Atenea's POV
Ya en Barcelona y varios días después de nuestra llegada, me encontraba en un restaurante italiano con los chicos y Sira cenando.
– Nunca te perdonaré que no nos invitaste al viaje – Murmuró Ansu.
– Pero no te ofendas bebé, que en unas semanas nos vamos a Estados Unidos juntos – Expresé restándole importancia.
– Claro y nosotros vamos a estar solo entrenando mientras que tú y Sira se van de compras, tampoco es como que vamos a festejar, vamos por trabajo – Recriminó Ferran y todos los hombres menos Pedri y Pablo asintieron.
– Ay! Son todos unos quejones – Soltó Sira rodando los ojos.
– Pero es verdad! Que vamos a estar todos ocupados – Aseguró Balde.
– Pues si! Pero después vamos a tener unos días de relax en Miami, no solo van a trabajar, además tienen la suerte que su trabajo es su pasión y la cosa que más les gusta hacer –
– Afrodita tiene razón chicos – Me apoyó Pablo.
– Está bien... – Murmuró Ansu como niño pequeño – ¿Y porque no vamos a Disney? Yo nunca he ido a Disney... Deberíamos ir – Agregó haciéndonos reír a todos.
– Suena como buen plan... Pero recuerda que también vamos a viajar a New York – Le recordó Sira.
– Cierto –
– ¿Y que hiciste en Ibiza, Nea? – Me preguntó Ferran.
Moví mi cabello nerviosa – Fui a discos y... A Formentera, también estuve bastante en el mar –
– ¿Y ningún extranjero guapo con el que coquetear? – Cuestionó Sira divertida.
Negué – No... Ningún extranjero guapo –
– Pero muy difícil que no te hayas visto con algún chaval... A la historia de cuatro días en Ibiza por tú cumpleaños, para mí, le hace falta un chaval – Soltó Balde.
– No hubo nadie... – Mentí.
– Eso a mí no me convence – Confesó Ferran.
– Tuviste que verte con alguien – Soltó Ansu.
Yo negué – Para nada chicos... Ningún chico estuvo presente –
Los 3 me miraron dudosos.
– Déjenla quieta... Ya les dijo que no hubo nadie.. Y si les dijo que no es porque es así – Me volvió a apoyar Pablo, Pedro asintió con un toque de diversión.
Mis amigos iban a seguir con su insistencia pero antes llego la comida, por lo que callaron para comer.
– ¿Te quieres quedar a dormir hoy? – Le pregunte a mi chico antes de bajar del Uber.
– Pues suena bien... Pero mañana tengo entreno así que no puedo –
Suspiré ya que de verdad tenía ganas de que se quedase a dormir, por lo que como último recurso le hice ojitos, sabía que con eso iba a terminar diciendo que si.
Me pude dar cuenta que trató de contenerse, pero al final claramente no pudo.
– Está bien... Déjame voy por mis cosas a casa y vuelvo –
Sonreí complacida y le dejé un corto beso en los labios para bajarme del coche.
Subí a mi departamento, ingresando a el y yendo directamente al baño de mi habitación a darme una corta ducha, para después salir y ponerme una camisa que le había robado a Pablo en Ibiza, y que ahora se había convertido en mi nueva pijama favorita.
Me recosté en mi cama, cogiendo mi móvil para ver Instagram un rato.
Cuando estaba a punto de quedarme dormida escuché como estaban tocando la puerta.
De una vez me levanté y recibí a Pablo.
– Te quedan muy bien mis camisas – Soltó a verme.
Sonreí – A mí me gustan como me quedan, así que creo que haré una colección –
Rió levemente y se acercó a darme un beso.
Luego fuimos a mi habitación, me volví a recostar en la cama mientras que veía como él dejaba sus cosas en un pequeño mueble que tenía a la esquina y comenzaba a desvestirse hasta quedar en calzoncillos.
Se recostó a mi lado y rápidamente me posicioné entre sus brazos.
– Hoy la comida con el interrogatorio de los chicos fue... Intensa – Solté.
– Si... ¿Cuándo quieres que le digamos que somos pareja? – Me preguntó.
– No lo sé... Solo sé que aún no quiero, es todo muy reciente y quiero por ahora disfrutarlo nosotros dos solos antes de tener a una parte bastante importante del mejor equipo del mundo interrogando cómo todo se dió – Le conté.
Asintió divertido – Estoy de acuerdo... Además todos son unos cotilla, no nos dejarían en paz, creo que les iría mejor conduciendo un programa de cotilleo que como futbolistas –
Reí – Estoy de acuerdo bebé... ¿Quieres ver algo en la TV? – Le pregunté.
– Pues... Estaría bien ver una película –
Cogí el mando de la Televisión y abrí Netflix, poniendo "Corazones Malheridos" película que Sira me había recomendado.
La vimos poniéndole atención a cada parte de la trama, verdaderamente me gustó bastante y podría decir que a Pablo también, se involucró bastante en la película.
Al terminar de verla nos quedamos un rato besándonos, hasta que todo pasó a otros niveles y terminamos haciendo otras cosillas.
La mañana siguiente me desperté aproximadamente a las 10:00 AM, cuando escuché mi móvil sonar a todo volumen, sabía que estaba sola, Pablo se había ido hace algo así como 1 hora, lo sé porque escuché el sonido de su alarma.
Me levanté estirándome y cogiendo la camisa que tenía como pijama la noche anterior y mis bragas, para posterior a ello contestar la llamada proveniente de Ansu.
– ¿Qué es tan importante para despertarme? – Dije al contestar la llamada y ver en la pantalla a, obviamente, Ansu, Ferran y en el fondo y con su famosa cara de asco cuando le da mucho el sol, Pablo.
– Pablo tiene novia! – Gritaron Ferran y Ansu, ambos al mismo tiempo.
Fruncí el entrecejo.
¿De qué me había perdido yo por estar dormida?
– ¿Qué? –
– Si! Ha llegado con un chupetón en el cuello, y cuando insinuamos que podía ser una de las bandidas ocasionales, se molestó – Me explicó Ansu.
– Pues... Pero qué tal vez es porque no le gusta el apodo – Lo excusé.
– Claro... – Dijo irónico Ferran – Si nunca se ha quejado! Es lógico que se queja por qué es esta tía–
– Ya... Chicos, dejen de ser tan cotillas – Solté y me miraron mal, sin embargo decidí ignorarlos y seguir – Los tengo que dejar... Bye – Corté sin que me respondieran.
Suspiré.
Iba a ser más difícil de lo que pensaba ocultarles a los muchachos nuestra relación.
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Afrodita | Pablo Gavi
FanfictionPorqué él siempre fue su niño y ella siempre fue su Afrodita...