Un poeta perdido

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Ya habían pasado exactamente seis meses desde que Lucifer había aparecido en la vida de Kim Tae-ri, a veces aparecía simplemente para verla por unos momentos y después desaparecía por semanas. Justo como ahora, ella no lo había visto por semanas después de que le contará aquella historia de ese ángel.

Era domingo y ella quería simplemente relajarse, descansar y disfrutar de su día de descanso, había llevado a la bisabuela a la casa de retiro que se encontraba cerca, a ella le gustaba estar en ese lugar jugando bingo, así que cuando Kim Tae-ri se encontró sola, decidió que haría un pequeño "día de campo" solo para ella, y de paso llevaría un viejo libro que le había pertenecido a su madre y que era una de las pocas pertenencias que tenía de ella.

El parque estaba repleto de familias, parejas y amigos quienes disfrutaban del hermoso día, así que busco un lugar debajo de la sombra de algún árbol, coloco la poca comida que había llevado a un costado, se sentó y abrió ese pequeño libro. No paso mucho tiempo cuando comenzó a leer, que escucho aquella voz tan familiar a un lado de ella.

Lucifer: "La comedia de las equivocaciones" de William Shakespeare. Tienes buenos gustos para leer, al menos no elegiste una ridícula novela romántica como "Romeo y Julieta" en la que todo el mundo la idealiza sin entender el verdadero significado de esa historia.

Kim Tae-ri: supongo que no todos son tan inteligentes como tú para poder entenderlo. ¿Has venido para contarme otra de tus historias?

Lucifer: así es, ya es tiempo de la sexta historia.

Kim Tae-ri: ¿de quién será ahora? ¿un político, un músico, un rey, un dictador?

Lucifer: en realidad, se trata de un Dramaturgo... del mismo que escribió esa obra que tienes entre las manos.

Kim Tae-ri: ¿William Shakespeare? ¿hablas en serio?

Lucifer: ¿por qué te sorprendes?

Kim Tae-ri: supongo que tienes razón... está bien, te escuchó.

Lucifer: este lugar no me parece el más apropiado para contar la historia.

Kim Tae-ri: no importa, además esté es un lugar muy cómodo.

Lucifer: "el lugar es importante", eso fue lo que mencionaste la última vez ¿lo recuerdas? Pues bien, para contarte está historia necesito que vayamos a otro sitio.

Kim Tae-ri: no me gustó como se sintió la ocasión que me llevaste a Francia, me da nauseas, y... bueno, me da un poco de miedo.

Lucifer: está ocasión será diferente, pero, debes tomar mi mano, debes hacerlo por voluntad propia.

Kim Tae-ri: ¿no me llevarás al infierno? ¿cierto?

Lucifer cerró los ojos, inclino un poco su cabeza y una gran sonrisa se le dibujo en sus labios, mientras movía su cabeza de un lado a otro.

Lucifer: no, no te voy a llevar al infierno... al menos no ahora.

Kim Tae-ri: eso no es gracioso.

Lucifer: para mí sí lo es. Ahora dime ¿quieres acompañarme a ese lugar para la siguiente historia? – al preguntarle, extendió su mano, esperando saber cuál sería su respuesta, y grande fue su sorpresa al ver como ella la sujetaba sin dudarlo ni un momento. En cuanto sintió el tacto de ella en su piel, le resulto muy extrañó, era obvio que esa no era la primera vez que sujetaba la mano de un humano, pero, la sensación que ella causaba en él era completamente diferente. Algo había en ella que lo hacía sentir un poco de paz, una que había perdido muchos siglos atrás, - ahora, cierra los ojos.

Ella obedeció, y en esta ocasión la sensación al desaparecer del parque en donde se encontraban fue completamente diferente al primer "viaje" que había hecho con él. Solamente sintió una pequeña ráfaga de viento en la cara y segundos después escucho la voz de Lucifer diciéndole que ya habían llegado a su destino.

LUCIFERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora