LuzIvanna ed_derh mikellino1389 NathaliaBarranco8 mariaalanis07 awita_de_kiiwi -eterelou frida2705 Louie_Abocardo Monikacm gdalarr28 MyLoveGrey2506
ismor28 Samjustalittlegirl SarOyaN28 sunflowers_lyh28
fresita2824 Lady_Diatrix
Yery83 Ahuevo_Leidita_2825*"""*""*"""*"*"*"**"*""**"""*"*"*"*"**"**""""*""*""**"
Los meses habían pasado bastante bien. Los trillizos ya cumplían 3 meses de haber nacido y a pesar de que en un principio todo parecía difícil, con la ayuda de todos han podido cuidar muy bien de ellos, además de que son bastante calmados.
Aunque esto no evita que a veces los fuertes llantos despertaran a los dos padres primerizos, los cuales se asustaban en un momento pero después podían estar tranquilos al saber que sólo lloraban por hambre o por un cambio de pañal.
Louis terminaba de darle de comer a su hija mayor, Dánae Styles, mientras que los otros dos ya estaban completamente dormidos en su cuna. Harry estaba en el escritorio, terminando de acomodar y leer uno de los contratos que le habían enviado.
Louis al ver que su hija ya estaba satisfecha, acomodó su cabecita en el hombro para así darle palmadas suaves en su espalda hasta que obtuvo lo que quiso. Después de eso la dejó en su cuna, observando como se quedaba dormida casi inmediato.
Salió de la habitación de los bebés, para después ir a la que compartía con Harry. El castaño aún estaba en el escritorio, así que Louis solo pudo suspirar algo aburrido para después sentarse en la cama y esperar a que éste terminara.
— ¿Cuánto te falta? — Preguntó de repente, sacando de su mundo a Harry.
— No estoy seguro, creo que me quedaré aquí unas dos horas más.
Louis rodó los ojos, poniéndose de pie y caminando hasta su clóset. — Llevas en eso más de dos semanas, Harry.
— Lo sé cariño, pero de verdad debo revisar que todo esté en orden. No quiero cometer un error que perjudique la empresa.
— Pero puedes dejar eso para después. Aún falta algo de tiempo para que entregues el contrato.
— William, ya hablamos de esto. — Replicó Harry, girando un poco su cuerpo para poder observar al pecoso.
— Sí, sí. Ya lo hablamos. Pero aún así creo que es innecesario que hagas todo eso. Estás muy paranoico.
— Entiende que ahora que no estoy en la empresa debo poner mucho más atención a lo que me envían.
ESTÁS LEYENDO
ᴍɪsɪᴏ́ɴ: A̶s̶e̶s̶i̶n̶a̶r̶ sᴇʀ ғᴏʟʟᴀᴅᴏ ᴘᴏʀ ʜᴀʀʀʏ sᴛʏʟᴇs (𝕃. 𝕊.)
General Fiction""No escuchaste mis advertencias, bebé. Ahora estás aquí en mi cama, con las piernas abiertas hecho un desastre de gemidos esperando ansioso por mi polla"" El líder de la mafia más grande de Asia, al cual se había planteado asesinar a una piedra en...