Mi oportunidad

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Bisabuela: ¿no vas a ir a trabajar el día de hoy?

Kim Tae-ri: no, le pedí a mi jefe que me dejará disfrutar de este día.

Bisabuela: ¿por qué le pediste algo así?

Kim Tae-ri: porque quiero ir a dar un paseo contigo ¿quieres ir al parque y comer algo ahí? Sería nuestro día de campo ¿te gustaría?

Bisabuela: lo que me gustaría es que salieras y disfrutaras con personas de tu edad, no con una anciana como yo.

Kim Tae-ri: me gusta pasar tiempo contigo. Además, mis amigos se encuentran en Seúl y no volverán hasta que sean las vacaciones de verano.

Bisabuela: lamento mucho que no hayas podido ir a la universidad como lo hicieron todos ellos.

Kim Tae-ri: no me importa, me gusta estar aquí contigo.

Bisabuela: pues eso no está bien. Tú deberías de estar disfrutando de tu vida, salir con chicos, salir a beber, bailar, disfrutar de tu juventud.

Kim Tae-ri: la disfruto, además estoy ahorrando para poder viajar muy pronto.

Bisabuela: eso es lo que me has dicho desde hace 2 años, pero siempre terminas gastando esos ahorros ¿cuándo vas a aceptar el dinero que tu familia ahorro para ti?

Kim Tae-ri: vamos, no quiero que me vuelvas a dar el mismo sermón, mejor hay que salir y dar un paseo. Y con respecto a ese dinero, bueno, ya te dije que es para emergencias. Mejor vamos a disfrutar del día, hay mucho de que platicar.

Bisabuela: ¿platicar sobre qué?

Kim Tae-ri: sobre mi mamá... me gusta escucharte cuando hablas de ella.

Bisabuela: de acuerdo, vamos de paseo.

Kim Tae-ri preparo unos bocadillos los coloco en una pequeña canasta y salieron las dos con sus brazos entrelazados, a la bisabuela le gustaba mucho pasar tiempo con su bisnieta, aunque trataba siempre de que ella saliera con chicos de su edad, nunca lograba tener éxito.

Cuando llegaron al parque, tomaron asiento en una de las bancas vacías, tomaron un poco de jugo y observaron a las palomas que se acercaban en busca de unas migajas de pan.

Bisabuela: ¿qué quieres saber de tu madre?

Kim Tae-ri: cuando fue pequeña ¿era feliz?

Bisabuela: mucho, tu mamá era muy feliz, ya que tenía el amor de tu abuela y de nosotros, era la niña más feliz de todos, le gustaba mucho pasar tiempo con tu bisabuelo, al igual que te gustaba a ti. Él siempre tuvo un don para hacer a los niños felices.

Kim Tae-ri: ¿creció con las mismas historias que ustedes me contaban a mí?

Bisabuelos: así es, ella también creció con esas historias.

Kim Tae-ri: ¿por qué nacieron esas historias en nuestra familia? ¿por qué precisamente de ángeles?

Bisabuela: porque en mi juventud, conocí a alguien que decía haber conocido a un ángel y me fascino tanto esa historia, el hecho de saber que hay seres que nos cuidan, que están a nuestro lado siempre. Así que cuando conocí a tu bisabuelo le conté la misma historia, y le pareció buena idea que esas historias se volvieran una "tradición" en nuestra familia, algo en que creer.

Kim Tae-ri: pensé que había sido por algún otro motivo.

Bisabuela: ¿cómo qué?

Kim Tae-ri: no lo sé... quizás que alguien de nuestra familia había conocido a alguno de esos seres.

LUCIFERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora