ᴍɪsɪᴏ́ɴ: A̶s̶e̶s̶i̶n̶a̶r̶ sᴇʀ ғᴏʟʟᴀᴅᴏ ᴘᴏʀ ʜᴀʀʀʏ sᴛʏʟᴇs (𝕃. 𝕊.)

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A pesar de la dificultad de todo, lograron salir ilesos de ese lugar. Liam aún estaba bastante confundido y afligido al igual que todos, y es que no era normal que de repente alguien que dabas por muerto llegara a dar órdenes y prácticamente salvarlos nuevamente.

— ¿Vas a explicarnos todo esto, Harry?

— Ahora no, cuando Louis esté completamente seguro se los digo.

Harry ciertamente estaba furioso, más de lo normal y era nuevo ver esa faceta del castaño, ya que éste no era de enfadarse. Escuchó como Louis solto un quejido, aferrando sus manos con la poca fuerza que podía a los hombros de Harry.

— Duele... — Susurró, en un pequeño suspiro.

— Estarás bien, bebé. Tranquilo. — Habló Harry, acariciando la espalda baja de éste y dejando un casto beso sobre su cabeza.

— Está sangrando mucho, Harry. — Susurró Gemma. Había intentado hacer algo pero ella apenas sabía lo básico de enfermería. Louis estaba muy mal, más de lo que ella podía controlar.

— ¿El doctor ya está en el campamento? Me temo que no hay tiempo para llegar hasta la mansión.

— Si, ya está. — Mencionó ahora Shawn, que había estado callado desde un principio.

— ¿C-crees que Louis recibió mucho daño? — Preguntó ahora Zayn, que estaba sollozando al ver así a su amigo.

Harry aferró mucho más su agarre, escuchando como de vez en cuando Louis soltaba quejidos y gemidos de dolor.

— Esperemos que no...

Era obvio que algo muy malo estaba en Louis. Aún seguía sangrando en cantidades y el temor porque algo le ocurriera a él o al bebé tenían a Harry bastante afligido.

El camino fue algo largo, pero a pesar de esto llegaron al campamento donde ya se encontraba el doctor con un equipo médico, Harry cargó a Louis hasta la camilla, dónde retiró la sabana y pudo observar mejor la gran cantidad de sangre que había en esta.

Por la expresión del doctor, Harry se esperó lo peor, pero esto aún no lo sabía con certeza, así que lo sacaron de la cabaña por horas bastante extensas.

Todo a su alrededor había desaparecido, observaba la cabaña y la ansiedad por poder saber algo de Louis lo consumía. Tanto así que no se dió cuenta del momento en el que la herida de su cuello comenzó a sangrar y fue curada por una enfermera.

Liam, quien estaba a su lado, lo abrazó por los hombros, dándole algo de ánimos y dejando su charla para después. Por ahora lo primordial era saber cómo estaba Louis y el bebé.

Con esto, el atardecer llegó, y no fue hasta que el sol se ocultó por completo que un doctor salió de la campaña y al verlo lo llamó. Harry se puso de pie de inmediato, dirigiéndose a ese lugar de la cabaña y observando con angustia a un afligido doctor.

— ¿Y bien? — Susurró con bastante temor, el doctor se acercó al lugar donde estaba Louis y el monitor.

— Me temo que el señor Louis recibió un daño bastante grave y por eso fue el sangrado. Será mejor que esté en reposo por un mes al menos. Además, no sabemos si por el shock tarde en despertar. Pero está estable, así que lo más seguro es que logre mejorar.

Harry asintió, haciendo ahora la otra pregunta. — Y... ¿El bebé?

— Si, a eso iba. — Habló, mientras encendía el monitor y desplazaba el "ecógrafo" por el vientre del pecoso. — Como puede ver aquí — Señaló una pequeña mancha, la cual Harry no podía verle forma así que lo observó confundido. — El bebé está bien. Parece que no recibió ningún tipo de daño mayor.

Harry suspiró aliviado, observando aún la pantalla y sonriendo levemente. El doctor movió nuevamente el aparato, provocando que Harry al ver como la pantalla se movía lo observara curioso.

— Y aquí. — Señaló otro tipo de mancha el cual tampoco le pudo dar una forma específica. — Está el otro bebé, también se encuentra bien y parecen saludables los dos.

— ¿Otro bebé? — Preguntó aturdido, a lo cual el doctor lo observó también con confusión.

— Si, señor Styles. ¿No se lo dijeron en las consultas anteriores?

Harry observó con algo de seriedad al doctor, sintiéndose apenado por el descuido. — Me temo que es la primera vez que le hacen una ecografía.

El doctor formó una pequeña "o" con su boca, asintiendo después para entonces, sacar algunas impresiones. — Lo entiendo, pero será mejor que esté en control cada mes, es importante. Y para mayor seguridad, le recomendaré algunas vitaminas y alimentos que debe o no consumir. Tiene que tener bastante cuidado, no debe hacer mucha fuerza ni agacharse, y por ahora nada de acción.

Dicho lo último, observó a Harry con una ceja elevada, el cual observaba embobado la pantalla pero al escuchar eso bajo su mirada negando repetidas veces con su cabeza y manos.

— Dos impresiones de ecografía, supongo que cada uno querrá tenerlo.

— Si, gracias. — Susurró, dando una pequeña reverencia y observando como el doctor salia de la pequeña cabaña.

Dió un suspiro profundo, sintiendo como una carga más se iba de sus hombros, y es que el terror de que algo le sucediera a Louis o su bebé o bebés, lo tenía realmente abrumado. Se sentó a un lado de la camilla, observando aún la impresión y fijando su vista únicamente en esas manchitas. Ignorando por completo el llamado de Liam, el cual al ver que éste no le hacía caso con algo de preocupación se acercó, temiendo lo peor hasta que presenció lo que él observaba.

— ¿Ellos están bien? — Preguntó de repente, exaltando a Harry, provocando que diera un respingo.

— ¡Carajo, Liam!

— ¡Perdón! Pero te llamé muchas veces y no me hacías caso.

Harry rodó los ojos, fijando nuevamente su vista en la ecografía y sonriendo, disipando el poco enojo que tenía.

— Si, los tres están bien... — Susurró, respondiendo a la pregunta de Liam.

El pelinegro lo observó con confusion, riendo ante la equivocación de Harry. — ¿Cómo que tres? — Soltó una pequeña carcajada. — querrás decir DOS.

— No, Liam. Son tres, vamos a tener gemelos.

Liam abrió su boca de más, dejando a Harry con la palabra y saliendo de la cabaña, ignorando por completo el llamado de éste.

Iba a salir y reprocharle, pero solo pudo reír cuando escuchó los fuertes gritos de Liam.

— ¡Familia, Louis está bien. Además, vamos a tener gemelos!

Escuchó el bullicio, y solo negó por como todos se comportaban. Se puso de pie y se inclinó para poder dejar un pequeño beso sobre los labios de Louis, sonriendo cuando éste ronroneó.

— Tenemos amigos muy tontos, ¿no crees, LouLou?

Susurró, acariciando el cabello del pecoso y sonriendo aún más.

— De verdad me asusté tanto cuando recibí esa noticia. Creí que te perdería por siempre... Eres un tonto, William. Me haces sufrir mucho...

Habló bajito, mientras bajaba sus caricias hasta el levemente hinchado vientre de éste, sonriendo aún más.

— Fue una gran sorpresa. Gracias por cuidar de nuestros hijos, Will. Espero que despiertes pronto...

Cómo último, dejó otro pequeño beso sobre el vientre de éste, apoyando su cabeza en una parte despejada de la camilla y quedando dormido de inmediato.

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