III

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Llegué al colegio caminando con Joss, Máx y Net, acomodé mi casillero y nos reunimos en el salón con Poppy, Park Jimmy y Thomas que venían a clases en bicicleta porque vivían más lejos y Fred que lo llevaban en auto.
Todos dentro del salón estaban ansiosos. Entró el profesor saludando e indicandonos a tomar asientos, y sin hacernos esperar dijo: - Como saben hay un nuevo alumno, por favor entra- dijo mirando a la puerta. En ese momento entra un chico con la cabeza en alto y una sonrisa "soy Tae Perdpiriyawong" fue lo único que dijo, quedamos todos en silencio, el profesor le mostró un asiento a mi lado y el nuevo camino hasta su silla llevándose todas las miradas con él. Luego continuó la clase como si nada y antes del primer breck Tae se inclinó un poco hacia mi: -El profesor me dijo que tú me ayudarías en mi adaptación- "como sabía que era yo?" Pensé, lo mire y asentí con la cabeza- Soy Zee- dije, en eso nos indican que es momento de descanso, me levanto y Tae se levanta junto a mí, junto con el resto de los chicos caminamos por los pasillos. Se presentaban uno a la vez "- Bienvenido soy Net, soy Jimmy, soy Thomas, Park, Poppy, Máx, Fred, Joss"  las miradas de todo el colegio recaía en Tae una vez más, no había duda, era el que habitaba ahora en la lujosa casa y su uniforme nuevo junto a los zapatos y reloj gritaba dinero.
Le fui enseñando el lugar: el patio, la biblioteca, directivos, sala de maestros, los grupos donde podía inscribirse. Luego, al llegar al comedor todos lo inundaron de preguntas. "Por qué se mudaron?, cómo es la nueva casa?, de dónde venía?, a qué se dedican sus padres?..."

- Venimos de la ciudad- dijo Tae- estuve ahí toda mi vida. Solo que ahora por el trabajo de mi padre tuvimos que mudarnos. Solo eso.

Evasivo a dar más detalles, lo justo y necesario, me gustó eso. El preguntaba cosas a los chicos y Net, como siempre, le dio la charla de como vivíamos aquí y se ofreció acompañarlo a recorrer después de clases el pueblo.

Al terminar la jornada todos nos fuimos fuera de la escuela. Los chicos agarraron su bicicleta, Fred le esperaba un auto estacionado afuera. Quedamos Net, Máx,  Tae y yo hasta que el auto lujoso llegó por Tae- Me gustaría tener sus números- dice antes de irse, sacando un teléfono de la mochila.

-Demonios, tienes un teléfono movil!- exaspera Net- hombre eso es genial.

Tae se sintió cohibido- Ustedes no tienen?

-No- contesta Máx- no llegamos a eso aquí, pero es genial, solo lo veía en propagandas.

-Lo siento- guarda el móvil en su mochila.

Era un movil todo negro con antena y una tapa que se levantaba, era genial, Tae se despide antes de entrar al auto y escucho a mi lado a Net que dice en voz baja- Creo que la idea de ligar no va a funcionar esta vez Máx, es un macho- Máx sonríe y  nos reíamos mientras caminamos hasta nuestras casas.

Toda la semana fue así. Tae seguía siendo el punto de atracción de toda la escuela. Al parecer tenía una base en idiomas, me había contado que su padre lo mandaba a institutos privados en la ciudad, me gustaba el chico, no tenía delirios de grandeza y se notaba que era tranquilo.

Un mes después ya era parte del grupo, de ahora once niños, lo dejaban salir a compartir con nosotros y se fue adentrando a conocerse en el pueblo.
Recuerdo que mi padre y madre le ofrecieron un canasto con verduras cuando llegaron, yo no los acompañé, pero mi madre en la cena solo relataba todo lo que tenía esa gente en su casa, mi padre, estaba más callado de lo normal y un poco serio.

Con Tae fuimos agarrando más confianza, una confianza más que al resto del grupo, y eso que los conozco desde toda mi vida, es que eramos... desde algún punto parecidos. Nos manteníamos alejado de los problemas, tenía el mismo nivel de inteligencia, él superior al mío en verdad,  pero aún así,  no quiso sacarme el puesto del encargado de clases.

Mi punto de vista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora