Remordimiento

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Kim Tae-ri había estado inquieta después de que Lucifer la había llevado a Francia para contarle aquella historia de ese Rey, después de eso, la devolvió a Corea, y le había parecido completamente irreal todo, ya que nadie se había percatado de su ausencia, de hecho, parecía que solo se había ausentado por unos minutos.

Bisabuela: ¿En qué rayos estás pensando ahora?

Kim Tae-ri: ¿perdón?

Bisabuela: ¿Qué en que estás pensando? Te acabo de dar la noticia de que el hijo del político Siu Juwon falleció.

Kim Tae-ri: ¿falleció? Pero era muy joven, era mayor que yo solo por dos años ¿qué fue lo que le sucedió?

Bisabuela: al parecer fue por una sobredosis, ese muchacho estaba metido en muchos problemas y tenía "amistad" con las personas equivocadas.

Kim Tae-ri: eso es muy lamentable.

Bisabuela: así es, muy lamentable. Quisiera ir a mostrar mis respetos, pero, las rodillas ya comienzan a fallarme, me gustaría que fueras tú en mi lugar.

Kim Tae-ri: lo haré abuela, terminaré mis deberes, dejaré la cena lista y me voy a dirigir a la funeraria a rendir los honores.

Bisabuela: me gusta que comiences a ser una mujer responsable, eso me hace sentir tranquila, ya que el día que yo me vaya, tú estarás bien.

Kim Tae-ri: abuela, ya habíamos hablado de eso, no me gusta que hables de esa forma. Tú vas a vivir muchos años más.

Bisabuela: y yo te he dicho que eso no será posible, no me queda mucho tiempo, puedo sentirlo, pero no me quiero ir hasta que todos mis asuntos estén resueltos, además, quiero verte como una mujer independiente y menos testaruda.

Kim Tae-ri: lo de testaruda te lo debo a ti. Es solo que no me gusta cuando hablas de la muerte, mucho menos cuando hablas de tu muerte, es mejor que comamos tranquilamente y me apresure a dejar todo en orden para poder irme.

Se dirigió a la cocina y comenzó a preparar algo mientras era observada por la bisabuela, quien se encontraba sentada en una mecedora, la mujer observaba cada movimiento de esa chica, y una pequeña sonrisa se le dibujo en el rostro.

Bisabuela: estoy segura de que aquel misterioso hombre que te ha estado visitando... no es un humano... solo espero que no sea un ser oscuro, - había murmurado para ella misma, sin apartar la vista de Kim Tae-ri, quien estaba muy ocupada preparando la cena. –

Cuando terminaron de cenar, la chica se vistió de luto, le dio un beso a su abuela y salió del lugar con rumbo a la funeraria en donde se encontraban rindiendo homenaje a aquel pobre muchacho. Se acercó a los padres del difunto, les dio el más sentido pésame, realizó unas reverencias y después se dirigió a un pequeño rincón en silencio.

No fue hasta que escucho el murmuro de los presentes que levantó la cabeza y dirigió su mirada a la entrada, en dónde para su sorpresa, vio como entraba Lucifer, quien se acercó a la foto del difunto, coloco sus manos dentro de las bolsas de su pantalón, giro la cabeza a su derecha, que era en donde se encontraban los padres, con cuidado comenzó a caminar en dirección a ellos, se inclinó un poco ya que era más alto que el padre, y le murmuro algo al oído.

Se pudo dar cuenta de que el padre había quedado petrificado ante lo que sea que aquel ser le había dicho. Después, como si estuviera en cámara lenta, la mirada de Lucifer se clavó en la de ella, y fue en ese momento en que él se alejó de donde estaba para acercarse a Kim Tae-ri, se puso a su lado y ahí se quedó, sin hacer nada.

La chica solo espero cinco minutos para poder calmarse y tratar de actuar de lo más normal que le fuera posible y así poder hablar casi en un susurro.

LUCIFERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora