𝐂𝐚𝐩 𝐗𝐗𝐈 𝐒𝐞𝐱𝐚 𝐂𝐚𝐬𝐮𝐚𝐥 𝐄𝐧 𝐋𝐚 𝐏𝐫𝐞𝐩𝐚𝐫𝐚𝐭𝐚𝐫𝐢𝐚

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Nadia

De mal humor tomé una ducha para luego pasar a vestirme, ya ni recordaba que se sentía usar este uniforme, ya vestida y peinada tomé mi mochila para salir, no puedo arrepentirme, voy o voy, no hay más opciones.

7:50 am

¡Tengo que darme prisa o me quedaré fuera!, salí y cerré la puerta con seguro, bajé las escaleras apresuradamente, como si estuviese en una maratón. Al llegar a la zona del comedor mis primos estaban desayunando, estaban todos menos... Adan, ¿Dónde está Adan?, no es usual que no esté en el desayuno, pero bueno, tal vez se quedó dormido.

-¿Han visto a Adan? -le pregunté a mis primos-

-No, creo que no se quedó aquí anoche -dijo Víctor relajado-

¿Como?, ¿y a dónde fue?, Adan no sale sin avisar, mucho menos amanece en otro sitio...

-¿No les parece sospechoso?, él nunca sale así, estoy preocupada -Dije desconcertada por la desaparición repentina de Adan-

-No qué va, últimamente sale por las noches, pero sabe cuidaré solo, es un adulto, no un adolescente -Dijo Josías con indiferencia-

-Entonces no les importa si le pasó algo o si está vivo -pregunté molesta-

-NO -respondieron Víctor, Josías, y George al unísono-

Me fui molesta de allí, no puedo creer que seas así, es un miembro de la familia, no soy como ellos, estoy preocupada por él y debo encontrarlo pronto, pero antes tengo que ir a la estúpida escuela.

No sé si lo haya mencionado antes, creo que sí, pero volveré a hacerlo

Odio la maldita preparatoria

Estando en la entrada pregunté por Martin, pero me dijeron que no había llegado aún, ¡¿es enserio Martin?, cuando mas te necesito te desapareces, excelente, ya verás lo que te haré, aunque no debería culparlo, es un poco raro la verdad...

Luego de unos minutos estaba en la en la preparatoria, antes de salir miré a los lados por si veía a alguien que pudiese disgustarme, al ver que no habían muros en la costa salí apresuradamente del auto y me dirigí dentro lo mas rápido y disimuladamente que pude, ya imagino lo loca y extraña que debo verme.

Al estar dentro intenté evitar a los que transitaban los pasillos con agilidad, estoy sorprendida de mis habilidades físicas, sería una gran agente del FBI, soy increíble.

Pero como soy Nadia del Alcázar y meto la pata siempre, choqué de frente con alguien, caí al suelo y sobaba mi pobre cabeza por el golpe, tú nunca puedes hacer algo bien Nadia, tranquila no es culpa tuya ser tan patosa, es culpa de la vida que no te permite soñar lo suficiente.

Entonces vi con quien choqué, maldita sea, yo no salgo de un lío bien para estar envuelta en otro, Patricia, ese ser infernal que no me deja en paz, ¿no ve que no la soporto?

Ella realizaba el mismo gesto que yo, el choque fue un poco fuerte, al percatarse de haber chocado conmigo dejó de moverse y se quedó mirándome en silencio, ay que miedo, mejor me voy de aquí antes de que la loca desate su locura.

Me levanté y me dirigí al baño, pero habían muchas chicas dentro, así que para evitar mas encuentros inesperados entré al aula, me senté en un pupitre alejado que estaba en el fondo y bajé la cabeza para descansar un rato.

Luego comenzaron a llegar los demás estudiantes, algunos conversaban, otros simplemente tomaban asientos, yo solo guardé silencio, no quería llamar mucho la atención.

Y la vi, Alina, había entrado con esa hermosa sonrisa que tiene, Dios, ¿por qué nada bueno en mi vida puede ser real?. Tomó asiento en su pupitre habitual y miraba al frente, no se había percatado de que estaba allí, al menos es un punto para mí.

Cadenas De Perdición (Girl x Girl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora