⧼𝘊𝘢𝘱 𝟻⧽ 𝑇ℎ𝑒 𝑫𝑎𝑖𝑠𝑖𝑒𝑠

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La alegría con la que Donghae caminaba a casa era indescriptible, poco le importaban los golpes que había recibido. El sentimiento que lo invadía no se comparaba con el dolor de los golpes de su rostro. Para él esas eran cosas insignificantes.

Al llegar a su hogar su madre se cubrio la boca sorprendida.

—¿Que te ha pasado, hijo? ¡Dime! —Se levanto enseguida.

—No te preocupes, no es nada.

—Fueron ellos, ¿verdad? ¡Los alemanes!

—Si pero no pasa nada, por favor no quiero que te aflijas, valio la pena, salve a mi mejor amigo y mi... —Penso mucho antes de decirle que tenía una relación con Hyukjae. —Mi mejor amigo, mamá, Hyukjae.

—Eres tan noble, tu amigo encontró una gran persona.

—Dices eso solamente porque eres mi madre.

—Es la verdad.

—Deja me enjuago la cara y me cambio la camisa, también la corbata.

Subio hasta su baño y mientras se lavaba el rostro, sonreía y se ilusionaba con ese nuevo sentimiento, con ese amor que nacía en él.

Por su parte, Hyukjae sentía lo mismo aún con esos golpes en su rostro, sonreía emocionado. Comenzo a cortar un ramo de preciosas margaritas blancas y las amarro con un bello listón color amarillo.

—Margaritas blancas, símbolo del amor verdadero.

Las llevo hasta la librería y observo que Donghae aún no volvía del almuerzo, entonces decidio volver y al girarse, se lo topo de frente. Ambos se sonrieron con brillo y amor en los ojos. Hyukjae estiro el ramo de margaritas y se las ofreció a Donghae, quien gustoso las acepto.

Moría de ganas de volver a darle un beso pero era muy arriesgado hacerlo en la calle con tantos ojos siendo testigos, lo tomo de la mano y se introdujeron a la librería. Donghae dejo el hermoso ramo de margaritas sobre el aparador y llevo directamente a Hyukjae al lugar donde se guardaban todos los libros.

Teniéndolo a solas, tomo su rostro y beso sus labios, con mucho fulgor y deseo. Ambos se abrazaron con todas sus fuerzas y permanecían mirándose a los ojos mientras sus frentes seguían unidas.

—No puedo creer que esto sea verdad, parece que estoy en un sueño. —Suspiro Hyukjae.

—Te amo, Hyuk... —Los ojos de Donghae se cristalizaron. —Jamás imagine encontrar el amor así contigo, pero cuando te ví, supe que había llegado la persona correcta para mí.

—Yo ya era tuyo desde el primer momento en que me vi en tus ojos, Donghae...

Volvieron a darse otro apasionado beso que esta vez, provoco que sus cuerpos se rosaran el uno al otro, ocasionando que el calor se encendiera en su interior.

Hyukjae el cuello de Donghae lentamente, sujeto su cintura con fuerza y rozaba su vientre con el de su amado chico, lo que provocaba los suspiros placenteros de Donghae. Las manos inquietas de Hyukjae se colaron por debajo de la camisa de Donghae, acariciando su abdomen y parte de su cadera.

Donghae sentía que perdía los estribos y quería dejarse llevar pero la cordura de sus pensamientos lo hicieron desistir de entregarse por completo a las delicias, del placer que ofrecía el precioso Hyukjae.

—No, ahora no, no es prudente, esperemos un poco por favor.

—¿Por que no, Donghae? Hemos esperado demasiado.

—Ahora mismo no sería prudente y no es el lugar, yo deseo con toda el alma pertenecerte y que tú me pertenezcas pero ahora no es el momento. Además, este no es el lugar bonito que yo deseo para la primera vez.

ғʟᴏᴜʀɪsʜ ɪɴ ᴍɪsᴇʀʏ | ᴇᴜɴʜᴀᴇ (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora