Capítulo 15 Sith parte 1

181 16 1
                                    

—"¡Comiencen el ataque!" —ordenó Ventress, ya que el crucero de la República que pretendían asaltar se había dado cuenta de la presencia de sus naves y les estaban disparando.

Los droides obedecieron y se lanzaron a toda velocidad, dispuestos a perforar el casco del crucero. Sus naves eran de infiltración y llevaban solo unos pocos cientos de droides para infiltrarse y crear una distracción, que ella aprovecharía para rescatar a Nute Gunray.

El plan salió según lo esperado y la mayoría de las naves pudieron llegar al casco del crucero y descargar a los droides. Ventress no participó en la batalla y apenas los droides despejaron la sala en la que se infiltraron, ella salió de la nave e ingresó en los conductos de ventilación.

El plan de Ventress era inutilizar el crucero y escapar en una fragata, que sabía que estaba allí gracias a un infiltrado clon al cual habían sobornado para este plan. Por eso, antes de revelarse a los Jedi que protegían su objetivo, ella debía sabotear el crucero para que no pudieran seguirlos.

Ventress silenció su presencia en la Fuerza y siguió la ruta para llegar a los motores del crucero. Esquivar a los vigilantes, ya fueran droides o soldados clon, le resultó fácil, ya que sus sentidos estaban enfocados en las docenas de droides que invadían el crucero. Sin duda, estos serían destruidos, pues no eran suficientes para tomar el crucero, y con dos Jedi presentes, las posibilidades eran aún menores.

...

Después de unos minutos, los soldados y los Jedi habían controlado la situación en el crucero, pero Ventress ya estaba cerca de los motores y nadie la había visto.

Ventress podía sentir a uno de los Jedi, la maestra Luminara. Ella estaba concentrada y su presencia era serena. Una presa fácil para ella, si se enfrentaban. Jedis como ella eran fáciles de derrotar usando trucos. La preocupación de Ventress estaba lejos de ella, en la segunda presencia, o más bien, en la ausencia de esta.

Se trataba de Ahsoka Tano, la padawan de ese Caballero Jedi, Anakin Skywalker. Un Caballero Jedi al que Ventress consideraba más peligroso que cualquier maestro del Consejo, incluso más que el Maestro Yoda, aquel enano verde al que una vez se enfrentó. Con el uso de la Fuerza, la paralizó sin que ella pudiera hacer nada y le arrebató sus sables de luz de las manos, sin que ella pudiera ofrecer ninguna resistencia, y lo hizo de frente, no fue ningún ataque furtivo.

Ventress había crecido desde entonces y esperaba su venganza. Ella había ideado varias formas de enfrentarse al pequeño enano creído, pero con quien no tenía ninguna esperanza era con Anakin Skywalker. Ella no podía idear una forma de enfrentarlo. Él no atacaba de frente a menos que su oponente fuera el primero en presentarse para la pelea. Incluso si atacaba de frente, no dejaba quieto a su oponente, y de alguna forma, se infiltraba en la mente de sus oponentes y despedazaba su voluntad mientras se enfrentaban a él. Su propio maestro, alguien que estaba muy por encima de ella, se vio afectado por su lengua afilada hace unos meses y desde entonces estaba algo loco. Ventress lo había sorprendido varias veces hablando solo.

Ventress sentía cierto temor de terminar igual. Cada vez que veía a Skywalker, ella huía por el bien de su salud mental. Por fortuna, ese loco estaba obsesionado con los cristales Kyber y saltaba tras ellos cuando Ventress lanzaba sus sables de luz. Su maestro nunca le había reprochado que ella huyera y menos ahora que él mismo había tenido que huir en dos ocasiones al enfrentarse al Jedi.

En esta misión, Skywalker no estaba, pero su molesta aprendiz sí, y la última vez que se enfrentaron, ella usó las esferas que usaba Skywalker, aunque no tenía la misma lengua afilada de este. Ventress no se confiaba, y la tenía como el mayor peligro que enfrentaba en esta misión, en la que ella no podía fallar, porque la república ya había capturado a otro líder separatista, y al general Grievous. Sus fuerzas eran un caos en este momento, no necesitaban más confusión en la línea de mando. Nute Gunray era su contacto con la federación de comercio, quienes ya estaban enojados, porque no habían podido deshacerse de la senadora Amidala, y esta respiraba en su cuello, llevando a la ruina política y económica a todos los que podía atrapar en escándalos de corrupción. Ahora también había atrapado a su representante en el consejo separatista.

Star Wars Xion EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora