Pequeño secreto

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Para Megumi Fushiguro estar rodeado de personas que lo alaban y respetan es cosa de todos los días, de hecho, a su corta edad, con 12 años, es bastante consiente de la gran fortuna que le espera y no siente ni un poco de lastima por aquellos inferiores a su familia, aunque es su misma familia la que a veces lo incomoda, como el hecho de que su madre siempre ande entrometida en sus asuntos, algo que antes no le molestaba, solo que ahora, con su nuevo hobbie, es más cauteloso con las cosas que dice y hace en frente de ella para no levantar sospechas, ¿cuál es ese hobbie? Bueno, se trata de leer libros homoeróticos que toma "prestado" de la biblioteca de su primo Naoya, el cual no tiene ni la menor idea de que es él quien se escabulle para tomar un libro y leerlo en las noches cuando está en su habitación, y una vez terminado, vuelve para dejarlo como si nada hubiera pasado, por eso que, cuando escuchó que ya es hora de que vaya al internado de la escuela de hechicería, contuvo su alegría para mostrarse lo más neutro posible. aunque por dentro estaba emocionado por ir, sobre todo por el hecho de que no tendría a su fastidiosa madre de metiche en su vida.

-¡Hijo! El auto ya llegó, te está esperando -dice la señora Fushiguro desde la escalera.

-¡Ya voy! -responde el azabache terminando de empacar sus cosas, coloca el libro más reciente que encontró en la biblioteca y lo esconde entre sus prendas, cierra la maleta y baja las escaleras apresurado con la intensión de que no le pregunten que lleva- ¡nos vemos en vacaciones! Los voy a extrañar -se pone de puntitas para despedirse de su mamá, para luego de su padre con un simple choque de puños.

-Nos escribes, estaremos atentos a tus calificaciones -se despide su madre cerrando la puerta.

-No te metas en problemas, mocoso -dice Toji tirando su maleta en la cajuela- cariño, no te preocupes tanto, Satoru va a ser el tutor de su clase, lo cual también es para preocuparse, pero... tu entiendes -le dice a su esposa la cual estaba de brazos cruzados.

-Si como sea -responde Megumi sacando su móvil para avisarle a sus primas que ya está de camino.

Muchos dirán que ese tipo de niños no tienen amigos, y en algunos casos es verdad, para Megumi no, por supuesto que tiene su círculo de amigos, un grupo de niños... de su mismo estatus social, conformado por una niña de cabellos rubios llamada Hana Kurusu, bastante tímida y de pocas palabras, luego está Noritoshi Kamo, un niño de cabellos negros, desconfiado, igual de arrogante que él, también podríamos incluir a sus primas, las gemelas Zenin, solo que ellas al ser unos meses mayores, ingresaron antes que él y ya tienen su propio círculo.

El auto se estaciona mientras que el chofer le indica que ellos se van a encargar de descargar sus maletas, Megumi asiente saliendo del auto para ser recibido por Satoru Gojo, su fastidioso padrino, aunque no tan entrometido como sus padres, pero, igual de arrogante con falta de empatía como el resto de sus conocidos, se limita a darle la mano pasando hacia el auditorio en donde se sienta con sus amigos.

-Sean bienvenidos a su primer año en la escuela de hechicería -los recibe Utahime, una hechicera de rostro amable- es bueno tener nuevas caras.

-¡Lo siento! -interrumpe un niño de cabello rosa acompañado de uno igual solo que este trae el ceño fruncido- enserio no quise interrumpir, perdón -se disculpa con las mejillas totalmente rojas al ser el centro de atención.

-Tranquilo, estas cosas suceden -Utahime baja del pequeño escenario en el auditorio y se acerca al pequeño- debes de estar muy nervioso ¿no? -al verlo asentir saca de debajo de su manga un dulce- ten, busca un asiento con tu hermano...

-Yuji Itadori -responde con un mejor semblante- y él es mi hermano.

-Sukuna -responde de manera indiferente el gemelo tomando su mano de manera protectora.

Los juegos de Fushiguro (FushiIta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora