Kim Taehyung es un pequeño Omega qué mide 1,55 cm.
Jeon Jungkook es un Alfa de 1,80 cm de alto. Se enamora de aquel tierno Omegita de bolsillo.
Solo hay un problema, aquel pequeño Omega no será fácil de conquistar. Porque lo que le falta de altura...
Capítulo dedicado a Eli_Tannie 🤭🤭Gracias por dejarme compartir tu anécdota en mi historia.
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El azabache había quedado en una especie de trance, no podía creer lo que estaba pasando.
-Jungkook mi hijo te olvido, así que alejate.
-Qué?, yo lo amo, no voy alejarme.
-Él no te recuerda. - levanto su voz.
-No me importa señor Kim, si él me olvido, lo volvere a enamorar, si es necesario lo haré una y mil veces...
-Tan solo se paciente por favor. - apoyó su mano en el hombro del alfa menor ,se dio vuelta y volvió a la habitación dejando a Jungkook dolido con sus ojos llenos de lagrimas.
El omega peli rosa se acercó a él. -Jungkook yo voy ayudarte, Tae esta muy enamorado de ti, se que pronto va a recordarte.
-Esto es mi culpa Jimin, yo debí marcarlo. - dio un suspiró mientras una lagrima rodaba por su mejilla.
-Ya es tarde para culparse, vamos amigo se que tú omega pronto te recordará. - el alfa de cara gatuna paso su mano por la espalda de este.
Jimin le prometió a Jungkook mandarle mensajes todos los dias informándole como se encontraba Tae.
Ambos Alfas se retiraron junto al omega, dejando solo a la familia de Tae.
Esa noche Jin y Nam volvieron a su hogar, el padre de Tae paso la noche en el departamento de su hijo.
Al otro día.
El doctor entro a la habitación del menor que se encontraba junto a su madre.
-Los estudios dieron todo bien, al parecer el paciente solo reprimió los recuerdos, como un acto voluntario su mente borro aquellos recuerdos. - tenía en sus manos los resultados de los estudios realizados.
-Reprimí?, Mmm por qué, qué pasó?. - saboreaba su desayuno, sus cachetes estaban llenos de comida y hacia un lindo puchero.
-No es bueno dar toda la información de una sola vez, lo mejor sería ir poco a poco.
-Esta mmm bien.
-Al parecer tú apetito esta bien. - bromeó el doctor.
-Si tengo mucho hambre, ah! ma quiero té de menta.- La omega le sonrió a su hijo asintiendo con su cabeza.
-Mañana volverás a tu casa.
-Gracias doctor. - ambos dieron una reverencia y el hombre salió de la habitación.
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