Afrodita | Pablo Gavi

11.3 Feliz Cumpleaños Afrodita!

Atenea's POV

El sol entró por la ventana de la habitación, grande y espaciosa, eso hizo que me despertara, apenas abrí los ojos me percaté que estaba sola en la cama, comencé a buscar a Pablo con la mirada pero no lo encontré, me levanté y estiré para pararme y caminar buscándolo, toqué la puerta del baño para ver si se encontraba dentro, pero no, dirigí mi vista al pasillo de la entrada y tampoco, por último fui a la terraza de la habitación dónde había un comedor para dos personas y una piscina, lo encontré sentado en una de las sillas viendo el móvil.

– Hola – Saludé parándome a sus espaldas y agachándome a darle un beso en la mejilla.

– Buenos días guapa – Giró su cabeza y me dió un beso en los labios.

– ¿Que tienes planeado para hoy? –

– Pues... Ya veras –

Rodé los ojos.

– Eres muy aburrido en no contarme – Murmuré con mala cara.

– Y tú muy impaciente – Rodé los ojos – Ve y arréglate que vamos a desayunar... Ah! Y coge tus cosas para ir a la playa –

Asentí volviendo a ingresar a la habitación y yendo al baño, pero antes cogiendo un vestido blanco, junto con un  traje de baño también blanco y unos tacos del mismo color.

Estando en el baño me cepillé los dientes, me hice mi rutina de skincare y me peiné un poco el cabello.

Por último me vestí  y no me maquillé porque... No me voy a maquillar para ir a la playa, solamente me peine las cejas con fijador.

Salí y cogí un bolso en dónde guardé unas sandalias, el protector solar, un par de toallas, unas gafas de sol, mi instag mini y una pinza para el pelo, además de un cambio de ropa para después y ropa interior.

Salí hacia dónde estaba Pablo y le hablé:

– Ya estoy lista –

Se levantó de la silla donde se encontraba – Pues... Me cambio y salimos – Entró a la habitación no sin antes pasar por frente a mí y dejarme un corto beso en los labios que me hizo sonreír

Asentí – Y recuerda coger un cambio de ropa para después –

Asintió y entró al baño, unos minutos después salió ya listo y me pasó la ropa que se iba a poner después para que la metiese en el bolso.

Salimos de la habitación cogidos de la mano para ir al restaurante del hotel en donde yo comí una tostada de jamón ibérico y Pablo comió unas tortitas.

Al terminar de comer nos fuimos en un Uber a uno de los puertos de la isla cosa que me extraño pero no tanto, supongo iremos a Formentera, estando allí Pablo me dijo:

– Coge mi mano y cierra los ojos –

Ahora si que lo miré extrañada pero con confianza hice lo que me pidió para comenzar a caminar por la plataforma entre las embarcaciones.

Caminamos hasta llegar al barco, me ayudó a subir y me indicó que abriera los ojos.

Cuando los abrí me pude dar cuenta que había creado una especie de "fiesta" para los dos en el yate, que debo decir no era para nada pequeño, como me lo había imaginado.