Sus ojos se mantuvieron sobre el ANBU frente a su puerta, frunció el ceño sintiendo la molestia comenzar a burbujear dentro de lo más profundo de sí. Quien sea que fuera el idiota enmascarado se encontraba encabezando la lista de "Personas a las que quiero romperles la nariz" de Hideyoshi. El estúpido Oso no había dejado de perseguirlo durante toda la semana, seguía repitiendo lo mismo como un maldito disco rayado, su tonta voz llena de monotonía se había convertido en el sonido más horrible y desesperante que alguna vez haya escuchado.
—Ya te dije que no —el espadachín prácticamente gruñó con furia.
—No puedo aceptar un no como respuesta —Oso contestó tomándose la libertad de entrar al departamento del ojiazul su mirada vagó por las paredes vacías, la única fotografía a la vista estaba en gran librero que cubría una pared entera, reconoció al cuarto Hokage y a su esposa en ella, por otro lado, el pequeño entre ellos que sonreía mostrando su dentadura incompleta fue ajeno a él, sabía que se trataba del chico que le mostraba un gran ceño fruncido, los indistinguibles ojos azul oscuro y la cabellera de igual color eran una pista clara, pero era difícil pensar que aquel niño alegre y feliz se trataba del mismo hombre cuya mirada albergaba furia indescriptible.
Que hogar tan triste, pensó cuando apartó la mirada.
—El tercero lo espera.
—Pues que espere un poco más —Hideyoshi contestó con brusquedad —tal vez si espero un día mas el anciano se muera y no tenga que escuchar más de sus estupideces.
Oso se mantuvo sereno, mirándolo fijamente tras aquella tonta máscara —tal vez sea así, pero créame que le interesa lo que tiene que decir.
—No me interesa nada que tenga que ver con él.
—El Hokage requiere la presencia de un espadachín y para su mala fortuna Namikaze usted es el único en toda la tierra del fuego —Hideyoshi miro los huecos de aquella máscara blanca, una vocecilla en su cabeza le susurro que le picara los ojos al ANBU igual a como lo hacía con los pescados muertos en la tienda, pero Oso era rápido no tanto como él, pero lo suficiente como para ser una molestia, ya lo había intentado con anterioridad y había sido un rotundo fracaso, en su lugar Hideyoshi tomó la banda ninja blanca con el símbolo de Konohagakure que descansaba sobre su comedor para arrojarla a sus pies.
—Felicidades, ahora tienes una banda de espadachín de la tierra del fuego, ahora que eres uno ve y sirve al viejo en lugar de molestarme.
—Namikaze —Oso pateó la banda hacia él —¿Esto es una broma para ti? —pregunto —el Hokage te ha llamado durante una semana, una semana en la que tu ayuda pudo haber salvado a personas, a hacer un bien mayor por la aldea y en su lugar prefieres ignorarlo.
Hideyoshi lo miró en silencio con sus labios, curvándose lentamente en una sonrisa. ¡Por supuesto que era una broma! Toda su maldita vida desde los 7 años era una broma de mal gusto. —¿Realmente quieres que conteste eso?
Aun si no podía ver el rostro de Oso, Hideyoshi sabía que estaba harto de él, tenía una clase de don para fastidiar a las personas y hacerlas querer alejarse, a veces era divertido —cuando lo hacía a propósito— otras veces no tanto.
—Namikaze —Oso caminó hacia él, su mano pesada y enguantada lo tomó con fuerza del hombro ejerciendo una presión dolorosa que Hideyoshi no le daría el gusto de reconocer —escucha con atención, el Hokage te llama, debes ir.
—No planeo ir —el peli azul dijo con desagrado —ahora suéltame.
—¡Hideyoshi! —Oso gritó tomándolo por sorpresa, el enmascarado observó su alrededor antes de mirar aquellos ojos de pupilas rasgadas y rojas con la mayor sinceridad que sus orbes oscuros pudieron mostrar —esta mañana tenía el expediente de tu hermano sobre su escritorio, debes ir —no paso ni siquiera un segundo antes de que el hijo del cuarto corriera fuera de su departamento, los ANBU estaban entrenados para no mostrar emociones, mientras ejercían su trabajo los lazos que su parte humana tenía con otros eran destruidos, Oso había faltado a esas reglas había reconstruido un lazo con él durante unos segundos solo para hablar como la persona que era cuando se quitaba la máscara. Hideyoshi era terco, pero no estúpido. Conocía las reglas del mundo ninja, aun si no era realmente parte de él. Conocía los rangos, las misiones y los sacrificios, las estrictas reglas y códigos. Si Oso había faltado a uno, era importante, más importante que su resentimiento.
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THE STRONGEST ━━━━━━Naruto Boys x Male Reader
Fanfiction𝘁𝗵𝗲 𝗯𝗹𝘂𝗲 𝗱𝗲𝗺𝗼𝗻 ━━━━━━ ❝ Let's have a toast for the douchebags. Let's have a toast for the assholes. Let's have a toast for the scumbags. Every one of them that I know. Let's have a toast for the jerk-offs. They never take a break ❞ Hidey...