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Cuando terminaron de comer, Matthew pidió dar un corto paseo por el lugar. Aún eran las 4 de la tarde y no quería regresar a la mansión. Planeó salir para mejorar su humor, pero al final este solo decayó al ver lo cariñosos que eran Gyuvin y Gunwook. ¡Él también deseaba ser mimado!

Matthew caminó por la vereda observando los tranquilos alrededores por donde transitaban. De hecho, era demasiado tranquilo. Casi no había personas y el silencio era muy sospechoso.

Se giró para preguntar a los dos hombres a su espalda si había alguna festividad en las cercanías, pero en ese momento escucharon el sonido de unas ruedas derrapando y una furgoneta negra apareció desde una esquina, acelerando hacia ellos.

La puerta corrediza del vehículo se abrió, dejando ver a un par de hombres encapuchados. Uno de ellos iba armado mientras el otro sostenía una soga.

Seok Matthew fue empujado hacia un lado y saltó alarmado cuando el estruendo de un disparo aturdió sus oídos.

Gyuvin había sacado su arma y apretó el gatillo, disparando hacia el hombre encapuchado que estiraba los brazos con la intención de arrastrar a Matthew hacia dentro de la furgoneta. Con una maldición, el hombre armado comenzó a disparar hacia ellos al ver la herida sangrante del brazo de su compañero.

Gunwook y Gyuvin respondieron con rapidez, intercambiando balas contra los hombres del vehículo mientras hacían retroceder a Seok Matthew detrás de una arboleda.

Matthew observó con ojos bien abiertos cómo las pocas personas en la calle habían corrido por su vida, algunos se encontraban tirados en el suelo para evitar ser alcanzados por las balas.

El brazo de Gunwook presionó a Matthew contra su pecho y usó su cuerpo como escudo mientras seguía disparando.

La furgoneta maniobró de forma brusca cuando una bala atravesó una de sus ruedas y comenzaron a darse a la fuga. Todo sucedió de forma tan rápida que Matthew no pudo evitar pensar que se trataba de una ilusión.

Los disparos fueron haciéndose menos audibles hasta que finalmente el sonido de las ruedas y el motor del auto desaparecieron con ellos. El lugar quedó en silencio, solo quedaban las marcas de las balas y los neumáticos en el pavimento.

Gyuvin salió de entre los árboles y corrió a la calle observando la dirección donde había desaparecido el vehículo. Marcó unos números en su celular y comenzó a informar con rapidez la información de la matrícula, así como cuántas personas habían visto dentro de la furgoneta.

Gunwook liberó al Matthew agitado sobre su pecho.

— Furen, ¿está herido? —preguntó examinando el cuerpo del joven. Matthew palideció cuando sintió una sustancia caliente en sus manos.

— No...Tú...estás sangrando...





En el hospital general de Ciudad Y, Seok Matthew mordía sus uñas caminando de un lado a otro por el pasillo mientras que Gyuvin se encontraba sentado en uno de los asientos en silencio. Desde hacía una hora esperaban la noticia sobre la condición de Gunwook.

Lo único que sabían era que una de las balas había penetrado en su estómago.

Cuando Matthew vio tanta sangre se sintió mareado. Nervioso, gritó a Gyuvin que salvase a Gunwook de morir desangrado sobre él. A pesar de que el aspecto de Park no podía ser mejor, Gyuvin corrió hacia el auto y en dos minutos estaba conduciendo hacia el hospital.

Cuando los tres hombres bajaron del coche, Gyuvin cargó a Gunwook en sus brazos a pesar de sus súplicas e irrumpieron en la sala de urgencias.

The masochistic wife - MATTWOONGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora