ᴍɪsɪᴏ́ɴ: A̶s̶e̶s̶i̶n̶a̶r̶ sᴇʀ ғᴏʟʟᴀᴅᴏ ᴘᴏʀ ʜᴀʀʀʏ sᴛʏʟᴇs (𝕃. 𝕊.)

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Advertencia CONTENIDO SENSIBLE

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Louis no podía dormir, no había pegado el ojo en toda la noche, y justo ahora, cuando el sol estaba saliendo los nervios lo atacaron por completo.

Se abrazó a sí mismo, cubriéndose con una manta y haciéndose bolita. Estaba completamente encerrado en ese lugar. Sabía que solo era cuestión de tiempo para que alguien llegara y le obligara a hacerse un aborto.

— Oh, bebé... S-soy un padre horrible.

Susurró, en medio de sollozos que incrementaban. Tal vez al principio no lo quería ni un poco, pero de repente, cuando vio la realidad no pudo evitar dejar la idea de tener un aborto fuera de su sistema.

— Harry murió por mi culpa.

Estaba cansado, pero no se permitía cerrar los ojos ni un segundo. No se imaginaba despertar y darse cuenta que ya no tenía a su bebé. Sabía que era inevitable, pero aún así deseaba estar consciente.

— Por favor... — Susurró bajito.

De pronto, la puerta fue abierta con brusquedad. Sin poder evitarlo, dió un respingo del susto, abrazándose mucho más y queriendo desaparecer, pero la sabana fue quitada de su cuerpo.

— Es hora. — Mencionó uno de los tipos. A pesar de sus esfuerzos por zafarse de él, fue imposible, era mucho más fuerte.

En unos cuantos minutos, ya se encontraba en una habitación con varios aparatos médicos. Lo estaban obligando a acostarse en la camilla pero él se negaba, entonces sintió el fuerte impacto de un puño sobre su nariz. Se tambaleó y sintió sus piernas perder el equilibrio, pero a pesar de esto, se aferró a la camilla, sosteniéndose y siguiendo de pie.

La sangre no tardó en deslizarse por sus labios, llegando a manchar la camiseta que tenía puesta.

— Escúchame, Louis. De ahora en adelante, si no obedeces lo que te digo, tendré que golpearte. ¿Qué mejor manera de domar a una fiera?

— No te atrevas.

— Lo hago, porque ya no eres nada. Estás destruido por completo..

— Si no lo recuerdas mi pareja es Harry. Él y yo tenemos mucha influencia en este mundo.

A pesar del terror que sentía, debía mostrarse fuerte, sus manos estaban temblando y su corazón latía rápidamente, pero debía ganar tiempo para pensar en algo. Él simplemente no podía entregarse sin más.

— ¿Estás seguro? Harry murió. Y tú estás aquí conmigo. ¿Crees que tienes oportunidad de competir?

Se quedó en completo silencio, aún se sentía aturdido por el golpe, además del dolor tan fuerte. Entonces, entre un gran grupo de personas fue posicionado sobre la camilla. Donde apresaron sus brazos y piernas con correas a pesar de sus gritos y forcejeos que parecían nunca terminar.