10. El Partido

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Atenea's POV

– ¿Nos vemos en el partido de mañana? – Me preguntó Pablo ya cuando me iba a bajar del Uber.

– Claro... Los gemelos se mueren por ir a verte en partido –

– Pues... Espero verte con mi camisa –

– Cómo siempre – Le sonreí.

Se acercó a mí y me dejó un corto beso en los labios.

Posterior a ello me bajé, para caminar a la puerta del edificio y entrar.

Fui hasta mi departamento y al ingresar me encontré con mi madre en la cocina.

– Hola mamá – Saludé al mismo tiempo que cerraba la puerta.

– Hola hija... Te guardamos la cena, pedimos Sushi – Apuntó hacía una caja de restaurante.
La abrí y cogí los palillos que allí se encontraban para empezar a comer.

– ¿Te fue bien con Pablo? –

No pude evitar sonreír – Si... De maravilla –

– Eso me alegra!... ¿A que hora se debe estar mañana en el estadio? –

– Pues... Para poder entrar con total comodidad hay que ir bastante tiempo antes de que el partido comience porque pues se llena de aficionados y es algo complicado llegar –
Asintió – Ah y por cierto... Si te quieres poner una camisa del equipo tengo una extra con el dorsal de Pablo... Le hará mucha ilusión ver a todos con su dorsal –

– Oh bueno... Me lo pondré si tú dices – 

Mamá me acompañó a terminar de comer y después cada una fuimos a nuestras habitaciones.


Llegábamos al Camp Nou unos 45 minutos antes del inicio del partido contra el Celta de Vigo, Adrián miraba el estadio con emoción mientras caminaba de mi mano, había bastante gente e igual que el día de la firma del contrato, algunos me reconocían, sin embargo esta vez no se acercaron a tomarse fotos, cosa que agradecí para mis adentros.

Al entrar al Estadio y mostrar los pases nos dejaron ingresar al vestuario.

Al entrar al vestuario Adrian se separó de mí para ir a abrazar a Pedri quién lo esperaba con los brazos abiertos, Ferran y Sira se acercaron a saludar a mis padres, a Andrea y a mí, al igual que Ansu y Balde.

Busqué a Pablo con la mirada y no lo encontré.

– ¿Y Pablo?–

– Se está cambiando –Respondió Alejandro.

– Ya –

Cogí mi móvil para ver Instagram mientras escuchaba como mis amigos hablaban de las expectativas para el juego de hoy con mis padres.

Pero toda mi atención fue desplazada del móvil en el momento en que ví a Pablo aparecer.

– Pablito! – Corrió hacia él Aitana.

Él la cogió en brazos cuando está llegó hasta frente de él.

– Hola Aiti – La saludó mientras mi pequeña hermana pasaba sus pequeños bracitos por su cuello para abrazarlo.

Posteriormente caminó hacia a mis padres saludándolos con una sonrisa y terminó frente a mí, en dónde se acercó y me dejó un beso en la comisura de los labios que me dejó con mariposas revoloteando por mi estómago.

– ¿Y Adrian? – Me preguntó buscándolo con los ojos.

– Con Pedri por allá – Apunté a dónde se encontraba mi hermano.

Estaba siendo cargado por el canario al mismo tiempo que este le presentaba a Lewandoski.

– Me ha cambiado – Murmuró viéndolos fijamente.

– No lo dudes – Reí levemente.

– Y todos nos pusimos hoy tú camisa Pablo – Contó Andrea.

Pablo soltó una sonrisa y caminó detrás nuestro para ver el "30" en nuestras espaldas.

– Pues... Muchas gracias – 

– No tienes que agradecernos Pablo... No podíamos venir a un partido del Barça sin usar tu camisa, porque eres como parte de la familia y te queremos – Expresó mi madre para acercarse a abrazarlo.

En ese momento entró Xavi, quien pidió que saliéramos por lo que Pedri bajo a Adrián de sus brazos y Pablo a Aitana, ambos fueron hacia mis padres y estos se despidieron de los chicos.

Yo iba a salir junto con ellos pero Pablo me cogió la mano y fui llevada por él a una esquina en el fondo, en la que nadie nunca se acercaba:

– Dame un beso de buena suerte –

Lo ví divertida y respondí fingiendo demencia:

– ¿Y eso porqué? Nunca te he tenido que dar besos de buena suerte para que te vaya bien –

– Porque desde que me enteré que besas de puta madre no me quiero separar de tus labios –
Solté una sonrisa y puse mi mano en su nuca al mismo tiempo que él se acercaba a besarme.

Joder! Él es el que besa de puta madre.

Cuándo nos separamos me relamí los labios, pero la burbuja en la que estábamos sumergidos se rompió cuándo al voltear vimos a Pedri, con los ojos algo más que abiertos supongo que por la sorpresa.

– Amm... Perdón por estarlos viendo en este momento... Pero Xavi te está esperando – Se dirigió a Pablo que asintió incómodo.

Yo le sonreí a Pedri y apunté la puerta en señal de que me iba.

– Suerte! – Solté alejándome de los chicos.

Cuándo pasé por el medio de los jugadores todos me miraron extrañados del porqué seguía allí, yo solo me limité a sonreír.

Al salir del vestuario suspiré y fui a las gradas para ir a mi asiento.


Terminó el juego 1-0 a favor del Barça con un gol de Pedri que Adrián celebró saltando emocionado.

Volvimos a entrar al vestuario y Adrián fue a felicitar a Pedri junto con Andrea, Aitana y mis padres, yo fui un par de segundos más tarde después de pensar si ir o no.

Mientras allí estábamos con él, Pablo llegó a nuestro lado y le sonreí también felicitándole por el partido.

Minutos después nos despedimos y me fui con mi familia.

The Author's POV

– Y bueno... ¿Que tal todo con Atenea? –

– Te odio por haber llegado en ese momento ¿sabes? – Pablo lo miraba mal.

– No sabía tío, sino no hubiese ido... Pero tranquilo que guardaré su secreto de lo que sea que tengan como si fuera un secreto mío... Y por cierto, recuerda que pronto es su cumpleaños –

Pablo quedó pensativo con lo último.

Tenía que hacerle pasar un cumpleaños que nunca fuese a olvidar.

Afrodita | Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora