Nadia
Oh, placeres que me da la vida, nunca me faltan y siempre motivan,
me han hecho olvidar quién soy y a dónde pertenezco,
de este dilema solo está claro cuánto lo deseo,
y qué estoy dispuesta a sacrificar por ello.
Tal vez en una conversación ajena puede que escuchase unas palabras que me dejaron un poco descolocada
"Solo conocemos verdaderamente ha alguien cuando lo vemos por dentro"
Que bajo toda la fachada de lo social, lo superficial y estético que se expresa a nuestro alrededor, se encuentra quien realmente somos y que buscamos. Podríamos resumir en que todos queremos ser felices, pero la mayoría de las cosas que nos dan esa felicidad no están bien vistas en el ámbito social, hablo del sexo, las drogas, el estilo de vida sofisticado y extravagante.
Es increíble, lo que dejas ver es lo que vende, entonces aquí entro yo desafiando esa creencia, soy de esas personas "intensas" que le aburre lo superficial y cotidiano, me gusta conocer a las personas profundamente, formar parte de la película y disfrutar de todo el éxtasis del film.
Y allí estaba, conociendo más a fondo a Patricia, o podríamos decir que ella me estaba conociendo, ¿Quién diría que si sabría mover bien la lengua?
Me temblaban un poco las piernas, entrecerraba mis ojos mientras me tapaba la boca intentando ser más sutil, se sentía jodidamente bien, atrapaba los gemidos como podía, pero en los momentos en que volteaba a verla me hacia perder más la compostura, no sabía que su cara podía verse tan bella entre mis piernas, Dios...
Introdujo su lengua profundamente invadiendome, eso me hizo sobresaltar y sujetar nuevamente su cabeza, intenté tanto no gemir frente a ella, pero es incontrolable, los movimientos eran muy apresurados y me sujetaba con tanta firmeza que yo, que yo...
Se me escapó un maldito orgasmo, maldita sea, mi cuerpo temblaba, mis piernas se cerraron automáticamente y mis manos pasaron a tapar mi cara, estaba avergonzada, me hizo sentir demasiado indefensa, no se suponía que fuese así.
Me recosté en el sillón mirando hacia arriba, con mi brazo derecho cubrí mis ojos y respiraba pesadamente aún avergonzada. Ella se colocó encima mío y quitó el brazo de mi cara, me veía con una ternura tan atrayente, como si viese lo más bello del mundo, y por primera vez en todo el tiempo que llevo conociendo la, siento que brilla.
Y suavemente me besó con devota delicadeza, es como estar en una situación alterna a la de hace un momento, combinar sensualidad y éxtasis, con ternura y delicadeza, es algo nuevo, porque a pesar de que mi cuerpo estaba extasiado me sentía víctima de su efecto dulce.
A medida que nos besábamos la intensidad fue aumentando, su cuerpo se movía provocativamente, podía sentir su humedad sobre mi piel como loción humectante, coloqué mis manos sobre sus nalgas y bajé sus bragas deslizando las suavemente. Las apretaba con fuerza, estaba entregada tanto a ella como al momento, sus jadeos eran extenuantes.
Mis besos pasaron a recorrer su cuerpo, besaba su cuello, hombros, y clavícula, cualquier parte que no me permitiera alejarme mucho de su boca. Mis manos ahora recorrían su espalda aferrándose a la sensación de mi piel y la suya fluyendo en medio de todo ese placer.
Rozó nuestras intimidades húmedas provocando me un escalofrío, teníamos una pequeña competencia de quién soportará mas la mirada de la otra, tomó mi rostro entre sus manos e intensificamos los movimientos. Se volvieron más agresivos luego de unos minutos, venían acompañados por gemidos y expresiones de placer, ¿Cómo se supone que mantenga la mirada más tiempo?.
Estaba por perder la competencia, no se cómo pero ella podía mantenerme la mirada, yo volteaba la cara y ella volvía a hacerme verla, su mano pasó a sujetar mi cuello, la falta de aire comenzó a afectarme demasiado, y tuve otro orgasmo, los temblores que emitía mi cuerpo ya no podían disimularse, se llevó hasta mi seguridad. Pero el mejor momento fue cuando se vino, yo estaba tan sorprendida y encantada, comencé a reírme, y parece que le causó el mismo efecto, reímos juntas.
En medio de risas se bajó de encima mío y sentó en la silla que estaba antes, me miró, me sonrió y me dijo
-Creo que gané yo -dijo con una sonrisa burlona en su rostro-
-Esta vez - le respondí imitando su gesto-
-¿Puedo vestirme o estás satisfecha? - preguntó mirando hacia a otro lado mordiendo su labio inferior-
Ese gesto, Dios... La verdad es que mi cuerpo está agotado, pero podría seguir un rato más.
-¿Me estás ofreciendo la revancha? -le pregunté provocativamente-
-Solo para ver cómo pierdes - respondió siguiendo el juego-
-¿Ah sí? -respondí sonriendo-
Me levanté del sillón y me senté sobre sus piernas, y como soy muy competitiva y no pierdo sin antes jugar la besé. Mientras nos besábamos sus manos recorrían mi espalda y las mías su cuello, ya se sentía el ambiente de hace unos minutos.
-¡Patricia! -gritó un voz familiar-
Nos sobresaltamos deteniendo nos al instante, estaba tan asustada, no sabía que hacer, entramos en pánico, no dejábamos de observar nos buscando una solución. Nuevamente la llamaron, Patricia se pasó las manos por el rostro y yo cerré los ojos y apreté los labios.
-Patricia, ¿Estás dormida? -volvió a preguntar esa voz que chocaba con el eco del pasillo-
-¡¡Eh, estaba, si, perdón, dame un momento!! -gritó Patricia con la voz un poco temblorosa-
-Está bien, aquí espero -respondieron desde el otro lado de la puerta-
Me levanté con prisa y comenzamos a vestirnos con frenesí, no sabía que me estaba poniendo ni dónde, no me sorprendería que quedara con el uniforme al revés. Ella resultó ser más habilidosa que yo y mientras yo estaba en medio de uns crisis, ella estaba bien uniformada, solo que con el pelo un poco desalborotado.
Arregló un poco su peinado y me miró en señal de que diera mi aprobación para abrir la puerta, yo asentí con frenesí bastante nerviosa, y entonces noté que no me había puesto el sostén, ¡¿Dónde diablos dejé el sostén?!.
Ella me sentó en el sillón para intentar calmarme, estaba súper nerviosa, ¿Y si notaban la falta del sostén?, ¿O si lo encontraban por ahí?, ¡¿Que vamos a hacer?!
-Tranquila, solo mantén la calma, todo estará bien -me dijo, luego dejó un beso en mi frente y se dirigió a abrir la puerta-
Al abrir la puerta Emilia pasó dentro y miró a Patricia un poco extrañada, Patricia le sonrió ampliamente intentando disimular la situación tan embarazosa en la que nos encontrábamos ambas.
-¿Todo está bien? -le preguntó Emilia a Patricia-
-Si, si, sé que me comprometí a cuidarla, pero me quedé dormida sin querer -contestó y sonrió nuevamente-
-Descuida suele pasar, quería saber cómo está Nadia, no se veía muy bien está mañana -dijo ella preocupada aparentemente-
-Ya está mejor, o al menos eso creo -dijo y ambas voltearon a ver en mi dirección-
-Nadia, ¿estás despierta? -me preguntó Emilia extrañada nuevamente-
-Si, si, mucho mejor -respondí sonriendo nerviosa, y evitando hacer movimientos exagerados-
-Creí que estabas dormida... -respondió manteniendo su margen de extrañes-
-Me desperté cuando llamaste - respondí instantáneamente-
Continuará...
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Cadenas De Perdición (Girl x Girl)
Storie d'amoreLa madurez llega con un cambio que sucede para bien o para mal, y eso es algo que está más que claro, pero, ¿qué representa la pérdida de inocencia en algunas personas?, ¿cuál es el precio a pagar por crecer?, ¿el fin de todo es el comienzo de nada...