II

151 24 0
                                    

El domingo por el medio día salí sin que nadie me siguiera, estábamos en la casa de mi abuela, mamá y ella cocinaban algo mientras mi papá ayudaba a arreglar la cañería del baño que estaba muy desgastado y mi abuelo tenía sus narices metido en el motor de la camioneta, me excuse con él en que tenía que ir a casa a buscar algo y me dejaron salir.
Como todo domingo al medio día era raro encontrar a alguien en las calles, la mayoría del pueblo estaban en casas de algún familiar para los almuerzos y eso me dió ventaja para poder llegar a la casa de Lenna sin llamar la atención.
La ventana de abajo quedó sin traba así que fue fácil entrar esta vez. La casa lucía distinto de día, a pesar del polvillo se apreciaba una hermosa casa, con detalles en las paredes, escalera barnizada, pisos con un tono de color uniforme, no se veían suelos gastado como en la casa de mis abuelos. Subí a dejar las tarjetas de colección de donde las agarré, descubrí que habían más cosas en ese almacén que de seguro los chicos le gustaría saquear. Me alejé de ahí y sin dudar volví a la habitación de Lenna. Como mencioné antes, la luz natural dejó ver ese espacio más detalladamente. Era una habitación hermosa, todo rosada y con detalles en blanco, amplia y renovada...nadie en el pueblo tenía una habitación como esta, de seguro sus visitas amaban venir aquí...volví a las cajas del armario y las revisé. Tenía varios admiradores, entre ellos Park, Fred y Máx, los conocía tan bien que supe que lo que escribieron eran estupideces, pero de algún modo esta niña guardó sus cartas. Las otras cajas contenían secretos entre amigas que firmaron bajo fianza de no decirle a nadie, como quien gustaba de quien y que Saara se había besado con un niño mayor, Lenna solo puso que de todo los niños a quien le gustaba en realidad era yo, con una sonrisa triunfante en mi boca decidí irme, mi familia seguro notarían mi ausencia y eso me traería problemas.

Volvimos con mis padres a casa alrededor de las cinco de la tarde, eran fieles a su hora de siesta, yo aproveché para dejar las cosas del colegio en orden, al día  siguiente arrancaría la preparatoria, y no se porqué, pero estaba ansioso, me sentía a un paso de dejar de ser un niño ante la mirada del resto. Los ancianos de las veredas ya no nos llamarían tanto la atención con retos tal vez, y podríamos quedarnos hasta más tarde como lo hacían los adolescentes de por aquí.

_______♡__________♡___________♡________

Tres meses después me reunía con el grupo luego de desocuparme de la oficina de profesores, nos encontrábamos los nueve en el almuerzo del colegio, Lean aún seguía en la primaria, hasta ahora se me había hecho fácil todo. Los profesores me tenían bien visto y me dejaron a cargo de mi clase. Al principio los muchachos me molestaban por eso, pero luego los tenía encima pidiéndome ayuda para las materias. Éramos los más grande comparados a la primaria, pero seguíamos siendo los más pequeños en la institución,  pequeños de edad, porque la adolescencia, en mí en particular, me bendijo con altura y agradecía eso, aunque el más bendecido en altura fue Joss, este muchacho me sacaba unos centímetros de más y las chicas amaban eso.

-Qué te dijeron?- el primero en preguntar fue Net, era el curioso del grupo.

-Me avisaron que mañana ingresará un alumno nuevo y me pidieron que sea de ayuda para que se adapte.

-Que raro que dejen que lo inscriban cuando las clases empezaron hace tiempo. Quién será?- preguntó Fred.

-Mi abuela dice que son personas nuevas que llegan al pueblo- habló Thomas- Si señores!, anoche la escuché hablando con mi mamá. Según el agente inmobiliario dice que vienen a instalarse donde vivía Lenna. Compraron la casa.

Escuchar eso me incomodó, eso quería decir que Lenna no volvería a vivir a este lugar nunca más- Debe ser gente adinerada para comprar esa casa- sumo el comentario Máx,  levanté un poco la cabeza para ver las demás mesas y parece que todos compartían la misma información. El pueblo completo éramos conscientes de que esa casa estaba evaluada en una cantidad enorme de dinero. Alcanzaba a escuchar lo suficiente para saber que la mayoría estaban expectantes de los próximos vecinos del lugar, solo me dedique a enfocarme en ayudar al nuevo estudiante sin darle tanta atención a la situación en sí.

-Escucharon acerca de los vecinos nuevos?- habló mi madre en medio de la merienda- creo que le gustará el lugar! espero que no sean estirados.

-Escuché que es alguien famoso- agregó mi padre- tal vez quieren algo de tranquilidad y por eso vienen aquí. La ciudad es un caos por lo que sé y la gente de allí vive estresada todo el tiempo.

Al parecer los viejos encargados de esparcir el chisme hicieron bien su trabajo. Todo el pueblo de seguro hablaban de esto.  En ese momento escuchamos un camión de lejos y luego el comedor se volvió oscuro, era un gran camión que tapó la luz solar del atardecer a su paso...mi madre enseguida se levantó de la mesa para ver por la ventana- Al parecer ya están aquí- dijo emocionada- y WOW! manejan un auto último modelo...Dios, deben ser más adinerados que la familia Biel- Biel era el apellido de Lenna.
Padre también se levantó de prisa y se acomodó al lado de su mujer- Vaya...- fue lo único que dijo con un tono de voz preocupante, puso cara de serio y me di cuenta que esto traería problemas...

Mi padre era un poco competitivo, le gustaba resaltar. Tenía a una mujer bellísima y le gustaba mostrarle al resto que su mujer tenía los músculos donde debía y no como algunas madres donde los embarazos habían dejado secuelas. Yo, su hijo, era bueno en las notas escolares y la adolescencia me cayó "bien" según él, sin granos en mi rostro, mi voz tomó un tono más grave y decía que era su retrato de joven, odiaba cuando me comparaba con el resto diciendo que era mejor que otros. Siempre luchó por tener las cosas de último momento, aunque discutían con mi madre por a  veces meternos en cuentas pesadas.
La familia Biel puso su autoestima abajo cuando remodelaron la casa y la dejaron un lujo comparado al resto, ahí mi padre se dió cuenta que no podía luchar contra eso...y  cuando se fueron estuvo contento, porque nadie resaltaba más dentro del pueblo. Pero ahora esta familia parece que removió otra vez su orgullo, con solo ver el vehículo que conducían...ni en siete vida tendríamos algo parecido a ello.
Una sonrisa se pintó en mi cara, él necesitaba un golpe de realidad en su altivez, pero a la vez se borró enseguida, porque eso significaba aguantar el mal humor de mi padre apartir de ahora y escucharlos discutir tal vez por las cuentas que ya supuse que habrían.

Me levanté de la mesa y salí hacia la vereda, parte de los chicos ya estaban reunidos en una esquina y me uní a ellos. Faltaban Fred y Lean, pero de seguro los veríamos más tarde o tal vez no lo dejarían salir.
Sin dudar Net nos guió hasta donde estaba el gran camión de mudanzas. Cuando llegamos nos quedamos al otro lado de la calle, el auto era un lujo, sin un poco de polvo y brillante, pero no había nadie adentro. Solo notamos el personal de mudanzas que bajaban cosas tras cosas envueltas y con cuidado.

-La casa les quedara chica con todo esos muebles.

-Mierda, deben estar forrados en dinero.

-Si es una chica nuestra futura compañera voy a ligar con ella con tal de formar parte de esta familia- hablo Máx entre risas. Todos reímos ante el comentario.

-Vamos. Mañana hay clases- dije tranquilo, los chicos me siguieron y cada uno se fue separando a medida que llegaban a su casa.

Mi punto de vista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora