Pesadilla, Sueño, Fantasía.

Tontamente enamorado

Izuku tenía miedo.

Miedo a que todo el mundo se entere de que era gay, miedo a que se enteren sobre sus sentimientos por alguien ocho años mayor. Miedo a que por su culpa, Katsuki salga perjudicado.

Miedo a ser tratado como escoria, otra vez.

La cena no sabía bien con tanto en su cabeza, y quedarse viendo el pescado era claro ejemplo de que andaba perdido.

- Izuku, cariño ¿Estás bien? ¿Por qué quedas viendo el pescado de esa manera?

Pareció reaccionar a la voz de su madre. Segundos antes pensaba en hablar con Kotaro sobre que le gustaban los hombres, quizás sí él lo tomaba bien no importaría lo que los demás dijeran, pero ahora...

- No pasa nada, mamá.

Y pasaba. Muchas cosas estaban pasando y quizás su madre debería saber al menos una de ellas.

- Izu...

- En realidad - suspiró, jamás habían tocado un tema así, más bien, nunca se habían sentado en la mesa y hablar sobre como se sentían. - Si hay algo... Y no sé cómo decirtelo, solo, no me odies ¿Sí?

- Izuku, bebé ¿Cómo podría odiar a mi único hijo?

Bien, si ella lo decía, iba a confiar en su palabra.

- Soy gay.

.

Kotaro sabía que algo andaba mal, pero una vez más parecía que Izuku no confiaría en él. Y eso lo hacía sentir horrible.

¿Tan poco merecedor de confianza era?

- ¿Pasa algo con Izuku? - Escuchar el nombre de su mejor amigo salir de la boca de su novia fue como un cable a tierra. - Se ve algo distante, oh, mira... Parece que no va a participar de la clase.

- Lo noto raro pero no me ha dicho nada y no se cómo sacar el tema para que el me diga si algo está mal.

Ella suspiró, aún había tiempo antes de que la clase de educación física comience. Sacaría un tema del que hace tiempo quería hablar.

- Kotaro... No había querido hablar sobre esto pero, creo que ni siquiera sabes porque se alejaron por tanto tiempo y..., me hace pensar que has sido ciego a muchas situaciones. Lo digo porque incluso yo que solo llevo dos años aquí se sobre el tema.

- ¿De que estás hablando? No te entiendo Yumi-chan. - Kotaro soltó una pequeña risa nerviosa.

- ¿Fuiste consciente del bullying por el que pasó Izuku? - Por la cara pálida que puso el castaño, ella supo que la respuesta a su pregunta era un rotundo no. - Esas personas realmente lo ocultaron muy bien de ti, como para que a pesar de ser su mejor amigo, no sepas por lo que pasó.

- Espera Yumi-chan... Tiene que ser una maldita broma.

- La clase está por comenzar, vamos nos están llamando.

Kotaro se sentía mareado de repente. ¿Bullying? Era imposible, como no iba a notar algo así.

- Bien, vamos a empezar con algo "suave" - La voz de bakugou era fuerte y clara, su rostro malicioso salió a la luz al remarcar que harían algo suave para empezar con la clase.

Los alumnos esperaban las instrucciones, viendo como Bakugou tenía un balón en mano, parecía entretenido y extrañamente feliz por lo que harían. Nadie dijo palabra, ni siquiera las niñas que babeaban por Katsuki.