¿En dónde se encuentra?

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Kim Tae-ri: a veces odio tus historias... pero odio más darme cuenta de que no eres el Lucifer que nos hicieron creer a todos.

Lucifer: eso quiere decir que ya te agrado ¿no es así? - le pregunto mientras una sonrisa burlona se le dibujaba en sus finos labios. -

Kim tae-ri: no... bueno... quizás sí, pero al menos sé que yo también te agrado a ti, quizás hasta podríamos ser amigos.

Lucifer: ¿por qué es para ustedes tan importante la amistad? Al final se traicionan, abandonan a sus "amigos" cuando más los necesitan, deberían aprender a amar la soledad. Porque así van a terminar todos... solos.

Kim Tae-ri: creo que por eso seriamos buenos amigos, al menos sé que no permitirías que alguien me quisiera lastimar, si alguien intentará lastimarme, supongo que intervendrías, al pensar que deberías de ser tú el primero en hacerlo.

Lucifer sonrió al escucharla, era extraño que cada vez que estaba con ella, sonreía de la forma en la que lo había hecho cuando era aún un ángel blanco, esa chica le hacía desear algo que había pensado que ya había desaparecido de su naturaleza, cada que vez que estaba con ella... quería protegerla.

Lucifer: eso es cierto, si alguien quiere lastimarte, primero me tendría que vencer, porque seré yo el primero que te haga daño a ti.

Kim Tae-ri: bien, con eso me siento tranquila, ahora, me tengo que ir a casa o mi bisabuela se va a preocupar. Compórtate, Lucifer. Y trata de no llevarte ninguna alma. Al menos no pronto.

Se levantó y salió de aquella iglesia en donde al parecer habían permanecido por más tiempo del que ella tenía planeado, eran casi las 3 de la tarde, así que se apresuró para poder preparar algo de comida. Llegó a su casa, arrojo su pequeña bolsa que traía con ella, se quitó los zapatos se puso unas pantuflas y camino rápido hacía la cocina. Pero se detuvo al ver a una persona sentada hablando con la bisabuela en la sala.

Kim Tae-ri: ya he vuelto abuela.

Bisabuela: acércate, Kim Tae-ri. Quiero presentarte a un viejo amigo.

Cuando la chica se acercó, se sorprendió de ver ahí al mismo hombre con el que había dirigido unas palabras en la pequeña iglesia unas horas atrás.

Hyun Bin: ya tuvimos el honor de conocernos. Hola Kim Tae-ri.

Bisabuela: ¿ya se conocían?

Kim Tae-ri: sí abuela, fui a la iglesia por la mañana y ahí conocí al señor Hyun Bin. No sabía que eran amigos.

Bisabuela: nos ayudó mucho a tu bisabuelo y a mí años atrás. Ahora se encuentra aquí porque necesita que nosotros le ayudemos a él.

Kim Tae-ri: ¿nosotros?

Hyun Bin: así es, verás Kim Tae-ri, estoy en la búsqueda de una persona, creo que tú lo conoces, le dicen el Sr. Hang.

Kim Tae-ri: claro que lo conocemos, él es nuestro vecino, pero ¿por qué lo buscan?

Hyun Bin: porque es el único que puede ayudar a salvar a uno de mis hijos, pero, él no me conoce y no quiero que por desconfianza no quiera acompañarme. Me gustaría que fueras conmigo a buscarlo al centro en donde se encuentra y poder convencerlo para que pueda ayudarme.

Kim Tae-ri: bueno, supongo que podría acompañarlo, aunque no estoy muy segura de que el señor Hang quiera tenerme cerca.

Hyun Bin: yo creo que solo tú podrías convencerlo. De verdad te voy a agradecer mucho la ayuda.

Bisabuela: te dije que mi nieta diría que sí.

Kim Tae-ri: pero ¿cuándo iremos? Yo, no sé en qué centro se encuentra el señor Hang internado.

LUCIFERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora