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La familia Kim se encontraba sentada en la amplia mesa del comedor. El abuelo Kim y la madre de Jiwoong, Kim Jiyeon, decidieron acaparar a Seok Matthew para ellos, así que sentaron al joven en medio de ambos. Kim Yunho en el extremo central, a su derecha Matthew y a su lado, Jiyeon.

Mientras que frente a Matthew, Jiwoong observaba molesto las interacciones de sus familiares con su esposa.

Matthew sonreía un tanto incómodo, respondiendo las preguntas sobre su relación con Jiwoong lo mejor que pudo.

— Pequeño Matthew, ¿mi hijo es demasiado gruñón y severo, cierto? ¿Cómo lo mantienes a raya?

Matthew tragó con fuerza el pedazo de carne en su garganta al sentir la intensa mirada del hombre gruñón.

—Yo...no.

—Oh, vamos. No seas tímido. ¡Cuenta tu secreto!

— ¿Y qué te hace pensar que no soy yo quien lo mantiene a raya? —preguntó Kim Jiwoong atrayendo la mirada de su madre.

— Porque te vuelves un crío al que le han robado su juguete cuando alguno de nosotros se acerca a Matthew —dijo Kim Jiyeon.

—Son demasiado pegajosos —susurró el hombre por lo bajo bebiendo un trago de vino.

—Mocoso celoso, ¿acaso no es bueno que nos llevemos bien con tu esposa?

El abuelo Kim Yunho habló por fin. Su nieto mayor, el cual parecía tener una vida de casado infeliz, de repente se vuelve muy cariñoso con su esposa en la celebración de un contrato y él solo se llega a enterar al día siguiente. ¡¿Qué clase de injusticia es esta?! ¡Es hora de que sea castigado, niño insolente!

Jiwoong se mantuvo en silencio evitando la mirada de su abuelo.

Seok Matthew contuvo la risa y decidió animar un poco a su marido. Deslizó su pie derecho de su calzado y se acercó más a la mesa. Gracias a que la constitución de esta era estrecha, logró tocar el muslo del hombre sin mucha dificultad. Al sentir el contacto, Jiwoong miró a Matthew alzando una ceja.

¿Qué planeaba hacer ahora?

Ignorando la mirada del hombre, Matthew siguió hablando con la madre y abuelo de su esposo como si nada ocurriera mientras conducía su pie a la entrepierna de Jiwoong. Con un rápido movimiento, la colocó sobre su pene y presionó con delicadeza. El hombre cerró los ojos y con una mano, agarró el tobillo de Matthew.

Sus labios deletrearon: "No causes problemas", pero el joven no se iba a rendir.

Frotó contra la tela del pantalón robándole un suspiro a Jiwoong. Sus miradas se encontraron nuevamente y Matthew sonrió con picardía antes de aplastar con un poco de fuerza la polla del hombre. Las caricias pronto hicieron su efecto y el pene de Kim se irguió debajo de los pantalones, el rostro del hombre adquirió un rubor que los demás le atribuyeron al alcohol.

Matthew admiraba con ojos lujuriosos la expresión de su esposo, trataba de no mostrar el placer que sentía en esos momentos, pero bajo la perversa visión del joven, esto era imposible.

— ¿Qué tal si hacemos un brindis? —Dijo Kim Yunho mientras levantaba una copa de vino—. Por un feliz matrimonio, esperando el siguiente.

Pronunció esto último observando a Kim Yujin, mientras este solo hizo una mueca incómoda.

Todos levantaron sus copas y luego las chocaron entre sí, Matthew aprovechó este momento para aumentar la velocidad de su pie. Vibrando con fuerza, subió hacia la punta del pene de Jiwoong y presionó sin piedad. El hombre apretó la copa con tanta fuerza que aparecieron un par de grietas. Con un par se sacudidas que pasaron desapercibidas por sus familiares, acabó con fuerza, humedeciendo la tela. Con disimulo, agarró un par de servilletas de la mesa, esperó recuperarse un poco de su orgasmo y comenzó a limpiarse.

The masochistic wife - MATTWOONGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora