Pesadilla, Sueño, Fantasía.

10🌻

Llevaba una semana sin saber que hacer, ese día había cometido un grave error.

Hablar demas.

Desde ese día, Kotaro no hacia más que ignorarlo cada que se acercaba e intentaba hablar con él. Incluso sus padres empezaban a sospechar que algo pasaba entre ambos, y peor aún, todavía no hablaba con ellos.

Al parecer su hermanito tampoco había tenido una buena semana, su aspecto era igual de deplorable.

Nuevamente volvía a ser viernes, estaba agotado, entró a su casa arrastrando los pies, escuchando ruido en la cocina.

— Estoy en casa. — saludó, sus padres de inmediato preguntando por su día.

Notaban a su hijo algo raro, quizás el cansancio se empezaba a adueñar de Katsuki. Pero el cenizo quisiera que solo fuera cansancio acumulado.

— ¿Y Kota? — preguntó después de tomar un vaso de agua.

— En su habitación. — Respondió Masaru. — Se veía algo agotado, incluso llegó más temprano de lo usual, parece que tuvo problemas con Yumiko chan.

Mitsuki se sentó en la mesa, mirando a su hijo mayor. — No nos quiso decir nada, pero quizás a ti te diga algo. Deberías hablar con él.

Lo he intentado toda la semana. Pensó el cenizo, sin que sus padres supieran por lo que estaban pasando, soltó un pesado suspiró, haciendo sonar la silla al levantarse, dispuesto a intentarlo una vez más.

Sin pronunciar palabra y bajo la atenta mirada de sus padres se dirigió a las escaleras, esperando que está vez Kotaro no esté encerrado en su habitación.

Estar frente a la puerta de la habitación de su hermano lo estaba intimidando más de lo pensado, suspiró tres veces antes de tocar y hacer saber de su presencia.

— ¿Kotaro podemos hablar? — preguntó fuerte y claro pero totalmente desconfiado, esperando una negativa.

Para su sorpresa la puerta se abrió. — Claro.

Sus padres tenían razón, no sé veía bien, incluso, podía asegurar de que Kotaro había estado llorando.

— ¿Pasó algo más a parte de..., eso? — No sabía que tanto podría perjudicar este momento si mencionaba la declaración tan inesperada.

Vio como el castaño caminaba rendido a su cama, sentandose, de inmediato quedando como un ovillo.

— Todo mal..., Zuzu, creo que se enfado conmigo y tuve una discusión con Yumi chan. — levantó ligeramente su cabeza, viendo hacia su hermano mayor. — Y tú y esa maldita..., no sé que hacer o que decir, como actuar, ¿Qué reacción esperabas?

— La verdad, esperaba que me maldijeras o quisieras golpearme... Pero primero, ¿Qué pasó con Izuku y Yumiko?

El castaño suspiró — Lo siento, no tenía con quién más hablar así que le conté a Yumiko, oh pero no sobre tus...

— Mis sentimientos por Izuku — Completo el mayor, viendo como su hermanito solo asentía.

Se quedaron un momento en silencio, ninguno de los dos sin saber cómo seguir. Katsuki fue el primero en rendirse ante el silencio.

— Kota.. ¿Qué es realmente lo que te molesta de lo que te confesé? ¿Qué sea bisexual o que me guste Izuku?

En un susurro pronunció — Zuzu. — El castaño no podía dejar de jugar con sus dedos nervioso. — Zuzu es alguien especial para mí y nunca pensé que tú... Estoy celoso, tengo rabia.

— Kota — Dijo algo sorprendido.

El menor negó con la cabeza, para que no hablara. — Estoy celoso, y me da rabia porque sé que tú serías capaz de todo eso que yo no. Aunque me duela lo conoces mejor que yo. ¿Sabías sobre el bullying? — Katsuki no respondió pero era obvio. — Lo supuse, pero si a mí no me lo hubiera dicho Yumi chan, joder.