Costó entrar en confianza de nuevo, luego de poder disculparme no hubo abrazos ni lágrimas, solo una larga caminata de vuelta a la recepción Perdpiriyawong en silencio pero con mis sentimientos y conciencia tranquila, ahora cada vez que cruzabamos miradas me sonreía.
La boda de Tae fue excelente. Tal cual lo planeado, pero divertido, mucho alcohol, mucho baile, mucha muchedumbre.
Pude disfrutar los últimos días con mi familia y visitar al abuelo junto a Nunew. El viejo sonreía al ver que logramos hacer las pases.
Volví al trabajo, tapado en documentos para registrar y libros contables que controlar. Jessie me tuvo al tanto de los chismes y mi sello desapareció en mi ausencia. Terrible error el no haberlo guardado bajo llave...
Una tarde llegué a casa y no tenía nada que hacer. No me había animado a escribirle a Nunew desde que regresé y no dudé para comunicarme con él. Solo bastó un mensaje al que rápidamente contestó con una llamada. Hablamos por horas, me contó de su carrera, sus proyectos y de su tía que compartió con él en la boda. Así que esta era la información que recibí y me había perdido hasta ahora: Nunew se estaba quedando en la casa de su tía, una mujer viuda a sus cincuenta años con dos hijos que estaban en el extranjero. Era hermana de su madre y la quería y valoraba mucho. Todo lo contrario con el resto de su familia, o con la mayoría.
En la facultad conoció mucha gente, desde el día uno se declaro gey y no tuvo problemas por ello, mayormente. Había una profesora que odiaba pero era la mejor en el campus y el niño iba a hacer hasta lo imposible para sorprender a su archienemiga y restregar buenas notas como repuesta, sabiendo los dos que él no era bueno en los estudios.
Ya no estaba participando tanto en fiestas porque le repugnaba la mezcla de olores.
Dió sus explicaciones, no lo juzgo, cualquiera que estuviera ebrio y huele la mariguana y olor a transpiración juntos produciría arcadas.
Yo también le resumí un poco de lo que era mi historia, se alegró cuando le dije lo de mi casa y me animó a que mi próximo patrimonio fuera un vehículo. Le dije que si quería podría venir a conocerla y dar una opinión sobre algunos cuadros que quiero colgar. Dijo que lo haría, fue una promesa.
Pasó un mes, las cosas rutinarias del trabajo era igual. A veces tenía que hablar con personas que venían a conseguir algún préstamo bancario y hacer el papeleo correspondiente. Pero más que eso, me dedicaba a archivar. Mi jefe no era molesto, mientras hiciera mi trabajo no tendría dificultades. Pude guiar por primera vez a un pasante, traté de guiarlo lo mejor que pude y le tuve compasión, porque me hizo recordar la vez que yo fui uno.
Una semana después, viernes a las ocho de la noche, escuché el llamado de la puerta en mi casa, no esperaba a nadie así que deduje que podría ser algún vecino.
Cuando abrí el rostro de Nunew fue lo primero que obtuve.
-Sorpresa! Traje refrescos y papa fritas. Buen plan no?
-Pero que...rayos, qué haces aquí?-me sorprendió tenerlo.
-Vengo a inspeccionar y conocer tu casa. Me dejas pasar?
Claro que lo dejé pasar! Me dejó atónito pero me gustó la sorpresa. Dejé que colocara su mochila sobre el sofá y fui hasta la cocina por un abridor de tapas de chapa, le extendí uno de los refrescos y tomamos. Nos sentamos a hablar y hablar de lo que sea, riéndonos cada tanto de lo que nos sucedía.
El refresco se terminó y me levanté enseguida a sacar la cerveza que tenía en el refrigerador. Con gusto me la aceptó.
-Estas saliendo con alguien?- corté en seco cuando hubo un pequeño momento de silencio. Noté como suspiro y sonrió antes de verme a los ojos.
-Estuve con alguien antes de la boda de Tae. Es un chico muy atento y cariñoso. Me gustaba.
-Y...
-Y...fue alguien con quien pude compartir todo, mis penas, pasado y sentimientos. Estaba al tanto de como era mi familia, papá sobre todo. Quise dejárselo bien en claro para echarle miedo, aún así se quedó conmigo por casi año y medio...antes de ayer hubiéramos cumplido año y medio de relación. Pero como te dije, antes de la boda decidimos separarnos.
