ᴍɪsɪᴏ́ɴ: A̶s̶e̶s̶i̶n̶a̶r̶ sᴇʀ ғᴏʟʟᴀᴅᴏ ᴘᴏʀ ʜᴀʀʀʏ sᴛʏʟᴇs (𝕃. 𝕊.)

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-eterelou Ahuevo_Leidita_2825 💗

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Louis al sentir un movimiento logra despertarse. Lo primero y más extraño que se encuentra es el rostro de Harry o más bien la cabeza de Harry, ya que éste se encuentra abrazándolo y con su rostro escondido en su pecho.

Aún se siente cansado y sin energías, pero parece ser muy tarde ya que el sol está demasiado fuerte. Así que con algo de duda, toca la cabeza de su mayor, continuamente con un dedo hasta que él se despierta.

— Carajo, William. ¿Por qué no dejas dormir?

— Disculpe, mi señor — Menciona con ironía— Pero recuerdo que alguien dijo que dormiría en otra habitación y no junto a su futuro asesino.

— ¿Sigues con eso?

— No cambiaré de opinión.

— Uh, haz lo que quieras. Y respondiendo a tu pregunta, quiero dormir aquí, soy tu jefe y el que te controla William, así que está en mi autorización dormir dónde quiera.

— Amanecimos violentos hoy, eh...

— Si, estoy muy atareado, LouLou. — Menciona con sarcasmo, a lo cual Louis frunció el ceño.

— Ya deja de jugar conmigo.

— Estamos jugando a lo mismo, William.

— ¡Deja de llamarme William!

— ¿Acabas de gritarme?

— Sí, ¿tienes algún problema con eso?

— No, lindo. Solo preferiría que guardes tus gritos para una mejor situación, ¿no crees?

Louis, sin razón alguna se sonrojó. Entonces le pegó una palmada no muy fuerte en el pecho a Harry.

— ¡En lo único que piensas es en sexo!

— ¿Yo? — Preguntó con indignación— No me refería a eso. Tú lo tomaste como más querías.

— ¡Dios santísimo! Mejor ya cállate, Harry.

— No.

— ¡Ya!

— No.

— ¡¿Por qué eres tan insoportable?!

— Solo soy insoportable para ti, lindo.

— D-deja de llamarme, lindo. ¡Te odio, maldito imbécil!

Ni siquiera se dieron cuenta del momento en el que entró Liam. El cual los observa con una expresión neutra mientras los dos discutían, o más bien Louis discutía ya que Harry sólo bromeaba y lo hacia enojar más.

— La mejor forma de solucionar los problemas es teniendo sexo, Lou.

— Pero... ¡Harry!

Liam, ya harto de la actitud de los dos, habló o más bien gritó.

— Ustedes dos tienen mucho tiempo para seguir con su pelea de parejas. ¡Acaban de despertar!

— ¡¿Pareja?! — Preguntó con enfado, Louis. — Estás loco. Jamás podría ser pareja de alguien cómo, cómo — Observó a Harry, señalandolo de todas las formas que le era posible. — ¡Como él!

— Si, entonces deja de gemir tan fuerte.

Harry soltó una carcajada baja, cubriendo su boca para que no se escuche su silenciosa risa ya que al observar el rostro completamente indignado de Louis le provocó gracia.