Padre e hijo

50 4 0
                                    

Lucifer: quiero otro Martini sin hielo.

Mesera: ¿nada más?

Lucifer: ¿te gustaría hacerme compañía?

Mesera: no... la verdad es que no, - la mujer se alejó de ahí, dejando a un Lucifer sonriendo. -

Hyun Bin: de verdad te gusta mucho esté lugar ¿no es así?

Lucifer: ¿eso importa en algo, padre?

Hyun Bin: no, creo que no.

Lucifer: ¿a qué se debe esta "agradable" sorpresa? ¿me quieres proponer algún nuevo trato?

Hyun Bin: ¿cómo va todo con aquella chica?

Lucifer: ¿para qué quieres saberlo?

Hyun Bin: siempre fuiste el único de mis ángeles que no me daba una respuesta clara a mis preguntas.

Lucifer: bueno padre, todo el crédito es tuyo, te lo puedo asegurar.

Los dos se encontraban en la misma mesa en la que se habían visto la última vez que hablaron, con aquella hermosa vista de París. La mesera nuevamente se acercaba con el Martini de Lucifer y preguntando si su acompañante deseaba algo.

Hyun Bin: un vaso de agua será suficiente.

Lucifer: y tráelo en una copa, seguramente lo va a convertir en vino.

Ese comentario hizo que la mesera los observara de una forma muy extraña, pero solo termino sonriéndoles y retirándose para momentos después colocar un vaso de agua sobre la mesa.

Hyun Bin: me he dado cuenta de que aún no intentas hacer un trato con ella para obtener su alma.

Lucifer: ya lo hice. Pero ella se resiste, cree que puede contra mí, pero bien sabes que nadie puede detenerme cuando deseo algo, solo debo de esperar un poco más. Sé que como cualquier humano ella va a terminar pidiendo que le conceda alguna cosa, y es ahí en donde por fin voy a obtener su alma.

Hyun Bin: ¿siempre obtienes lo que deseas? Dime ¿deseabas tanto destruir a aquel ángel de la guarda al cual le había dado un alma especial?

Lucifer: tú y yo sabemos que solo utilizaste a ese ángel para tu propio beneficio.

Hyun Bin: estoy evitando que exista una guerra entre el bien y el mal.

Lucifer: ese tonto ángel de la guarda nunca supo que lo creaste con la posibilidad de que él fuera quien gobernara en el infierno ocupando mi lugar ¿cierto?

Hyun Bin: ese ángel sabía que tenía un gran propósito.

Lucifer: como tú digas padre, sabes que a mí no me puedes engañar, en el momento en el que decidiste mover las piezas para que yo siguiera como el rey del inframundo y le diste la libertad a ese ángel, supe que eres tan mentiroso como yo. De tal palo tal astilla ¿no es así?

Hyun Bin: eres mi hijo mayor y en quien más confió.

Lucifer no respondió nada, solo lo observo en silencio mientras el verde de sus ojos y la línea roja que los rodeaba, se hacían cada vez más intensos.

Hyun Bin: de todos los ángeles, eres tú al único de quien no puedo escuchar sus pensamientos, ¿te gustaría decirme que es lo que sientes?

Lucifer volvió a controlarse, apoyo la espalda en la silla, cruzo las piernas y con una sonrisa burlona observo a su padre, lo hizo por algunos momentos sin decir nada, después ladeo la cabeza, sujeto su vaso y bebió un poco.

Lucifer: muchas cosas de las que soy capaz de hacer las aprendí gracias a ti... padre. Es por eso por lo que soy tan poderoso como lo eres tú. Lo soy porque poseo algo que mis "hermanos" no, y que probablemente jamás lleguen a descubrir.

Hyun Bin: tienes razón, posees algo que ellos no, pero eso también puede ser tu perdición.

Lucifer: ¿mi perdición? – comenzó a reír, lo hizo de una forma que incluso las personas que pasaban en ese momento por ahí no pudieron evitar asustarse, - padre, creo que olvidas que he estado en el infierno por siglos, me he llevado más almas de las que te puedas imaginar, incluso, tengo a mi servicio a ángeles que "juraron" proteger a tus adorados humanos. ¿De verdad crees que tus palabras tienen algún efecto en mí? ¿crees que decir que tengo "perdición" hará que pare todo lo que hago bien?

Hyun bin: ¿qué es lo que haces bien?

Lucifer: torturar a los humanos, hacerlos sufrir tanto que me rueguen que desaparezca su alma, y cuando eso me aburre... me encargo de torturar a tus ángeles.

Hyun Bin: ¿cómo lo hiciste con cupido?

Lucifer: cupido fue una conexión más, una pieza en tu ajedrez, sabes padre, aquella ocasión que te vi y te dije que envidiaba a ese ángel de la guarda porque tuvo elección y yo no, hubo algo que se me olvido decirte. Entendí que ese ángel NO tuvo elección tampoco, él y cupido se volvieron humanos porque fue un "regalo" que tú les ofreciste. Sabías que al a ver cambiado de opinión con respecto al verdadero destino de ese ángel a quien le diste "los ojos de dios", todo tendría un final atroz, sabías que él tenía que ocupar mi lugar, pero, al final, decidiste que no. Cuando cambiaste de idea, fue cuando llegó mi momento, si ese ángel no gobernaría en el infierno entonces tenía que morir, no podía existir un ángel tan poderoso como tú... y como yo. Ambos sabíamos que tú no serías capaz de matarlo, así que como siempre yo soy quien hace el trabajo sucio.

Hyun Bin: debes de entender que solo tú puedes gobernar ese lugar, nadie más.

Lucifer: ya no me interesa lo que creas, padre, sé que estoy en ese lugar solo porque tú tenías miedo de lo poderoso que podría llegar a ser, así que el trabajo sucio también me lo dejas a mí, tú no puedes quitarles la vida a tus ángeles... fue por eso por lo que no desperdicie la oportunidad de matar a ese ángel de la guarda y de hacer sufrir demasiado a cupido jugando con su mente, porque gracias a ti, ese "ángel del amor" cargaba con un gran peso en su corazón por esa mala decisión que tomaste al pedirle que lanzara aquella flecha de odio, y ahí es donde yo aproveche mi oportunidad, aunque también quise matarlo, tú ocultaste su presencia para que no lo pudiera encontrar.

Hyun Bin: era necesario, cupido necesitaba estar vivo, tenía una misión que cumplir aún.

Lucifer: ¿cómo humano? Eso es ridículo, pero con el tiempo voy a encontrar a sus descendientes y me los llevaré uno a uno al infierno. No importa cuanto te quieras esforzar por alejarlos de mí.

Hyun Bin: ¿hacer eso te hará sentirte mejor?

Lucifer: no me hables como si fuera uno de tus ángeles blancos. Lo que quiero es hacer sufrir a su descendencia, divertirme con ellos y después no lo sé, quizás se los de a mis ángeles negros para que se diviertan ellos.

Hyun Bin: si yo los desaparezco... ¿Tú aceptarás la paz por fin?

Lucifer: tú no podrías tocar a alguno de tus humanos.

Hyun Bin: lo haré si eso significa la paz entre nosotros.

Lucifer: de acuerdo... pero tendrás que desaparecerlos frente a mí... y espero que sufran lo suficiente, de no ser así... juro que a quienes voy a matar serán a tus preciados arcángeles.

Hyun Bin: serán tus hermanos quienes se encarguen de juntar a toda la descendencia que dejó cupido en la tierra, y cuando los tengamos a todos... te buscaré.

Lucifer: muy bien padre, es un trato entonces... ahora dime ¿qué más planeas?

Hyun Bin: no entiendo tu pregunta.

Lucifer: elegiste un nombre y apariencia de origen coreana ¿por qué? ¿planeas acaso acercarte a la humana que me enviaste? Recuerda que eso no es parte del trato, y si lo rompes van a existir consecuencias, ni tú ni tus ángeles se le pueden acercar a ella.

Hyun Bin: el que hables así, me hace pensar que estás comenzando a sentir le necesidad de protegerla.

Lucifer: su alma ya es mía, y no la vas a salvar ¿entiendes?

Hyun Bin: mi apariencia no tiene nada que ver con eso, además, no he interferido y lo sabes muy bien.

Lucifer: pues espero que así sea. Ahora, lo mejor será que comiences la búsqueda de esa familia, si de verdad quieres que exista paz... entre nosotros.


LUCIFERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora