟᴀᴅᴏ ᴘᴏʀ ʜᴀʀʀʏ sᴛʏʟᴇs (𝕃. 𝕊.)

08

Louie_Abocardo

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Louis

Al momento de despertar siento un dolor fuerte, como si hubiera sido atropellado por una manada de elefantes. Y tal vez en un pequeño lapso de tiempo deseo que todo sea mentira o lo sucedido lograra ser un horrible sueño.

Pero esta idea se va borda abajo cuando a mi lado observo a Harry. Éste está durmiendo tranquilamente como si no tuviera un asesino a su lado que ha dicho ya muchas veces que desea asesinarlo y que además quiere escapar.

Lo pienso un momento, y me doy cuenta que esta es la oportunidad perfecta para hacerlo, no estoy atado a nada, completamente libre y Harry está a mi disposición.

Pero, estoy tan hecho mierda, mi mente está tan jodida por Harry que simplemente ignoro la razón y decido seguir mis ¿Sentimientos? No, tonterías. Lo que deseo seguir es la satisfacción, el saber que Harry me puede dar por un tiempo eso.

Vaya que me quiero hacer engañar a mí mismo. Pero no puedo permitirme algo como eso.

Entonces, cuando menos me doy cuenta, tengo la cabeza de Harry sobre mi regazo, éste sigue dormido y yo simplemente me decido a admirarlo un momento, acariciar su cabello y logro sentir que ese pequeño mundo que he creado en tan solo unos segundos con él está lleno de tranquilidad. Y que, además, comienzo a desear que las cosas sean así y mi título de mafioso nunca hubiera existido.

Si, no me cansaré de decirlo. Estoy hecho mierda.

Si Louis del pasado pudiera presenciar tan patetica escena que está formando este Louis, estoy seguro de que yo mismo me hubiera disparado.

Soy consciente de lo que estoy provocando, pero no me puedo detener, no quiero hacerlo.

¿Entonces...?

Mi mente queda en blanco por completo. No estoy seguro de nada y tengo miedo. Tal vez sea porque nunca he precenciando nada parecido, llevo 25 años de mi vida sin poder saber lo que es sexo, amor, sentimientos, absolutamente nada. Mi padre desde que tengo memoria me enseñó como se dispara un arma.

¿Un arma de verdad es un juguete para un niño de 4 años? ¡Dios! Siempre lo he sabido, pero justo ahora, que estoy comenzando a entrar en crisis existencial eso suena tan horrendo ante la vista de la sociedad. ¡Del mundo entero!

Pero entonces tal vez estoy utilizando eso como una excusa. Tal vez me quiero hacer creer que deseo seguir con este juego entre Harry y yo para conocer nuevas cosas.

Si, es eso.

Es imposible que yo, Louis William Tomlinson, líder de la mafia, asesino sin piedad, sea capaz de enamorarme de alguien al cual voy a asesinar.

Pero no en este momento...

Carajo.

Y cuando estoy apunto de separarme de Harry, él despierta. Logra darse cuenta de que su cabeza está en mi regazo, que yo estoy hablando conmigo mismo y como si fuera poco, le estoy acariciando el cabello como si fuéramos una pareja.

Él mueve un poco su cabeza hacia atrás para verme a los ojos, yo estoy completamente quieto, como una jodida estatua y siento mi rostro calentarse de una manera que jamás en mi vida he sentido. Él alza una ceja, siento que está observando hasta lo más profundo de mi ser con esos penetrantes ojos oscuros.

Sin doble sentido...

Entonces actúo de la forma más valiente posible, la forma en la que un verdadero hombre actuaría en una situación como esta.

— ¿Por qué carajos pones tu cabeza en mi regazo? — Grito, empujando el cuerpo de Harry, provocando que éste casi cayera de la cama.

Harry se incorporó, poniéndose de pie mientras se estiraba un poco. Soltó un pequeño gemido de satisfacción y después me observó, con sus manos cruzadas en el pecho.

— William.

Antes de que él siguiera hablando, lo interrumpí. — Louis. Ese es mi nombre y por el cual todos me llaman.

— Creí que ya lo tenías claro. — Alzó una ceja. — Yo no soy cualquiera, William.

Siento un tick en mi ojos. Las únicas personas que me han llamado así y que de verdad saben que ese es mi nombre son mis padres. Harry no puede simplemente tomarse ese atrevimiento, y justo cuando estoy por reclamar él habla.

— Entonces, desde ahora serás mi ayudante. Liam no puede hacer todo solo. ¿Estás de acuerdo, William?

— Si no lo estoy, ¿cambiarías de opinión?

— Ya sabes mi respuesta, lindo.

Siento mi estómago revolverse de alguna forma. No con desagrado, es algo nuevo. Nadie me había llamado "lindo" en mi vida, ni siquiera mis padres.

Y entonces, como si hubiera caído en los encantos por solo ese sobrenombre, asiento. Obdeciendo sin objetar.

— Me alegra eso. Entonces, vamos a ducharnos. Te hablaré de lo que debes hacer después de eso.

Entonces, en ese momento es donde entro en la realidad nuevamente.

— No me ducharé contigo.

Grito prácticamente, completamente decidido a que no lo haré por nada del mundo. Aún no me siento bien, siendo sincero me da algo de...

Dios, que difícil admitir esto.

Me da vergüenza que me observen desnudo. ¿Por qué? Sé que no soy lindo, tengo muchos defectos y mi cuerpo no es el mejor, y tal vez me siento inseguro, y mucho más cuendo en toda mi vida nunca nadie ha sentido nada por mi.

Entonces me pregunto. ¿Me hago creer que es porqué soy un mafioso o en realidad a nadie le he parecido lo suficientemente lindo?

¿Por qué justo ahora me encuentro preguntándome eso?

Me da terror. Observo con temor a Harry porque, desde que él entró a mi vida todo ha sido una confusión y ya no me siento yo mismo. Muchas preguntas han salido a la luz, preguntas que tal vez me guardé porque no tenía tiempo para eso.

Harry también es algún tipo de mafioso se podría decir, pero él ha tenido sexo con muchas personas ya, no es necesario que lo diga para darse cuenta desde un principio. Y no es por qué él las contrate, simplemente todas caen ante él. Y no las culpo, las entiendo porque si yo fuera una de esas personas también hubiera caído ante Harry.

Harry parece ver que he entrado en algún tipo de trance y por tal razón interrumpe mis pensamientos.

Con voz perezosa dice: — Está bien, no te obligaré. Puedes ducharte solo.

Un suspiro sale de lo más profundo de mi cuerpo, como si una carga se hubiera extinto por un corto período de tiempo, porque en realidad sé que eso no impedirá que en un futuro vuelva a cuestionarme.

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