Pesadilla, Sueño, Fantasía.

La comprensión de una madre

Dos semanas desde ese día que vivían constantemente recordando, habían tenido pequeñas citas después de clases, en casa de Izuku cuando se encontraba solo, incluso Katsuki se quedó un par de veces más a dormir. Habían sido dos semanas tranquilas, hasta ahora.

- Creo haberte dado el tiempo necesario para que me hables sobre Katsuki Kun. - Soltó Inko, sin esperar que su hijo se atragante con el huevo que recién se había metido a la boca, se llevó un buen susto, el menor no paraba de toser. - Perdón, no fue un buen momento.

- No enti'endo de que habl'as - respondió con dificultad, le había dolido tanto el atragantarse con la comida que seguía tosiendo.

- Izuku.., los ví besandose el día que lo encontré haciendo el desayuno. - Confesó la mujer, realmente no había sido su intención, su habitación queda en el primer piso, por lo que solo quería ir por un vaso de agua, cuando los vio. - ¿Tienen ese tipo de relación? Izuku, cariño, él es mucho may...

Suspiró, levantándose de su silla, era un comienzo de mierda, al menos agradecía que fuera domingo y no lunes.

- Con senpai.., pasan muchas cosas mamá, pero vamos muy enserio.., y si te preocupas por lo que viste ese día, no hemos cruzado la línea, el me respeta, respeta mis tiempos. Y yo respeto los suyos, porque su familia tampoco sabe, estamos concientes de la diferencia de edad, de que ahora es mi profesor aunque no por mucho, además igual debo hablar con Kotaro. Pero por favor, solo te tengo a ti, no te interpongas. No me hagas las cosas más difíciles de lo que ya son.

Inko guardó un largo silencio de cinco minutos, solo soltó un largo suspiró y pensó en una cosa, su hijo dentro de nada sería mayor de edad.

- Bien. Pero...

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No podía creerlo, más encima no podía acobardarse y escapar al parque. Agitó sus manos como si eso hiciera que los nervios se fueran y toco el timbre. En segundos abrieron la puerta.

- Oh! Izuku cariño, tanto tiempo sin verte. Pasa pasa. - dijo con alegría.

Pero el se negó a entrar. - Yo.., ¿Se encuentra katsuki senpai?

- Sí, Ko.., espera ¿Katsuki? - volvió a verlo, eso había sido raro, el menor nunca había ido a ver a su hijo mayor. - Bueno, si está.

- Podría llamarlo, por favor. - Mitsuki notaba lo nervioso que se encontraba aunque esté intente disimular.

Poco después se escuchó a Katsuki bajando las escaleras, atrás lo seguía Kotaro y Yumiko.

- ¡Zuzu! - Kotaro corrió a abrazar a su mejor amigo, el cenizo cruzando se de brazos molesto, hasta que notó la cara interrogativa que tenía su madre mientras lo veía. - ¿Por qué no entras? Con yumi...

- Lo siendo Kota. Necesito... - miró hacia atrás. - Es urgente, Katsuki senpai.

El cenizo se acercó olvidando los ojos de los presentes, tomando entre sus manos la pequeña cara de Izuku. - ¿Qué pasó pequeño?

- Mamá.., ese día.., quiere hablar contigo. - esas pocas palabras fueron suficiente, tía Inko se había enterado, asintió y volvió a entrar por sus cosas.

Al salir solo le puso un casco a Izuku. - Volveré tarde.

Debería a ver pensado mejor en como actuar o disimular, pero no podía, no en un momento así.