ᴍɪsɪᴏ́ɴ: A̶s̶e̶s̶i̶n̶a̶r̶ sᴇʀ ғᴏʟʟᴀᴅᴏ ᴘᴏʀ ʜᴀʀʀʏ sᴛʏʟᴇs (𝕃. 𝕊.)

09

1/3

*"""*""*"""*"*"*"**"*""**"""*"*"*"*"**"**""""*""*""**"

Louis

Termino de ponerme la ropa que Harry me dió y salgo de la habitación, afuera de esta se encuentra Harry esperándome con los brazos cruzados. Supongo que tardé mucho ya que está aburrido.

Él no dice nada, solo hace un gesto para que lo siga y es lo que yo hago. Pasamos por unas cuentas habitaciones y nos detenemos en una puerta color rojo fuerte. Harry la abre y me doy cuenta que es algún tipo de oficina. Nos adentramos a la habitación, observo la elegante decoración y como tiene un escritorio grande y al frente otro más.

Observé curioso todo mi alrededor, fingiendo también que no estaba nervioso por seguir a solas con Harry. El mencionado se dirigió de inmediato a su escritorio, tomando asiento y soltando un suspiro profundo que logró remover algo en mí. Me quedé estático sin saber que hacer hasta que Harry, con un gesto me ordenó posicionarme frente a él.

— No es muy difícil tu trabajo, Louis. Ese será tu lugar de trabajo — Mencionó, señalando el escritorio que estaba frente a él. — Tendré que vigilarte por ahora. No me culpes, lindo. Pero no puedo confiar en alguien que ha soñado tantas veces con asesinarme.

Dicho eso último, una sonrisa de lado se formó en sus labios, mientras que jugaba con un bolígrafo entre sus dedos y me observaba fijamente.

Tragué en seco y estoy seguro de que él pudo escuchar eso ya que soltó una carcajada pequeña, no tan audible ni obvia pero que yo si pude notar.

Sin decir mucho, caminé hasta el pequeño escritorio. Lo observé lentamente inspeccionando todo lo que había. Me senté en la silla que era cómoda para ser sincero y entonces sonreí, una sonrisa pequeña que pasó desapercibida por Harry. Al menos tendría mi propio espacio.

. . . . . . . . . . . .

Harry

Observó a Louis fijamente, él parece no percibir mi mirada ya que está bastante concentrado en explorar su pequeña "oficina", se ve más feliz de lo que creí y parece estarse divirtiendo.

El punto es que ese no es el verdadero trabajo de Louis.

Cómo dije anteriormente, hay muchas cosas que quiero hacer con él y que además, tengo el tiempo suficiente para llevarlas acabo.

Creo que debí ser más obvio desde un principio.

Louis no está aquí para ser mi aburrido asistente o un asistente normal.

Entonces, espero unos minutos más donde Louis ya no esté tan nervioso. Y después de ese corto tiempo. Lo llamo.

Él se exalta, parece confundido por mi repentina orden, pero supongo que cualquier persona estaría del mismo modo si tu jefe de un momento a otro te dice: Ven aquí y arrodíllate.

Louis parece no entender lo que quiero decir, así que suspiro tranquilamente, girando mi silla para que quede fuera del escritorio y vuelvo a hablar.

— Ven aquí y arrodíllate, William.

Con su ceño fruncido se acerca a mí, puedo notar que está nervioso a pesar de que intenta hacerse el fuerte. Él se queda de pie, sin seguir por completo mi orden y a este paso me doy cuenta de que será difícil domarlo.

Miro hacia abajo, prácticamente diciéndole mediante esta acción lo que debe hacer. Louis sigue dudando, pero parece presenciar la poca paciencia que me está quedando así que lentamente se arrodilla frente a mi.

— Buen chico. — Demando cínicamente, Louis parece no entender nada, y sus manos tiemblan, lo puedo ver.

Entonces, sin pensarlo mucho, de uno de los cajones de mi escritorio saco un collar sin que este se de cuenta.

— Tenemos un trato, ¿no es cierto, William?

— Si. Pero esto no-

— Silencio. Ya no hay razón para objetar. Tú me diste el permiso de hacer lo que quiera contigo, William. —Me acerco lentamente a su oído, dónde con un susurro le digo— Y eso haré.

Él se queda completamente quieto. Sin decir obsolutamente nada.

— Así que te diré las reglas desde este momento. ¿Entendido?

A regañadientes contesta un pequeño "si". Entonces vuelvo a sonreír ya que de verdad estoy disfrutando esto.

— Cada vez que te dé una orden tendrás que responder con un "si, mi señor" y obedecer de inmediato.

Louis me interrumpe y lo entiendo. Esto lo estoy haciendo para humillarlo.

— ¿Estás loco? ¿Que clase de desquiciado eres, Styles? ¿Algún tipo de fetichista de mierda?

— Si, tienes la razón, William. Ahora has silencio y escucha.

Él parece entenderlo ya que decide no decir nada más. Así que yo sigo.

— Usarás este collar. Normalmente no me gustan mucho pero, hay una primera vez para todo, ¿no crees? Las otras reglas están en un documento. Te lo enviaré y tú terminarás de leerla. Si hay algo que no te gusta no dudes en decirlo. Puede que tenga piedad de ti.

— Maldito.

— Y no hables si yo no te he dado la orden.

Louis, me observa fijamente, está furioso, y a mí de verdad me encanta molestarlo. — Tampoco tienes permitido mirar hacia arriba si no te he dado la orden de hacerlo.

— Eres un hijo de-

— Ya basta, William. No provoques que mi paciencia se agote y esto pueda ser peor para ti.

— ¿Que clase de castigo es este, Styles? ¡Me estás tratando como si fuera tu jodida mascota!

— ¿Y tienes algún problema con eso? ¿Quién es el que está pagando todo esto por las cosas que ha hecho? ¿Tú o yo?

Él me observa. Está ofendido, enojado y humillado. Puedo verlo en su mirada. Pero no hay nada más que hacer.

No tengo el suficiente valor para torturarlo a sangre fría, y cualquier otro castigo no será tan humillante como este. Además de que, puedo aprovechar de esta oportunidad y hacer cosas que siempre me llamaron la curiosidad.

¿Y tiene que ser de esta forma? Soy un ninfómano que estaba apenas recuperándose hasta que llegó Louis. No se puede esperar otra cosa de mí y esto es lo que haré. Porque lo vuelvo a repetir, deseo a Louis.

Entonces sin titubear, tomo el collar y lo abrocho en su cuello. Louis no dice nada, no alza la mirada o está refunfuñando. Pero puedo ver como sus nudillos se tornan blancos.

Y como soy la persona más jodida de este puto mundo, descaradamente le acaricio la cabeza, diciendo:

— Buen, chico.

Pero, a Louis parece gustarle eso. Aunque lo niegue, sé que hay algo de todo esto que a él le gusta tanto como a mí. Porque puedo sentir que su molestia se ha ido.

Entonces respiro profundamente, tiro un cojín en el suelo para que Louis pueda apoyar sus rodillas en este y no se lastime y seguido a esto, vuelvo con mi trabajo normalmente.

Como si no estuviera acariciando los cabellos de Louis.

De verdad, lo vuelvo a repetir...

Estoy hecho mierda... nuevamente.

*"""*""*"""*"*"*"**"*""**"""*"*"*"*"**"**""""*""*""**"