Ya pasó la primera mitad del año en la universidad. A decir verdad, la realidad chocó conmigo de muy mala manera, en que sentido? En el sentido de que pensé que era una persona inteligente, no el mejor humano dotado en inteligencia, pero las notas de la preparatoria y el ser aceptado en la universidad después de dedicarme a estudiar creí que sería fácil la carrera, pero no fue así. La universidad me dió un golpe tan duro que hizo que mi rostro llegue a girar sin previo aviso.
Todo lo que nos daban, la cantidad de información en tan solo pocas horas. Fue frustrante! No podía almacenar lo que me habían dado en un día que ya nos bombardeaban con más información.
Agradecí al universo de tener a Tae conmigo. Aunque al principio estaba en la misma condición de a poco él pudo adaptarse y organizarse.
No teníamos la misma carrera. El sería un futuro abogado y yo un contador. Pero me ayudó a poder pasar la primera etapa de estudios y dándome ánimos a no renunciar ante el primer fracaso.
Pensé en dejar todo y volver para hacerme cargo de la tienda. Pero sinceramente sabía que ese no era mi sueño.
Me comunicaba con casa todo los días. Mamá me contaba, como de costumbre, los chismes del pueblo, se desahogaba con cosas que no le gustaba de papá y luego cosas rutinarias.
La abuela también se comunicaba seguido. Siempre me hablaba de que Nunew la visitaba y que era un joven bueno.
Pero las llamadas que eran diarias pasaron a ser llamadas de día por medio, cada tres días, una vez a la semana y la última vez pasaron diez días.
Las razones eran los estudios. Habían materias que necesitaban de mi atención al cien por cien y mi familia respetó los motivos.
Tae llamaba seguido a sus padres. Lo mismo, su madre lo tenía al tanto de algunas cosas, hablaba menos que su padre quien solo, al parecer, hablaba de lo mal comportamiento de Nunew, también se preocupaban de que no nos faltase nada, ya sea comida o algo para la convivencia, y una vez que lo comprobaba que estábamos bien cortaban su llamada.
La convivencia era buena, Tae es como mi hermano! Manteníamos el orden y nos enfocábamos en los estudios.
No éramos de perdernos de ninguna fiesta en alguna casa de "hermandad", yo no me había unido a ninguna, ningún club, me parecía algo... innecesario. Pero las fiestas siempre estaban buenas. Baile, alcohol, nuevos contactos.
En una ocasión nos invitaron a una fiesta fuera de la capital par celebrar el primer año concurrido para nosotros los novatos en noviembre. Tae tuvo la buena idea de invitar a los chicos. Como si fuéramos adolescentes, organizamos la juntada después de tiempo sin vernos. Jimmy se encargó de conseguir el auto de su padre y meter a todos ahí. Escuchar a Net relatar la odisea de su viaje me dió envidia...me hubiera gustado estar en ese auto y viajar con ellos.
Estuvimos en nuestro dormitorio preparándonos. Nos repartimos en el auto de Jimmy y en el de Tae y salimos.
Tae se fue con Thomas, Joss y Poppy. Atrás, en el otro vehículo, íbamos Jimmy, Max y Net. Extrañaba mucho al grupo junto otra vez.
En el camino me enteré de algunas cosas del pueblo. Me contaron que Frank tuvo su primera visita en la estación policial y que no tardó mucho el rumor en recorrer el pueblo. Su padre todavía era el alcalde elegido por segunda vez. No quiero imaginarme la cara de ese hombre tratando de cubrir a su hijo.
La directora del colegio se había jubilado al fin. Habían fallecido cinco adultos mayores. Jimmy quería ser papá pero ahora dudaba si su relación iba a seguir porque su prometida no estuvo de acuerdo con el viaje, pero ahí estaba, conduciendo para nosotros.
Lo último que dijeron, y creo porque Tae no estaba cerca, era que el menor de los Chawarin estaba hecho un rebelde. Que no acataba órdenes y que el padre de Tae era llamado varias veces a la oficina del director de la preparatoria, el chico se metía en pleitos y que, para asombro de Máx, el muchacho había dado pelea a un jóven morrudo y que él mismo se metió a separarlo cuando iba pasando por afuera de la institución, porque Nunew no daba tregua.
