Capitulo 8

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-en verdad que pueden pasar todas con nosotras.-dice Rivers como por quinta vez esta mañana.

-yo sé, pero no me parece justo, es tu momento, entonces podemos llegar juntas tú vas a disfrutar todo lo que el estadio te tenga y te vemos en la salida, estaremos bien en nuestros lugares te lo juro.-digo en un tono suave intentando que no se enoje.

-ya dije que no, irán conmigo.-y sin nada sube al auto y azota la puerta.

Suspiró, hemos estado discutiendo esto desde que nos levantamos, ella insiste en que vayamos con ella al palco durante el partido, yo no quiero ser un estorbo, tengo boletos puedo ver el juego desde mi lugar y dejarla disfrutar su momento.

-porfavor.-intento por última vez entrando en el auto y volteando a verla antes de arrancar camino a recoger a mis amigas para ir al estadio.

-arranca ya.-dice cruzándose de brazos... ¡es tan necia!.

El resto del camino lo hacemos en silencio, prefiero no hacerla enojar, al estacionar fuera de la casa de maya veo asomar la cabeza de conrad antes de abrir la puerta y correr a mi mientras bajo del auto.

-¡Tia!.-grita el pequeño rubio extendiendo sus brazos hacia mi.

-hey pequeño bribón, ¿donde está tú madre?, le dije que fuera puntual.-pregunto cargándolo entre mis brazos y haciéndole cosquillas a los costados.

-maquillándose como siempre, tía Dani está con ella.-dice encogiéndose de hombros.

-qué novedad con ellas... oye tengo lo que prometí la última vez.-digo bajándolo y caminado hacia la parte trasera del auto para extenderle su regalo.

-¡wow!, ¿me ayudas a ponérmela?, es igual a la tuya.-pregunta emocionado cuando ve su camisa amarilla del america.

-¿porque torturas al niño de esa manera?, no se preocupen seguro haya les dan verdaderas camisas.-dice Rivers asomándose desde la ventana del auto.

-¿es tu novia?.-pregunta conrad cuando termino de ponerle la camisa y se acerca a sam.-es muy linda, pero no me gusta su camisa.

Sam voltea a a ver ofendida a conrad cuando escucha eso sobre su camisa de las chivas.

-a mi tampoco me gusta su camisa, pero me gusta ella, así que tengo que aguantar.-bromeó guiñándole un ojo.-deja voy por tu madre y tu tía, si no, nunca nos iremos.

-¿puedo quedarme con la chica linda?.-pregunta señalando a Rivers la cual ya abrió la puerta y está sentada con medio cuerpo fuera del auto.

-se llama sam, pero puedes decirle Rivers si ella te deja, y pregúntale si te quiere aquí, qué tal y es alérgica a mocosos enfados como tu.-bromeó despeinando su cabello con mi mano.

-señorita bonita Rivers, ¿puedo quedarme aquí en lo que que tía ____ va por mi mamá?.-pregunta tímido el niño.

-claro que si.-dice mirándolo con ternura.

-ni te emociones, tienes sus momentos tiernos y educados porque al fin y al cabo lo educamos 3 mujeres, pero no deja de ser hombre y en veces es algo... conrad.-bromeó.-ahorita regreso.

Y sin más entro a la casa y subo a la habitación donde sé que están.

-les dije que teníamos que irnos temprano.-digo cruzada de brazos cuando las encuentro a ambas frente al espejo maquillándose.

-y nosotras te dijimos que tu novio de secundaria era una tapadera para tu naciente bisexualidad y no nos hiciste caso tampoco.-dice Daniela encogiéndose de hombros.

-como sea, apúrense, conrad está usando su labia con Rivers y en veces creo que tiene mejor que yo, no quiero que me la robe.-digo tirándome en la cama a espaldas de ellas esperando que terminen.

Mi suerte || Rivers ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora