Matthew no esperaba que sucediese de esta forma. Había sido volteado bocabajo y ahora se encontraba sin pantalones siendo penetrado por los largos dedos de Kim Jiwoong. Estos rozaban perfectamente su próstata provocándole altos gemidos de placer, pero quería más. Alzó sus caderas y las acercó hacia el mayor, buscando chocar contra su entrepierna."Venga. Fóllame. No quiero correrme con tus dedos cuando puedo tener tu polla dentro de mí." Era el único pensamiento que rondaba por la cabeza de Matthew.
Jiwoong separó las grandes y carnosas nalgas de Matthew admirando la vista frente a él, después agarró más lubricante y lo esparció sobre uno de los plug anales de la bolsa.
El tamaño era de unos 6 centímetros y el extremo superior estaba adornado por una espesa cola de zorro. De un empujón el plug se introdujo con fuerza y Matthew gritó al sentirse invadido por algo más grueso y largo que los dedos de Kim Jiwoong.
— Ahora sí te pareces más a tu especie —dijo el hombre con sorna, observando a Matthew que no paraba de sacudir sus caderas y gemir sin control—. Mírate, gimiendo y moviendo el culo como la zorra que eres. Ni siquiera te hace falta una polla de verdad para tenerte así.
Con una mano agarró el pene erecto de Seok Matthew y le dio un suave apretón recibiendo un agudo quejido como respuesta.
—No...No así...mete-métemela...
Su voz era un susurro, su cuerpo se sentía tan bien cuando el plug presionaba sus paredes internas y cada vez que Jiwoong lo extraía para volver a insertarlo rozaba esa zona tan sensible y placentera que le hizo sentirse al borde del orgasmo.
— ¿Acaso eso fue una orden?
Kim Jiwoong tiró de los castaños cabellos del hombre y alzó su cabeza para hablarle al oído.
— Escúchame bien, zorrita. Yo soy quien da las órdenes aquí y vas a cumplirlas a menos que quieras quedarte sin correrte por todo un día —dijo presionando la base de la polla de Seok. —. ¿Entendido?
— ¡Ah! ¡Si, si, si, si! ¡Lo entiendo! ¡Lo entiendo!
— ¿Qué pasó con el "marido"?
— ¡Lo entiendo, marido! ¡Tu esposa no lo volverá a hacer!
Satisfecho, Kim Jiwoong soltó el miembro de Matthew, provocando que este se corriese sobre una parte de las sábanas y su abdomen.
—Recuerda tus palabras. No me gusta repetirme. Ahora ve a lavarte.
Matthew asintió con una mirada perdida, marchándose con piernas temblorosas hacia el baño. Mientras tanto Jiwoong agarró su celular y pidió que cambiasen las sábanas. En 5 minutos, una sirvienta apareció frente a la habitación.
—Date prisa y... —observó los juguetes sin saber qué hacer—, solo acomoda todo lo demás en las bolsas.
La sirvienta no se atrevió a demorarse y terminó su trabajo en 10 minutos, justo cuando iba saliendo se encontró con Seok Matthew, lo saludó sin verle a los ojos y siguió caminando con un rostro sonrojado y una sonrisa de oreja a oreja. Debía informar a sus compañeras sobre tal descubrimiento.
Una vez solos, Jiwoong tomó la iniciativa para hablar.
—Mañana daré una fiesta para celebrar el cierre de un negocio. Más te vale comportarte bien frente a los invitados.
Matthew no habló, solo afirmó con su cabeza. Su mirada seguía ausente, así que Jiwoong le dejó acostarse en la cama.
—Vamos a dormir.
Pronto su cintura fue rodeada y una pequeña cabeza se apoyó sobre su pecho. Solo suspiró y apagó la luz.
—
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The masochistic wife - MATTWOONG
Romanceζ ♥︎ - "Matthew transmigra a un nuevo mundo para descubrir que está casado con uno de los mafiosos más poderosos de la ciudad y los rumores sobre su esposo informan que es un sádico despiadado y una bestia insaciable en la cama. ¡Esposo, tu...