The masochistic wife - MATTWOONG

025

Matthew observó fijamente a Jiwoong mientras este hablaba con el doctor para llevar a Gunwook a una mejor habitación. Cuando terminó, Jiwoong regresó y notó la mirada fija del joven.

— ¿Qué es?

— ¿Por qué regresaste tan rápido? —preguntó Matthew apoyando su cuerpo a la pared.

— Quería darle una sorpresa a mi querida esposa. ¿No te gusta?

— ¡No... No me refería a eso —miró al suelo—. Habría sido perfecto si no hubiese pasado todo eso.

— Cuéntame qué sucedió exactamente.

Seok Matthew asintió y comenzó a contar todo desde el principio. Luego de terminar su llamada, la salida hacia el café e incluso cuántos dulces comió Gunwook. Todo lo explicó con lujo de detalles hasta que llegó el momento del ataque.

—...y comenzó a sangrar. ¡Sangraba mucho! Pensé que...pensé que... —comenzó a llorar mientras que Jiwoong lo sostuvo y acarició su cabello.

— Lo lamento —dijo. Matthew se alejó para ver su rostro. ¿Por qué se disculpaba?—. No estuve aquí a pesar de que nos encontramos en un momento tan crítico con el ladrón de información.

Matthew negó y abrazó con fuerza al hombre.

— No es tu culpa. Fui yo quien los hizo enfadar, enviando información sobre dónde estaban a mi tío y volviéndolos ansiosos.

— Aún así, puede que sufras de esta forma a menudo debido a mis negocios. Saben que eres mi debilidad, apuntarán hacia ti cada vez que puedan, así que...

La voz de Kim se quebró y el cuerpo de Matthew comenzó a temblar.

— No fue tu decisión venir a este mundo ni asociarte en este tipo de negocio. Te mantuve a mi lado de forma egoísta incluso después de saber que no eras el Seok Matthew que conocía. Deberíamos...

— ¡No! —Interrumpió Matthew golpeando el pecho de Jiwoong—. Pude haberme divorciado cuando me diste la oportunidad y lo dejé ir. Fue mi decisión quedarme aún cuando descubrí qué tipo de negocios manejabas.

Jiwoong levantó el mentón de Matthew acariciando las mejillas mojadas por sus lágrimas.

— No te atrevas a intentar alejarme ahora —dijo el joven al borde de otro ataque de llanto.

Kim secó sus lágrimas y besó sus párpados.

— No lo haré, pero aumentaré tu seguridad a partir de ahora.

Seok Matthew frunció el ceño.

— Al menos hasta que sean atrapados los que intentaron secuestrarte. No puedes salir de la mansión tan a menudo.

— Solo quiero venir a ver a Gunwook.

— Eso está bien. Podremos venir juntos.

Agarrando las manos de Jiwoong, Matthew se puso de puntillas de pie y besó al hombre en los labios. Esta vez fue un beso corto, sin ningún tipo de connotación sexual a la que estaba acostumbrado a usar. Kim correspondió abrazando su pequeña cintura. No fue hasta que su celular comenzó a vibrar que se alejaron el uno del otro.

— Debo responder. Entra y quédate con Gunwook y Gyuvin.  —dijo señalando a la habitación donde estaban los dos hombres—. Regreso en un momento.

Cuando vio que Seok atravesó la puerta, contestó la llamada.

— ¿Los encontraste?

La voz de la línea afirmó y Kim Jiwoong comenzó a caminar hacia el ascensor.